Capitulo 18

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No había notado que había bajado muchísimos kilos de peso, hasta que un día me vi completamente desnuda en el espejo que había en casa. Lloraba muchísimo por todo lo que estaba pasando con nosotros, mi estado de ánimo dependía de cómo estaba mi relación con Aron, si todo andaba mal, yo estaba mucho peor, me estaba convirtiendo poco a poco en una dependiente emocional de mi pareja.

Casi siempre cuando estaba en discordia con Aron, el enojo no me dejaba meterme ni siquiera un bocado de comida. Descargaba mi rabia con las personas que se encontraban a mi alrededor, incluso mi familia ya sabía cuándo me peleaba con Aron sin ni siquiera decirles, todo se hacía notorio con mi actitud. Siempre estaba beligerante y a la defensiva con ellos, les gritaba sin razón alguna, me había convertido en una chica molesta y grosera para todos. Cada día dejaba ver lo peor de mi a las personas que se encontraban a mi alrededor.

No tuve fuerzas para levantarme de la cama, me he de pelear la noche anterior con Aron. Había dejado de contestarme los mensajes, pensé que estaba hablando con otra chica en lugar de mi, cuando se había quedado completamente dormido en realidad. Me he convertido en una mujer tóxica sin control.

Mi madre se ha de acercar a mí, y me hace entrega de un cartón de vitaminas para que por días tomara una tableta. Había perdido hasta mis propios kilos, por mi mala alimentación, agradezco que no me haya preguntado que sucedía, de seguro no iba a controlar me irá.

Logré subir los pesos que había perdido esos días, y estaba como nueva.

Aron desde comienzo de nuestra relación, decía que me quería ver mucho más gorda, si llegara a verme con menos kilos de los que tengo normalmente, de seguro me terminaría.

Cabe resaltar que nunca fui una mujer gorda, siempre fui de contextura delgada, siempre me sentí segura de mí misma de esa forma, y aunque subiese algunos kilos, seguiría siendo la flaca de siempre con unos kilos demás. Casi siempre hacia comentarios como, «quiero que engordes más, te verás más linda de esa forma. Si subes más kilos, te verás más bonita».

Al principio esos comentarios hicieron parte de mi motivación para subir más de peso, aunque claramente nunca quise hacerlo por mi cuenta, solo quería complacer a mi pareja.

Las opiniones de Aron sobre mi cuerpo que claramente nunca le pedí, porque siempre sentí seguridad en mí con el tipo de cuerpo que tenía, se convirtieron en una completa molestia para mí, comía mucho más de lo esperado, consumía mucha más comida de lo normal, solo por engordar rápidamente, lo peor es que mi ansiedad solo hacía que bajara de peso, era algo inaudito, no subía de peso, solo bajaba los pocos que me quedaban, tanta exigencia a mi cuerpo para subir de peso, solo lo estaba deteriorando poco a poco.

Siempre me sentí cómoda estando flaca, siempre amé mi cuerpo tal cual como era, pero esos comentarios fueron reflejando defectos e inseguridades que nunca tuve, pero que comencé a verme a partir de ellos. Varias veces Aron me había comentado que quería bajar de peso, quería ser mucho más delgado, yo le decía que me gustaba tal cual como estaba, pero si quería bajar de peso le apoyaba, después de todo si quería cambiar su físico por cuenta propia, aunque me gustase como estaba, igual tendría mi apoyo.

Yo era lo contrario de él, nunca impuse en el cómo debiese estar, al final yo lo había elegido así como era, y si me fuesen gustado los chicos delgados, yo hubiese escogido uno de esa contextura. Su físico me atraía, no veía mal que se preocupará por hacer cambios en el, pero no estaba solo con él por ello, tenía muchas más razones para que siguiese siendo mi pareja, como por ahí dicen: «El físico atrae, pero nadie se queda por él». Pero al parecer esa frase no significaba nada para él, nunca sentí que le importaba más que un físico perfecto.

Era el típico chico que le importaba mucho más como estuviese mi físico, y no le importaba en lo absoluto que podría brindarle además de que fuese una chica bonita.


Han pasado cinco meses desde que soy novia de Aron, sigo sin verle. Que castigo ha sido no besarle, si tal vez estuviese cerca del iría corriendo por él, quisiera hablar de todos nuestros problemas, estoy muy enamorada de él, no quiero dejarlo estar. No sé porque evita hablar siempre de nuestros problemas, ¿Por qué siempre dice que soy exagerada? Si tan solo supiese como estoy, lloro muchísimo por todo esto. No puedo entender porque soy tan llorona, quisiera ser más fuerte, como él. Solo he logrado hablar con él en la mañana de hoy, ha tomado una actitud beligerante porque solo le dije que no estuviese saliendo a las calles por esta pandemia, no quiero que se enferme. Me ha dicho que se fue en bicicleta a la ventana al mundo está mañana, y le hice ver qué no está bien que salga tanto a la calle, me dijo que solo quería controlarlo y se enojó muchísimo conmigo. Resulte dañando toda nuestra mañana, todo es mi culpa, todo.

¿Por qué tiene que ser tan difícil estar juntos? Somos tan diferentes que no podemos siquiera una palabra, no podemos durar ni un solo momento en paz. A veces pienso que Aron es Hardin Scott, pocos eran los momentos que estaba en paz con Tessa, se pasaban como perros y gatos. Tessa siempre intentaba arreglarlo todo, pero al poco tiempo todo se arruinaba, muy poco tiempo les duraba la paz.

Tengo miedo de revisar nuestros mensajes, ya basta de tantos problemas. Decido irme a dormir, solo así podría quitarme todo este estrés que cargo.

Le envió un mensaje a Susu al amanecer, deseo desahogarme con alguien, no puedo más con esto sola, tal vez debería buscar ayuda psicológica.

Le cuento a Susu la manera en la cual Aron se comporta conmigo, no he parado de llorar mientras le cuento, ni siquiera he tenido la valentía para levantarme a desayunar. Me ha dicho que podría decirle a Aron como me he sentido, de una manera civilizada y calmada. Decido hacerle caso y esperar que se encuentre en línea para poder hablar con él.


Zorella.Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin