Zorella.

Capitulo 35.

He despertado muy cansada, sin ganas de levantarme de la cama, sin ganas de comer y sin suficientes ganas para enfrentar este día. He recordado que la madre de Aron cumple años hoy, quiero escribir un mensaje donde exalte la buena mujer que es, por lo que me ha contado Aron, pero en mi recorre una inseguridad incontrolable por el insulto que días atrás Aron que me había hecho, no quiero que se enoje conmigo, realmente eso me quita la paz.

Me he levantado de la cama lentamente para no marearme en el momento que lo hago, me quedo sentada en el borde pensando que puedo escribirle a la madre de Aron en el mensaje.
Salgo a la sala y tomo mi móvil, espero que encienda. Mamá aún no se levanta, había pensado que era mucho más tarde, pero son las siete y treinta de la mañana, hoy es Domingo, no pude conciliar el sueño y sigo pensando en muchas cosas que me lo quitan.

Mi móvil enciende y me voy directamente a mi chat en WhatsApp para escribirle un pequeño mensaje a mi suegra.

Señora Loretta:

Hola buen día señora Loretta, le he escrito está mañana para desearle un buen cumpleaños, sé que usted no sabe muchas cosas sobre mí, pero Aron me hablado muchísimo de usted y dice que es una excelente madre, yo soy su novia. Espero que conocerla algún día, le deseo un excelente cumpleaños.

Salgo de aquel chat, espero que la señora Loretta pueda responderme al transcender del día. Iré a ducharme, este aspecto de adormitada no es de mi agrado.

Un hermoso atardecer se ha de formar, ya casi anochece, quisiera estar en este momento abrazada de mi novio y hacerle muchísimos cariñitos, pero resulta que está muy lejos de mí, aunque quedan muy pocos días para volverlo a ver, parece que la distancia se vuelve más eterna. Hace muchísimo que escribí aquel mensaje para la madre de Aron por su cumpleaños, revisaré si lo ha respondido, tomaré mi móvil y lo encenderé.

Al revisar mis mensajes en WhatsApp, la madre de Aron ha respondido y me he llevado una incómoda y dolorosa sorpresa.

Señora Loretta:

Grasias ija por felisitarme, podrías llegar a casa estaré haciendo una sena por mi cumpleaños.

Me ha tomado por sorpresa como ha respondido mi mensaje, está lleno de faltas ortográficas, creo recordar que alguna vez Aron me comentó que se dedicaba a ser docente de lengua castellana, ¿Cómo es posible que una persona que se dedica a ser educadora, tenga tan mala ortografía?
Tal vez esté exagerando, cabe la posibilidad de que este contestando muchísimas felicitaciones a la vez, por sus cumpleaños, y me ha contestado de prisa. Por otro lado, ella debería saber perfectamente que no hábito en la misma ciudad donde se encuentra, ¿Por qué me ha extendido una invitación para la cena que hará? ¿Será que Aron le ha presentado otra chica y nunca le ha hablado de mí? Todo esto es muy confuso, no entiendo su mensaje, no solo es la mala ortografía que tiene, es la invitación que me está haciendo.

Llevo mucho tiempo pensando en este mensaje me intriga demasiado. Creo que debo responderle, sería descortés dejar en leído su mensaje e ignorarlo

Yo:

De nada señora Loretta, yo no me encuentro en su ciudad, pero me gustaría estar ahí hoy, pero me temo que no podré.

Señora Loretta:

¿Vendrás A  casa por mi cumpleaños.  veN te esPerare.

Yo:

No, no podré, lo siento, le deseo un excelente cumpleaños.

Señora Loretta:

Está  bien

Aun no entiendo en lo absoluto el hecho que me haya respondido de tal forma, Aron me debe dar una explicación sobre lo que ha ocurrido en este instante, ¿Cómo es que me invita a su casa, si yo vivo en otra ciudad diferente? No creo que se haya equivocado con lo que ha dicho. Entraré a Facebook para hacerle saber a Aron lo que ha ocurrido, y me importa un pepino si resulta enojado porque le he escrito a su madre por su cumpleaños.
Para cuando entro a Facebook, hay un mensaje de Aron, ¡Hoy es el día de las sorpresas! Sinceramente que me escriba cuando yo no lo hago primero, me sorprende.

Aron:

Amor mi madre me ha dicho que la has felicitado, pero no sé quién se tomó el atrevimiento de responder el mensaje que le habías enviado. Mi madre es docente es imposible que escriba tan mal, te pido mil disculpas.

Es tan raro que Aron me escriba para poner carta sobre la mesa, cuando a él ya no le importa ni siquiera un poco lo que piense o como me sienta. Pero tiene mucho sentido que otra persona haya respondido el mensaje por su madre, tal vez tiene razón, yo exageré en las conclusiones que había sacado acerca de los mensajes de su madre.

Yo:

Está bien amor, había pensado lo mismo, tu madre es docente, es imposible que escriba de tal forma.

Aron:

Está bien amor, gracias por entender, ahora iré a la cena de mi madre, te amo.

Yo:

Igualmente, amor.

Aunque Aron me haya dado explicaciones acerca de los mensajes de su madre, en mi cabeza no deja de sonar aquella invitación que me hizo, bueno, que no me hizo ella precisamente sino un extraño. No tengo idea si Aron anda con otra chica diferente a mí y me está poniendo los cuernos, estamos muy lejos y no puedo dar certeza de ello. Se que tal vez me estoy inventado toda esta película en mi cabeza, pero desconfío muchísimo en lo que me dice.