Capitulo 47.

5 2 0
                                    

Fuimos a aquel taller, hoy la clase será sobre canto, no se ninguna canción que se maneja ahí, así que prefiero quedarme callada.

Estoy un poco preocupada porque mi menstruación no ha de llegar este mes, mi ovulación se encuentra retrasada, la última vez que tuve relaciones sexuales, fue en el mes de noviembre con Aron, mi menstruación debió llegar el primer día de Diciembre, pero tengo seis días de retraso.

He conocido varias personas nuevas, las cuales me hacen reír muchísimo cuando me encuentro en casa de Susu. Conocí un chico que se llama Stiven, el cual es muy chistoso, me gusta su personalidad, es un chico alegre y con mucha autoestima.
Me gusta estar en casa de Susu porqué allí me divierto, la calle donde se encuentra ubicada la casa de mis abuelos es solitaria y aburrida, prefiero estar todo el tiempo en casa de Susu. Mis abuelos se han quejado de mi, porqué he de llegar muy tarde a su casa todos los días, le han dicho a mamá, pero ignoro totalmente los regaños que me hacen, prefiero ser feliz antes de estar amargándome la vida.


Hoy mientras estaba en el taller, se apareció Abraham, no se encontraba en el pueblo y está recién llegado, me ha dicho que Aron vendrá dentro de unos días, vendrá a la graduación de su tía Vivían, lo cual me sorprende y me preocupa, ¿Cómo es posible que yo haya venido a pasar algunos días a este lugar tranquilo tratando de olvidar todo cada día, y a el se le ha de antojar venir también? Cómo siempre dañando mi paz y tranquilidad, no le basto con jugar con mi corazón y llevarse lo poco que tenía con su persona.

La noche de hoy iremos a una discoteca, Susu, Bernardo, Iniret y su novio Luis, Stiven y yo. Mañana en la madrugada encenderemos velitas, dicen por ahí que puedes pedir algunos deseos cada vez que enciendas una, lo primero que desearé es que Aron no se vuelva a acercar a mí.

Voy a arreglarme para ir a la discoteca. Al llegar a casa de mis abuelos ceno y me meto a la ducha, al salir tomo mi falda de jean la cual compré en aquel centro comercial, tomo mi blusa blanca y me pongo mis tenis blancos, me suelto aquellas trenzas que tengo hechas en el cabello y voy a cada de Susu. Pensé que había cambiado lo de impuntual, pero aún sigue arreglándose, me siento a esperarla mientras termina de hacerlo.

Stiven ha llegado y comienza a contar sus chistes, se me hace tan divertido esperar Susu mientras termina de hacerse sus últimos detalles para poder salir a la discoteca. Bernardo ha llegado y decidimos irnos.

Al llegar a la discoteca no nos dejan entrar porqué el guarda de seguridad no le agrado Stiven, Susu lo insulta y nos marchamos a otro lado. Nos vamos a un pequeño lugar donde venden licores y ahí nos quedamos, al momento llega Iniret acompañada de su novio Luis, les saludamos y comenzamos a divertirnos.

Siento un poco de mareo, he ingerido muchísimo alcohol, creo que estoy ebria. He visto a Iver, llevaba varios días sin ver su rostro, me he acercado dónde está y he intentando besarlo, ¡Ohhh dios mío! ¡Qué he hecho! Está no soy yo, el se ha negado rotundamente a recibir mis besos. Le he dicho que iré a vomitar y que me espere, pero se ha marchado.

Vomitar ha hecho que todo aquel mareo desaparezca.
Han decidido llevarme a casa de mis abuelos para que me vaya a descansar. Susu ha dicho que irá por mi cuando vayamos a encender aquellas velas por el ocho de diciembre. Me tiró en la cama de mi dormitorio al llegar y he caído en un profundo sueño. Después de unas largas horas de sueño escucho nuevamente la voz de Susu, me he de ir con ella y al llegar a la plaza principal muchos chicos se encuentran pateando una bola llena de fuego, lo cual me atemoriza y he de correr cada vez que esas personas patean el balón.
Me llama mucho la atención saber de qué está hecho aquel balón.
Yis y Abraham me han visto y se han acercado a mí, han mencionado a Aron, lo cual me molesta demasiado, no quisiese que nadie lo mencionase, pero tendré que acostumbrarme. Les he dicho que no me importa en lo absoluto su existencia, doy media vuelta, me despido de Susu y me voy a casa de mis abuelos a descansar, me he levantado muy temprano y aún tengo un poco de sueño.

Al despertar, mi abuela me ha de dar de comer, recuerdo que en la noche volveré a ir a casa de Susu para irnos a una fiesta. He de entrar a ducharme para empezar a arreglarme. Bernardo y los otros decidieron no ir con nosotras, pero cuando llegamos a la fiesta se encuentran allí. Susu compra una salchipapas pero a mí no me gusta y decido no comerla. Jay se acerca a nosotras y comenzamos a hablar, dice que se irá a Barranquilla y que no tendrá tiempo de ver a Aron cuando llega aqui, ignoro lo que dice y me despido de Susu, estoy muy cansada, estos dos días de fiestas de seguido me han dejado agotada, necesito descansar bien.

Han pasado tres días de aquellas fiestas a las que he ido, he de recordar que Aron llegará hoy al pueblo, lo cual daña todo mi día, no puedo creer que haya llegado hasta aqui. Hace quince días que terminamos nuestro noviazgo, creo recordar que un día antes de cortar nuestra relación Abraham me había dicho que se iría a Barranquilla, me temo que ha sido otras de sus grandes mentiras para deshacerse de mi, no puedo creer que mintió con eso de marcharse a la su ciudad de origen, solo quería dejarme, sabía que yo no lo dejaría irse después del tiempo que duró allí, y eso lo tomaría de excusa para terminarme.

Me voy al taller de música, hoy toca clases de marimba, un pequeño instrumento que hace pequeños sonidos semejantes a el que hace un piano, el maestro ha dicho que quien tenga las uñas largas no podrá tocarlo, ya que podrían romperse, se necesita mucha paciencia y concentración para poder hacer el sonido que se requiere en esta clase.

He perdido toda la motivación para aprender a tocar aquellos instrumentos, no quiero saber nada acerca de ello, solo he venido hoy porque quiero estar acompañada de Susu y Silvia, más que todo porque Aron llegará en cualquier momento y no quiero sentirme sola, de solo pensar que volveré a verle después de la ruptura, mi corazón se arruga. Me había olvidado un poco de lo ocurrido, pero ahora que vendrá todo mi dolor ha revivido.

Zorella.Where stories live. Discover now