Zorella.

Capitulo 66.

He pensando que lo mejor será no acostarme con Aron hoy, no está bien ser la misma porquería que fueron contigo. El hecho de que Sharot se haya metido con Aron, aún sabiendo que este fue mi pareja mucho antes y que aún no tenemos nisiquiera dos meses desde que terminamos, no me da el derecho de estar con un hombre que además de haber herido tan fuerte mi corazón, ya tiene una nueva pareja.

Hoy es el último día que pasaré aquí, mañana me iré a casa, mi corazón está triste, porqué este pensó reconciliarse con la persona que ama, pero está en realidad ha decidido renunciar a esta y marcharse, sin conseguir su objetivo. Aunque yo por mi cuenta dije que no era necesario volver a retomar nuestra relación para poder tener sexo, guardaba la esperanza de que Aron me dijera que quería seguir conmigo, pero en realidad solo le importaba tener relaciones conmigo, mi persona no, solo quería utilizarme y yo lo he permitido, como siempre sucede.

Me sentiría muy mal si la pareja que tuviere se acostara con su ex y le siguiese enviando mensaje, entraría en depresión y de seguro moriría de corazón roto. Se que Sharot no tuvo compasión conmigo, y yo tampoco quiero tenerla con ella, pero el que haya desistido de la idea de acostarme con Aron es por mi, lo he hecho por mi. Me he faltado al respeto todo este tiempo, dejando que el haga conmigo lo que mejor le parezca, debo ponerle límites, ya estuvo, ya estoy cansada de ello.

Hace dos días, me encontraba en casa de Dalyeth, quise contarle lo que sucedió con Evans, pero no fui capaz de ello, solo le dije que no quería volverlo a ver en mi vida, debió pensar que era porqué el se había sobrepasado con los juegos pesados que tiene, y no que me había tocado sin mi consentimiento, cosa que a día de hoy al recordar, me sigue doliendo. Me iba a casa de mis abuelos cuando escuché la voz de maximiliano llamarme, pregunto si iba a casa de Susu, le dije que solo iba a casa de mis abuelos, me dijo que en casa de Susu estaban reunidos todos los chicos y que habían planeado hacer comida para todos. Debieron planearlo cuando Weelin me llevo a casa de mis abuelos, y por ello no sabía que harían ese tipo de cosas.

Le seguí los pasos a Maximiliano. Cuando llegue en casa de Susu, Bernando me dijo que necesitaba hablar conmigo, supuse en ese momento que era porqué me había marchado repentinamente de la fiesta, sin despedirme de nadie. Tenía mucha energía y se me notaba feliz, pero de un momento a otro, mis buenas energías se volvieron añicos, la tristeza se apoderó de mí y quise dejar de bailar, hasta querer irme a casa de mis abuelos.

Después de que había estado un largo tiempo con los chicos, me regresé a casa de mis abuelos. Cuando ya estaba a unos pasos de llegar allí, sentí que alguien agarraba fuerte mi brazo y al voltear era Evans, no podía creer que después de lo sucedido me volviese a tomar de mi mano tan fuerte, que asco me dió en ese momento de solo recordar cuando fui penetrada por el, mi memoria revivió el momento exacto dónde había ocurrido todo, me empecé a sentir mal y quería huir de aquel lugar. Le grite que me soltara, me pidió disculpas una y otra vez por lo que había pasado entre nosotros, pero no las acepte, mostró mi rostro a un chico que estaba con el, logré soltarme de su brazo y le dije que no volviese a hablarme en su vida. El creyó que seguiríamos siendo amigos después de lo ocurrido, que patético es, yo no quiero volverlo a ver en mi vida, quiero que se muera y desaparezca de la faz de la tierra.

Hoy iré a la fiesta de San Sebastián, es el último día de celebración, mañana por fin me marcharé a casa, después de largos días de estar separada de mis padres, a quienes extraño. Ayer volví tarde de la noche, la ropa que traía puesta estaba muy mojada, había ido a la apertura de aquella fiesta que se celebra hoy. Cuando volví a casa de mis abuelos, todos estaban dormidos y quién logro abrirme la puerta de la casa, fue mi hermana Deat.

Me pongo aquella falda que me coloque cuando Aron fue a presentarse por primera vez en casa, un suéter cortó un poco viejo, no quiero dañar mi ropa llevándola a ese desorden, me hice dos moños y unos tenis viejos que he traído de casa. Me voy hacia la fiesta y cuando llegó me junto con aquel grupo de días antes que mojaria a los chicos. Dentro de aquel grupo, hay una chica que gusta de Aron, ví que estuvo junto a ella en las fiestas de fin de año, pero no preste atención a ella, es la única a la cual no le he dirijido ni media palabra y no me interesa hacerlo.

Vamos a casa de Maggie, una chica que también hace parte del grupo, para traer nuestros baldes llenos de agua. He visto mi cuerpo entero, en una ventana con hermoso diseño y con espejos claros de color plateado.

¿Por qué estoy tan flaca? ¿Por qué me veo tan mal? Está no soy yo, ¿Quien es esta chica? ¡Por dios! ¿Que es lo que estoy viendo? No podía entender el porqué la gente me veía tan raro cuando cruzaba por dónde se encontraban, nunca entendí el contexto en el cual hacían sus preguntas sobre mi físico, no sabía que había bajado tanto de peso, apenas puedo darme cuenta de ello, creí estar igual a cuando me junte con Aron, nunca noté que estaba tan flaca, hasta que logro mirarme en este espejo, me veo flaca y desgastada, mi cuerpo se ve cansado y agotado por todo lo que he vivido, ahora puedo entenderlos a todos, hasta yo he de sentirme mal por lo delgado que está mi cuerpo, me sorprende verlo tan débil y tan opaco.... Me siento muy mal por ello, quisiera volver a estar como antes para que la gente no se ría de mi, no puedo soportar burlas hacia mi cuerpo, me duele, tengo muchas inseguridades por ello, mi cuerpo delgado para mí no es algo atractivo, solo es objeto para sentirme mal conmigo misma, nunca debí estar con un hombre como Aron, he terminado aquella relación de muy mal forma, y está ha dejado sus malas huellas en mi cuerpo.

El grupo de chicas con el cual estoy me ha llamado, les he seguido los pasos y al ver a Neudis me he de unir a él, nos vamos a la plaza principal y he logrado tomarme algunas fotos con el, y me voy a la casa de mis abuelos a almorzar, volveré a la plaza principal cuando anochezca.

Tomo el almuerzo que mi abue me ha dado apenas llegué a casa, después de almorzar me voy a la cama a dormir un poco, he tenido días muy cansados y largos.

He despertado de aquel largo sueño, estoy descansada y lista para ir a la fiesta. He soltado mi cabello para desenredarlo y organizarlo, después de ello me he puesto un jeans oscuro, una blusa blanca de amarres y unos tenis blancos.

Tomo el camino hacia la plaza principal y ahí he de encontrarme con Derid y Naylelith, quienes me han dicho que susu no saldrá hoy, nisiquiera hago el intento por saber si es verdad o mentira, horas antes la vi junto a su novio Bernardo, pero no quise llegar hasta ellos.

Me dirijo hacia la discoteca y me encuentro con uno de mis primos, es Leo, con quién siempre me peleó, pero lo amo demasiado. Me quedó junto a el un buen rato.

Me he acordado que había quedado con Aron para cogernos, pero ya no quiero hacerlo, no deseo estar con el, además no tengo un móvil dónde pueda decirle que ya no quiero estar con el. Me he arrepentido por completo de haber aceptado su propuesta. Estar junto a el me roba mis energías, las consume dejándome cansada y sin fuerzas para seguir afrontado que el no esta conmigo, pero si con otras.

He salido de la discoteca y he de ver a Susu, me he despedido de ella y me he ido a casa de mi abuela junto al esposo de mi tía Nohelia. He comenzado a lloriquear un poco, después de no ver a Aron, se que será lo mejor para mí, ya es hora de comenzar a trabajar en lo que me hace mal, no está bien pensar en Aron cuando el solo piensa en destruirme cada vez que lo desea. Todo el tiempo le tuve compasión a alguien que no la ha tenido conmigo, que no le tiembla el pulso para hacerme daño, siempre que así lo quiere.

Entro al dormitorio donde duermo, me he quedado mirando el tejado que hay en casa de mis abuelos. ¿Que pensará Aron sobre lo que hice? Pues.... ¿Ya que? No importa lo que le haya pasando por la cabeza, cuando no me aparecí en aquel lugar que me dijo, ya era el momento de acabar con ese sufrir, es la mejor decisión que he tomado hasta ahora.