Capitulo 45.

4 2 0
                                    

Han pasado algunos días desde que terminé con Aron, no ha sido fácil estar separada de el, le he extrañado como nunca y cuando lo recuerdo no puedo evitar llorar por todo lo sucedido, no me he alimentado bien en días, mamá y papá han dicho que tal vez podría ir a casa de mis abuelos que viven en el pueblo, así podré olvidarme de todo lo que está pasando con mi vida.

Días antes mientras veía algunas imágenes en pinterest, me llegó un mensaje de Miel, sus mensajes estaban llenos de insultos, porque había visto aquellos mensajes llenos de groserías que le puse Aron cuando terminó conmigo. Se que no debí decirle que era un maldito y las otras palabras llenas de groserías que dije en aquellos mensajes, pero fue mi reacción a sus mentiras, no me justifico, pero lo merecía. Por fortuna logramos arreglar aquel mal entendido y le conté como me había sentido con todo lo ocurrido.


He soñado con un chico muy lindo, creo haberlo visto en una fotografía con Susu, ha llamado mi atención. Le he hablado a Susu de lo ocurrido y en efecto aquel chico se trata de Iver, quien faltó en aquella llamada el día de mi cumpleaños porqué ese día estaba dormido, ¿Pero por qué he soñado con el y ha llamado mi atención? Ni siquiera lo conozco, que sueño más raro e interesante. Ella me ha enviado algunas fotos de aquel chico acompañada de el, son buenos amigos, le he dicho que ha llamado mi atención, me ha dado su contacto de Facebook y por fortuna ya lo tengo agregado, tengo miedo de enviarle un mensaje, puesto que no quiero ser rechazada, ¿Pero para que callar algo que siento? Lo indicado es contarle todo mi sueño, no le obligare a que esté conmigo, además solo es un simple llamado de atención.

Yo:

Hola, ¿Cómo estás?

Hace dos horas que le envié aquel mensaje y aún no me responde. He entrado al chat de Aron que teníamos cuando éramos pareja, le he quitado el apodo que antes le había puesto aquel «Mon Chéri» ha desaparecido y está vez para siempre. He dejado su nombre como cuando aún no lo conocía, ahora somos personas desconocidas como al principio de todo, tal parece que ha visto que le he quitado aquel apodo, pero no es de mi interés.

Vi algunas fotografías en su historial y ha de subir una foto con aquella chica que me había contado que era su anterior pareja, no estoy en posición de hacer reclamos, el ya es un hombre libre y no me tiene que brindar explicaciones sobre nada. Un día después de haber terminado nuestra relación subí todas aquellas fotos en traje de baño que no podía subir cuando estábamos juntos, pero no me sentí bien al hacerlo, ya no me sentía segura de misma y todo había cambiado, ya no era la misma Zorella alegre y audaz.

Después de aquellas horas, Iver ha respondido mi mensaje.

Iver:

Hola muy bien, ¿Y tú?

Yo:

Bien, me alegro mucho.

Iver:

Igualmente.

¿Qué haces?

Yo:

Estaba donde una amiga, wow, juegas fútbol.

Iver:

Si, juego fútbol.
Me toca viajar todo el año y no hago mucha instancia en el pueblo, vengo a fin de año.

Yo:

Me alegra mucho, ¿Tu eres aquel chico que no entro a la llamada el día de mi cumpleaños? Uno de los chicos dijo que te habías quedado dormido.

Iver:

No pude entrar esa vez, lo siento.

Yo:

Está bien.

He soñado contigo, se que es un poco raro e inusual, pero por ello te he enviado un mensaje.

Iver:

Que raro de verdad, ¿Y que soñaste?

Yo:

No lo sé, solo vi tu rostro en aquel sueño, eres muy lindo.

Iver:

Que raro, gracias por lo de lindo.

Yo:

De nada.


He mantenido conversaciones por días con Iver, es un chico realmente divertido, me he enterado de que es menor que yo. Le he contado días atrás que ha de llamar mi atención, pero al parecer no siente lo mismo por mi, tiene algunas actitudes raras y me parecen molestas, a veces no le importa decir las cosas y me hace sentir mal con sus expresiones, pero no le he contado de aquella inquietud, tal vez no le conozco y sea por ello. Me ha contado que tiene algunos días de haber terminado con su ex novia, y yo al igual le he dicho que termine con la pareja que tenía, se que no es mucho tiempo para volver a conocer a alguien, pero tal vez de esa forma podría olvidar a Aron.

Mis papás me han convencido con su propuesta de irme al pueblo, llevo algunos días sin llorar por haber terminado con Aron, pero sería bueno estar en otro ambiente y además conocería a Iver quien habita allí. Le he comentado a Susu que iré a pasarme algunos días en el pueblo, para tener más tranquilidad. Antes de irme iré a comprar algunas cosas que necesito para poder marcharme, ha dicho que me esperará y me recibirá con un fuerte abrazo.

Me encuentro navegando por mis redes sociales, viendo publicaciones y demás, cuando de pronto me ha llegado un mensaje dejándome sorprendida, ¡Es de Maximiliano! ¿Con que intensión me habrá enviado un mensaje? Además es muy tarde de la noche, ¿Qué querrá?

Maximiliano:

Hola, ¿Cómo estás?

Yo:

Muy bien, ¿Y tú?

Maximiliano:

Bien, me alegro.

Yo:

Igualmente.

Maximiliano:

Me han dicho que te encuentras aquí, ¿Es cierto?

¿Puedo hacerte una llamada?

Yo:

No, aún no he de llegar, pero iré posiblemente. Necesito despejar la mente un poco, tengo problemitas.

¿Para qué? ¿Sucede algo? Es media noche, es muy raro que llames.

Maximiliano:

Creí que ya estabas aquí.
Solo necesito hablar algunas cosas, ¿Está bien? No es nada del otro mundo.

Yo:

Reiteró, aún no….

Si, está bien, llámame.

No sé con que intensión le he dado mi número telefónico a este hombre, pero hace mucho tiempo que no mantenemos una conversación, no quiero tener problemas con nadie, pero me da curiosidad saber de qué me hablará.

Mi móvil suena y de tomarlo.

Maximiliano:

Hola, espero que estés bien, hace mucho que no hablamos.

Yo:

Yo estoy súper bien, espero que al igual tu lo estés. Si, efectivamente hace mucho que no hablamos, es extraño que llames a esta hora, ya es media noche.

Maximiliano:

Lo sé, pero quería saber sobre ti, ¿Qué has hecho durante todo este tiempo?

Yo:

Pues estuve en una relación, como ya lo sabes, he terminado el año escolar, posiblemente me estaría graduando el año próximo.

Maximiliano:

Me di por enterado que han terminado, ¿Es eso cierto?

Yo:

Si, hace algunos días atrás terminamos nuestro noviazgo.

Maximiliano:

¿Te trato bien durante todos estos meses? ¿Es un buen chico?

Yo:

Yo diría que sí, aunque hemos terminado de muy mala forma, no podría negar que tiene un buen ser. Me hizo sentir segura de mí y me amo durante el tiempo que pudo hacerlo.

Maximiliano:

¿Por qué han terminado?¿ Paso algo malo?

Yo:

Ha dicho que me ha dejado de amar, he aceptado su decisión. Solo eso ha sucedido.

¿Por qué ha de hacerme tantas preguntas? En realidad me gusta hablar con el, hace algún tiempo no lo hacíamos y supongo que mi mente solo se ha guardado por un tiempo el cariño que sentía hacia Maximiliano. Se que estaría contradiciendo el hecho de que ya no le amo, pero en realidad aún tenemos esa conexión de mucho antes, no puedo evitar sentir seguridad al hablarle. Se que ya no llegaremos a tener una nueva relación, pero podríamos ser amigos ahora que mi amor hacia el se ha desvanecido completamente.

Maximiliano:

¿Te complacía en la cama? ¿Quién te hace sentir más placer en el sexo?

Yo:

Sí, me sentía satisfecha cada vez que me tocaba, pero no sé a qué vienen tus preguntas ahora, es un poco incómodo.

Maximiliano:

Se que es un poco incómodo, pero necesitaba saberlo.

Yo:

En cuanto a quien me hace sentir más placer, digamos que por la edad que posees y la experiencia diría que tú. Algunas veces me dolían sus penetraciones.

Maximiliano:

Puedo entenderlo, ¿Aún te gusta como te lo hacía?

Yo:

Sí, me gusta muchísimo aún, solo que prefiero no hacerlo.

Maximiliano:

Me gusta que aún te guste.

¿Cuándo vendrás?

Yo:

No tengo un fecha estipulada.

Maximiliano:

¿Podrías avisarme el día que llegues? Estaremos en contacto.

Maximiliano me ha hecho tantas preguntas que no se que pensar de todo esto. No puedo comprender porque me sigo sintiendo segura al hablar con el, si causo un gran desorden emocional en mi, pero lo cierto es que aún siento cariño hacía el. No estoy segura de que esto sea bueno para mi salud mental, pero me hace sentir bien. Me ha preguntado cómo me siento después de haber terminado con Aron, le he dicho que estoy bien, no quiero preocuparle, cuando realmente la realidad es otra. Mañana iré a comprar aquellas cosas que necesito para poder irme a mi pequeño pueblo, ¡Cuánto le he extrañado! No estoy en un buen momento emocionalmente, pero estar en ese lugar me genera paz.

Ahora me iré a dormir, es muy tarde.


Después de un largo día en el centro comercial, he logrado comprar las cosas que necesito, me he cambiado las trenzas que traía y estoy lista para irme mañana al pueblo. He estado hablando con Maximiliano durante todo el día, me ha dicho que tiene una amiga que compra ropa en el mismo centro comercial donde he comprado las cosas que necesitaba, me alegra poder hablar con el, llevaba tiempo que no mantenía una conversación asertiva, me había olvidado de todo completamente.

Me he levantado temprano, tomaré el autobús para llegar a mi pequeño pueblo, espero poder sentir paz ahí. No me llevaré mi móvil, quiero sentirme fuera del mundo sin que eso me haga sentir mal conmigo misma, solo quiero disfrutar de todo el placer de olvidarme de todo el desajuste que hay en mi vida.

Cómo es de costumbre, he de quedarme dormida durante el trascurso del viaje, me temo que eso es lo único que sigue viviendo en mi. Antes de emprender mi viaje, le he informado a Iver antier que nos veremos allí.

Al sentir en olor a vacas y caballos mi emoción ha aumentado, hace mucho que no había estado en este lugar. Me he de bajar del autobús, solo estoy a unos pasos de llegar a la casa de mis abuelos.
Mi abuela se encuentra como siempre en la calle y mi abuelo me ha dado un fuerte abrazo, son la una y media la tarde, así que decido no esperarle y partir a casa de Susu, le he preguntado a la madre de mi amiga si ella se encuentra en casa, pero me ha dicho que ya no vive con ella, se ha ido a casa de su padre, me ha dado las indicaciones para llegar hasta ese lugar. El sol está muy caluroso aquí y me he olvidado de traer mi bloqueador solar. Sigo caminando hasta llegar a aquel lugar, he saludado a su madrasta y le he de preguntar si Susu está en casa.

He recibido un abrazo inesperado, es Susu, hace tiempos que no recibía un abrazo tan reconfortador.
–¿Cómo haz estado pequeña? Cuánto tiempo sin vernos– dice mientras en su rostro se ilumina una bella sonrisa. –Estoy bien, al menos eso creo– respondo. Noto que lleva ropa muy formal, parece que saldrá a algún lado. –Iré a un taller, ahí enseñaran a tocar instrumentos de percusión, ¿Te apetece ir?– dice. –Pues no tengo mucho que hacer, así que iré contigo, la verdad no es de mi interés aprender a tocarlos, pero iré porqué tu iras– respondo. Tomamos una motocicleta y un santiamén estamos en el lugar que se hará aquel taller. Hace mucho tiempo que no veía mucha gente que está hoy aquí. –Hola Zorella, ¡Cuánto tiempo!– una voz muy conocida se ha de acercar a mi, es el novio de Susu, ¡Bernardo! Hace algún tiempo solo veía fotos de el. –Hola Bernardo, ¿Como haz estado?– respondo. Un hombre desconocido ha dicho que va empezar aquel taller, lo cual interrumpe mi conversación de Bernardo.

El maestro que enseña como tocar las Guacharacas ha dicho que tenemos que hacer el mismo sonido que el hace mientras la toca con aquel trinche de alambre, no creo que sea muy difícil hacer el sonido que hace el maestro mientras la toca, creo que puedo hacerlo aunque tengo un poco de pena.

He visto una chica muy alta, nunca había visto una así, me preguntó cómo hará si está en un sitio muy pequeño, se llama Silvia, es quien participó en un reinado una vez, no hablo mucho con ella, pero podría acercarme para preguntarle cómo hace cuando se encuentra en lugares muy pequeños, se que es una imprudencia, pero me llama mucho la atención, aumenta mi curiosidad cada vez que volteo a verla. –Hola, tu eres Silvia, ¿Cierto? Aquella chica que participó una vez en un reinado– le he de hablar. –Claro, ya me conocías– responde con una sonrisa.

He notado como tocan aquella Guacharaca, el maestro me ha dado el instrumento y el trinche para hacer aquel sonido y logro hacerlo bien después de todo.

Han comenzado repartir aquella comida que han hecho para los que han asistido al taller, cada quien ha tomado la suya. Susu se acerca dónde esta Silvia y le ha dicho que irá a su casa junto a mi, nos iremos a maquillar y a tomarnos algunas fotos.








Zorella.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora