Capitulo 42.

4 2 0
                                    

Ha de levantarme de su regazo y ha bajado mis pantalones. –no grites, por favor, solo disfruta– ha dicho Aron. Me ha puesto de pie y me ha penetrado nuevamente.
Sus movimientos provocan excitación y placer. Me gusta como me siento, tenemos demasiada conexión sexual, podría estar todo el día teniendo sexo con el sin ningún problema, me gusta muchísimo como me hace sentir.

Ha dejado de penetrarme y abre la puerta para que la brisa pueda entrar y dejé de hacer calor. –¿Ahora si te irás? Amor tengo cosas que hacer, el sábado nos veremos nuevamente, ponte en mi lugar– dice. –No me iré, no cambiaré de opinión, tu sabías que vendría, bien pudiste hacerlo antes y no ahora– respondo.

No sé cuál es el afán que tiene, ¿Por qué quiere que me vaya a casa? Tanta insistencia me tiene harta, me vuelve a decir que me marche y le diré groserías.

Nos sentamos en aquel mueble, me he de subir en su regazo, puedo sentir como su pene sigue erecto, siento comodidad sentada en el. –Siempre quieres hacer lo que te da la gana– dice Aron. –Si, yo hago contigo lo que me da la gana– respondo. –¿Ahhh si? Ahora que te des por enterada de algunas cosas llorarás, no sabes lo que te espera– ha dicho Aron, haciendo un gesto de ganador.

No tengo idea a qué se refiere cuando dice que me enteraré de cosas, ¿Qué es lo que me está ocultado? ¿Por qué lloraría? Este chico es muy misterioso, no entiendo sobre que habla, pero he de ignorar todo lo que ha dicho.

–No se de qué hablas, no creo que llore si me doy por enterada de algo, no es para tanto– digo algo extrañada. –Solo decía, no me prestes atención– dice.
Ha sacado uno de mis senos y ha de comenzar a lamerlo, saborea los picos de el haciendo que yo me estremezca y recupere las ganas de follar. Me hace pequeños masajes con sus dedos, mientras lo lame. Parece un bebé cuando se mete todo mi seno a su boca. –Vamos a mí dormitorio– dice. –¿Otra vez?– respondo. –Si, levántate antes que mi tío regrese– responde.

Voy de camino hacia el dormitorio de Aron quien me sigue hacia ese lugar. Logra bajar nuevamente mis pantalones, me ha de penetrar suavemente. Hemos escuchado la voz de su tío, ha regresado después del largo rato que duró fuera de su casa, me he cambiado nuevamente y me he de acostar en la cama de Aron, el sale a la sala dejándome sola por un instante. He de escuchar que su tío le ha preguntado si ya me he marchado, pero el responde que aún no. Entra nuevamente al dormitorio y hemos comenzado a conversar mientras besa mis labios.

–Aquella vez cuando me confesaste que aún sentías cosas por ti ex, me sentí muy mal conmigo mismo, pensé en terminar nuestra relación, pero un amigo me aconsejó diciéndome que no te abandonará, porqué no estabas en un buen momento. Además me dijo que eras buena chica y que podría hacer que te enamorarás de mi, curando aquellas heridas que te hacían mal. Decidí quedarme contigo por ello, aunque no me creas, yo te amo y desearía estar contigo siempre, sin importar que suceda– ha dicho mi novio.

Sus palabras me han conmovida, Aron casi siempre decide guardarse lo que siente, pero el que hoy me haya confesado el porqué decidió quedarse a mi lado, me hace sentir afortunada. Se que estoy en deudas con el, a pesar de todo lo que ha ocurrido entre nosotros, me sigue amando, logró curar lo que mal me hacía mucho antes. La mayoría del tiempo la beligerancia tomaba el control de nuestra relación, lo cual afectaba mi salud mental.

Tengo la creencia de que todas las relaciones pasan por diferentes etapas, al principio todo será color rosa y los defectos tengan nuestras parejas serán más cómodos y llevaderos. Cuando el tiempo en relación comienza a hacer efecto y la pareja empieza a conocerse mutuamente, llevar la fiesta en paz se convierte en un completo desafío. La mayoría de las relaciones terminan porque las personas ya no se soportan la una a la otra, las diferencias que tiene cada uno afecta la salud mental del otro. Es realmente eficiente e importante tener conocimiento sobre las afectaciones que podría tener tu pareja frente a las acciones que vienen encadenadas con tu ser. Me alegra que Aron y yo hayamos superado aquellas pruebas, al final de todo las peleas han acabado y ahora se nos facilita colocarnos en el lugar de cada uno. Lo más importante que debe haber dentro de una relación de parejas es la empatía, no sirve de nada comunicar lo que sientes si una persona no es capaz de ponerse en tu lugar, la comunicación sigue siendo importante, pero si alguien no puede entender como te sientes por medio de la empatía, no servirá de nada.

–No sabes cuánto me alegra estar junto a ti, es gratificante estar con una persona como tú. No sabes cuanto lamento haberte hecho sentir mal, solo era una confusión que sentía en ese instante, no significaba que fuese una realidad, aunque yo lo hice notar de esa forma, nunca querría hacerte daño, te amo y lo que se ama no se le hace daño– respondo.

Aron no tiene idea del amor que siento hacia el, desearía guardarle en un pequeño cofre y que nadie le hiciste daño jamás. Esta dentro de las pocas personas que son buenas. La gente que aún conserva un corazón bonito, se les debe cuidar, amar y conservar, hasta el día que decidan tomar caminos diferentes al nuestro. El mundo ya está lleno de personas que causan daños a seres inocentes, seamos la diferencia. Hay humanos que han de ser tan inolvidables y no existe un remedio para ello, por tanto no los volvemos a encontrar en alguien más.

–Zorella querida, ¿Tus padres saben que te encuentras aquí– Interrumpe un voz que me toma sorpresa. Es Vivían la tía de Aron, nunca había tenido la oportunidad de verle si no por fotos, se le ha de notar que es una buena persona. –Sí, he pedido permiso a mis padres para llegar aquí– respondo. –Hola tía, ¿Cómo estás? ¿Me regalarías un poco de dinero para ir a la peluquería mañana?– dice Aron. Ves a mi casa ahora que termines con Zorella y ella se marche a su casa– responde vivían. –¿Cuándo te tomarás las fotografías para tu graduación?– Ha de preguntar la tía se Aron. –Mañana, por ello te he pedido dinero, no puedo ir a tomarme aquellas fotos sin recortar mi cabello– responde. –Esta bien, les dejo a solas, para que sigan hablando– ha dicho Vivían.
Me agrada la tía de Aron, es educada y además es buena con el.

He de recordar que debo comprar los regalos de graduación de Aron, cuando llegue a casa le enviaré una fotografía de lo que quiero comprarle y así me daré cuenta si le gustará mi regalo.

–Ya es muy tarde amor, debes marcharte– dice Aron. Está vez tiene razón, no me he dado cuenta cuando ha anochecido, me temo que ya tendré que dejar a mi novio. –Perdón por quedarme cuando tenías cosas que hacer, pero quería pasar tiempo junto a ti– digo. –No te preocupes amor, está bien, descuida– responde.

Aron ha venido junto a mi para acompañarme a tomar la motocicleta, ha tomado mi mano y vamos agarrados por toda la calle, es la sensación más bonita que he experimentado durante estos dieciséis años. Deseo que este momento nunca termine, siento que estoy segura a su lado, aún con todo lo que ha pasado entre nosotros. Mi seguridad es el, y si el no está, tal parece que voy por el mundo desamparada, expuesta a que me hagan daño. Su sola presencia ha de fortalecer la poca autoestima que me queda. Si Aron tomase la decisión de ya no estar en mi vida, estoy segura que el dolor haría que muriese aún estando con vida.

Aron se desvía por una calle, irá a dónde su tío para que le cambié el billete y así poder darme el resto de dinero e ir me a casa, me siento en un pequeño lugar donde venden alcohol, y al rato se aparece nuevamente. Me subo a la motocicleta y Aron me da un beso de despedida, el cual devuelvo.

Me voy tranquila al saber que aunque no fue un buen día del todo, terminó como menos lo esperaba. Estoy feliz, porqué en realidad vendrá a casa y por fin podrá conocerse con papá, he de hablar tan bien de Aron, que a papá le da intriga saber de quién se trata.

Zorella.Where stories live. Discover now