Capitulo 41.

7 2 0
                                    

No tengo idea como le he de decir a Aron que iré a su casa el martes cuando no tengo dinero para llegar hasta allí. Mañana le diré que necesito dinero para ir a su casa. Por lo pronto me iré a dormir.

Está mañana me he de levantar muy temprano para ir a casa de mi tía, ella me dará algo de dinero para ir a ver a Aron mañana. Me lavo la cara y cepillo mis dientes, le digo a mi madre que me iré a casa de mi tía un momento.

Como siempre la calle está muy solitaria, pienso que deberían poner personas que vean por la seguridad de las personas que transitan por ella. Casi siempre me da miedo caminar por esta, pero no hay ninguna otra que me lleve a la casa de mi tía.

Al llegar, tocó la puerta, parece estar dormida aún, pero todo sea por ver a mi novio mañana.
–Hola tía, ¿Cómo estas– digo? –Muy bien hija, ¿Y tú? Que haces por aquí está mañana– responde con su voz adormitada. –Necesito un poco de dinero, iré al medico– digo. Se que las mentiras no son buenas, tarde o temprano la verdad saldrá a la luz, pero quiero ver a mi novio, hacía mucho que no le veía y no he conseguido como decirle que no a su respuesta tan tentadora. –Claro hija, ¿Cuánto has de necesitar? Ya que has venido, te invitaré a desayunar– dice mi tía. –Acepto tu invitación, me quedaré a desayunar contigo– digo.

Mi tía empieza a preparar un suculento desayuno. Le he dicho que me preste su móvil un momento, se que Aron estará en línea, hablaré con él para que me dé el resto de dinero que falta para regresarme a casa. Al entrar a mi chat tengo dos mensajes de Aron, lo cual se me hace muy raro.

Aron:

Amor, ¿Podrías venir esta tarde?

Me iré a Barranquilla nuevamente, quisiera despedirme de ti antes.

Realmente si que me asombran sus mensajes, ¿Cómo es posible que después de nueve meses separados, el se quiere regresar a su ciudad y dejarme aquí sola? Esto no puede estar pasando. Sabía que algo raro sucedía, Aron no se puede marchar, no soportaría estar distanciada de el, todos estos meses me hizo daño la distancia y ahora que ha vuelto no quiero que se vaya.

Yo:

¿Cómo que te irás? Apenas haz vuelto después de todos estos meses, y ya deseas dejarme sola nuevamente, no es justo.

Aron:

Sabía que reaccionarias de tal forma, pero debo ir a trabajar, mi abuelo me necesita, por ello te he dicho que vengas hoy.
Nos bañaremos juntos después de hacer el amor, deseo tenerte aquí.

Yo:

Está bien, iré.
Yo también quiero bañarme junto a ti.

Aron:

No se diga más, te espero aquí en casa.

–Tía me iré a casa, ¿Está bien? – hablo con tono de voz fuerte para que me escuche. –¿Tan pronto? Te he preparado el desayuno– responde algo extrañada por mi decisión. –Me temo que será otro día, ahora tengo que ir a casa– digo. En realidad, no tengo que hacer nada, pero debo ir a despedirme de Aron. No se irá a ningún lado, se lo impediré, me había prometido que no me dejaría sola, además tiene que venir a presentarse con papá que aún no ha de conocerlo.

Estoy temblando del miedo, no quiero que nuestra relación terminé, amo muchísimo a Aron y no se que pueda pasar con nuestra relación, después de lo que suceda hoy. Mi tía me ha de entregar el dinero que le he pedido minutos antes, y me he marchar de allí.

Me voy a casa para empezar a arreglarme para ir a casa de mi novio. No me encuentro bien emocionalmente, aquella noticia me ha caído como un baldado de agua, quisiera cambiar todo lo que está pasando, pero no puedo, Aron se irá y me dejará.

Zorella.Where stories live. Discover now