Zorella.

capitulo 28

Pocas son las conversaciones que he tenido con Aron. Aquel móvil que mi tía le había dado a papá poco funcionaba, no sabía cómo contarle, no quería que se preocupará por mí, ni por los problemas que en casa estaban ocurriendo. Hablé solo un rato con él, le pregunté cómo había estado estos días, me dijo que había ido a trabajar con su abuelo y me platico muchas cosas más.
Creo que debo dejar de pensar tanto en que aquel móvil que ahora tengo no funciona tanto, en realidad no es ese el problema, si de verdad Aron querría hablar conmigo llamaría en el pequeño celular sin inteligencia de mamá, además yo le había dejado su número aquel día por medio de un mensaje. Si de verdad quisiera hacer un poco de esfuerzo por saber cómo estoy me llamaría, todos los esfuerzos los hago yo, parece que quien carga con todo el peso de la relación soy yo, hasta donde tenía entendido una relación debe ser de dos personas y al parecer aquí solo hay una persona queriendo amar, una sola persona queriendo quedarse, cuando poco a poco la otra persona se ha marchado. No hace falta que diga que ya no siente nada por mí, con sus actos se hace notar que ya no siente amor por mí, noto sus cambios y su distancia hacia a mi persona. Nuestros primeros meses distanciados hacíamos lo que fuera por hablar por llamada o poníamos mensajitos en nuestro chats, me buscaba cada vez que teníamos malos entendidos y aunque siempre hemos sido personas muy diferentes, lográbamos hacer que esa diferencia no nos afectará en lo absoluto. Hace ya un tiempo que no sé lo que en realidad hace, solo me cuenta cosas que no tienen mucha relevancia y que no son tan importantes, por lo menos es lo que siento yo, siento su distancia, siento como el desamor me atrapa en sus brazos hasta dejarme sin respiración, es como si me sintiese apretada en brazos de Aron cuando al principio me sentía cómoda y segura.

Presiento que todo terminará de muy mala forma, lo sé, podré engañar a otras personas acerca de la relación que tengo y decir que todo marcha bien, pero no me puedo engañar a mí misma, esto está cada vez peor, no solo hablo de la distancia entre dos ciudades diferentes, también hablo de la distancia que tienen nuestras conexiones y lo poco que queda de ellas. Cada día aquella angustia se apodera de mí, esa sensación de desesperación destruye mi vida poco a poco, ¿Pero así es como se nota que a una mujer realmente le interesa su pareja y que enamorada? Si eso en realidad es cierto, ya no quiero estar enamorada de nadie más, no quiero que me interese alguien más, si en realidad tengo que sentirme tan mal conmigo misma para demostrar ese interés y ese amor que siento por alguna persona, ¿Por qué me duele tanto quererle? Si el amor debería sentirse como cuando me devoro una pizza, y no cuando tomo aquella medicina que me da mi madre cuando me encuentro en un mal estado de salud, ¿Cómo es que siento que este amor es como un remedio con sabor desagradable y nefasto? Siempre me he hecho muchísimas preguntas acerca del amor, ¿Y si en realidad es amor lo que siento ahora? Si ha está incertidumbre que siento en realidad se le podría llamar amor.

Se que tengo todas las respuestas a mis preguntas, pero no son aquellas las que deseo tener, solo quiero pensar que el amor tiene etapas difíciles donde la inseguridad y la baja autoestima abunda.
Tengo que dejar de pensar en todo esto que está ocurriendo conmigo, todos los cambios negativos que ha traído consigo la relación que tengo con Aron, ¿Cómo es que las personas hablan tan bien del amor? Si ahora que siento lo que dicen, se siente tan desagradable. Esto no debe ser el amor del que hablan, pero es lo que siento ahora.

He pasado todo el día dándole vueltas al asunto, lo que me ha producido un fuerte dolor de cabeza, aún no he consumido ningún alimento solo agua hasta ahora, ya es media noche y aún sigo sentada frente a la televisión, quiero ir a mi dormitorio y quedarme dormida, ya es muy noche y aún no puedo dormir. El insomnio se ha apoderado de mi vida, no tengo ni idea de que debo hacer para poder dormir, quiero hacerlo, llevo días sin sentir que he dormido bien.

Me levanto muy temprano, al abrir los ojos me encuentro en mi dormitorio con la mirada fija hacia el techo y las figuras que lo conforman, al parecer va a hacer un bonito día. No logro entender como he venido a parar en mi habitación, apenas puedo recordar que me encontraba muy cerca de la tele y no podía conciliar mi sueño. Sigo con la mirada fija en aquellas pequeñas figuras, cuando escucho los pasos de alguien entrado en mi dormitorio, al levantar la vista me doy cuenta de que es papá, hacia un tiempo que no lo veía entrar a mi dormitorio, por lo menos cuando estoy presente en él.

–¿Está todo bien?– dice. Se que está preocupado por mí, todos estos meses he llorado demasiado, mis ojos ya no tienen esa luz que los caracterizaba, ahora se encuentran completamente apagados, en mi mirada se puede el notar el agotamiento que traigo conmigo y todo el cansancio acumulado que tengo a causa de mi relación. –Si papá, está todo bien– digo con voz muy bajita y entre cortada. Apenas puedo hablar, antier no probé ningún bocado, no tengo las suficientes energías para mantener ninguna comunicación asertiva. –Creo que has cambiado todos estos meses, nunca te habrías quedado callada si tuvieses algún problema, nunca había notado que te quedases dormida frente a la televisión, cuando ni siquiera ves la tele, ¿Sabes? Es raro, muy raro– dice papá algo extrañado por todo lo que está ocurriendo. Me conoce perfectamente, casi nunca miro la tele, de pequeña lo hacía porque me gustaban muchísimo las películas de Barbie, bueno, aún me gustan, pero prefiero verlas en mi móvil ahora. Tenía muchísimas en casa y ponía los cd en un reproductor y salían en la tele, cuando crecí deje de ver la tele por tener un móvil y todo cambio, ahora solo veía la tele si no podía conciliar el sueño por estar preocupada, o si miraba películas de terror durante el día y no podía dormir en la noche. La verdad soy muy masoquista, me gusta ver las películas de terror y después no puedo dormir por imaginar que me pasará lo mismo que le pasó a los personajes de la película, para quedarme dormida veo la tele por muchísimo tiempo, pero me temo que está vez es la primera opción por la que decidí ver la tele. –no pasa nada papá, solo quería ver la tele, solo eso– digo. –Esta bien si no quieres contar lo que sucede, estaré al pendiente si necesitas algo, mañana es tu cumpleaños– dice un poco feliz y yo asiento con la cabeza.

Me da un poco de tranquilidad saber que puedo contar con él, pero no es momento de contarle todo lo que he vivido durante mi relación, por ahora solo pensaré en que mañana será mi cumpleaños y que hoy tengo que hacerme aquellos gajos para lucir hermosa.