Capitulo 64.

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Mamá ha llamado esta mañana, ha dicho que me enviará dinero para la fiesta de Susu, quien hará una celebración por su cumpleaños, solo faltan dos días para ello. Hoy iré a la fiesta de su primo Zu, iré junto a Susu.

Los chicos se han ido a jugar un campeonato y vienen en la tarde. Mientras nosotras estamos planeando mojarlos cuando lleguen. Meruis, Iselle, Gisselle y yo, los estamos esperando.

Cuando estaba en casa de Dalyeth, paso Maximiliano, le dije a ella que lo mojara, pero le dió miedo hacerlo. Mi comunicación con el se cortó desde que terminamos hace un año y algunos meses, este año cumpliremos dos años desde que nos separamos, es por ello que no me tomé el atrevimiento de hacerlo por mi cuenta, no quería problemas con el.

Les he dicho a las chicas que me iré a casa de Susu, el sol está muy caluroso, la temperatura está muy alta y siento que me estoy mareando.

Por el camino he cambiado de opinión y he de irme a casa de mis abuelos, estoy un poco cansada, prefiero dormir un poco.

Después de dos horas de haber dormido tranquilamente, mi madre ha llamado nuevamente, necesita el número telefónico de Susu para enviarle el dinero que necesita para su fiesta, el cual le proporciono. Susu ha de estar decorando la fiesta de su primo Zu, ella sabe hacer muchísimas cosas, es coreógrafa, pertenece a un grupo de baile, sabe hablar un poco de inglés, estudia para ser abogada y muchas cosas más, le admiro, ha de ser una mujer muy inteligente e integra, casi siempre está ayudando a los demás.

Aunque hay muchas personas a las cuales no les agrada la presencia de Susu, ella es una buena chica y tiene una personalidad inefable. A diario doy gracias a Dios por tener una persona como ella en mi vida, aunque muchos la juzgan sin saber verdaderamente como es, yo sigo pensando que es una mujer valiosa que ilumina la vida de quienes la rodean.

Los vecinos de mi abuela, se han extrañado de verme en casa, puesto que todo el tiempo estoy en la calle y no me gusta quedarme sin hacer nada aquí, me aburre, necesito hablar con alguien o por lo menos divertirme, para sentir que estoy en un buen lugar, este no es que sea malo, pero prefiero estar en casa de mis amigas. Está calle es muy solitaria, por lo general las personas están encerradas en sus casas, no hay nadie con quien hablar y la mayoría de las veces la gobierna un silencio incómodo. Soy muy fans del silencio, me parece algo tranquilo y placentero, calma mi alma y fortalece mi ser, pero.... El silencio absoluto, me genera incomodidad, la ansiedad me atormenta y la paz de mi interior se esfuma.

Ha anochecido, he visto que Susu ha pasado por casa de mi abuela, le he gritado para preguntarle si logro comunicarse con mamá, me ha dicho que si, la he visto desaparecer por el camino.

-Abue, iré a la fiesta de Zu, con la compañía de Susu, le he dicho a madre que iré a la fiesta- digo.
-Sí ya le haz pedido permiso a tu madre, podrás ir. Cámbiate de ropa, vete con mucho cuidado y recuerda que por ahí están mojando.
-Esta bien abue-

Comienzo a arreglarme, me he puesto unos pantalones, un suéter rosa y unos tenis, he recogido mi cabello y salgo de camino a la casa de Susu. Se lo mucho que demora en arreglarse, pero no creo que está vez demore tanto, no es una fiesta tan importante, solo es para pasar el tiempo y que Zu no pase su cumpleaños triste.

Al llegar, Susu nisiquiera ha entrado a la ducha, ¡Lo sabía! No entiendo ese afán de demorarse al arreglarse, yo lo hago muy rápido.

-Sí quieres puedes llegar sola a la fiesta y esperarme allí- Ha dicho Susu, mientras ve su móvil.
-No creo que deba ir sola, me da un poco de pena, tal vez deba esperarte-
-Te va a entrar la desesperación si esperas que yo me arregle-
-Bueno, está bien, iré sola, te esperaré ahí-
-Pudiste esperarme en casa de tu abuela, yo tenía planeado llegar ahí a buscarte, la casa de Zu está muy cerca de ahi-
-No se porqué he de venir hasta aquí, supongo que ya estoy acostumbrada a salir junto a ti-
-A eso se debe que hayas venido hasta aquí, pero no te preocupes-
-Esta bien, ahora sí me iré, nos vemos en la fiesta-

Me despido de ella y salgo a la fiesta, he llegado hasta una tienda que está muy cerca de la fiesta. Veo a lo lejos que la fiesta está muy llena de personas, me da muchísima pena llegar sola, sabía que no sería capaz de llegar sin Susu. Me siento en una de las banquetas que hay en la tienda y decido esperar que Susu pase por allí, para irme con ella.

Afortunadamente Derid y Naylelith han pasado por aquí, me junto con ellas y nos vamos a hacia la fiesta. Agradezco que se hayan aparecido por aquí, no hubiese sido capaz de llegar hacia allí sola, los lugares muy llenos de personas me llenan de ansiedad, no se que hacer ni como debo actuar.

Al rato llega Susu a la fiesta acompañada de Bernando, la fiesta está un poco aburrida, nadie baila y todos están sentados, no es divertido que vayamos a fiesta y no bailemos, que gente tan rara. Zu decidió recoger todas las sillas para que las personas queden de pie y bailen, pero ni eso hace que estás bailen.

Mi grupo y yo hemos hecho una pequeña ronda y hemos comenzado a divertirnos. Me siento un momento, estoy un poco desanimada. Aron está junto a sus primos, no me di cuenta en qué momento ha llegado a la fiesta. Me he de acordar de aquella propuesta que me hizo, tal vez no debería aceptarla, debería dejarle plantado.

Maximiliano me ha dado su mano invitandome a bailar, pero no acepto. Lo único que he dé querer en este momento, es irme a dormir, irme a casa de mis abuelos.

-¿Te pasa algo? ¿Por qué haz dejado de bailar?- pregunta Naylelith, algo preocupada.
-No.... No sucede nada, solo quiero irme a casa, le diré a Ali que me lleve hasta allí, es sobrino de mi abuelo. Susu está ocupada repartiendo pasabocas, no me podrá llevar-
-Esta bien, dejaré de preocuparme-
-Gracias por preguntar-

-Ali, ¿Podrías llevarme a casa de mis abuelos?- digo algo desesperada.
-Si, ya casi me acercaba a ti, para que nos fuéramos-
-Esta bien, vámonos-

Me despido de las chicas y le digo que le informen a Susu que me he ido a casa. El camino que hemos tomado para ir a casa de mis abuelos está oscuro y desolado, me da un poco de miedo, es media noche, he escuchado algunos cuentos sobre este pueblo, me dan algo de temor, pero me siento protegida por Ali, confío en el a ojos cerrados, es un hombre respetuoso, me gusta su forma de ser. Tocó la puerta de la casa de mi tio Rick, hoy dormiré ahí, Deat es quien me ha de abrir la puerta, me despido de Ali y le doy las gracias por haberme traído.

Zorella.Where stories live. Discover now