Capitulo 26.

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Han pasado dos días desde que no hablo con Aron, supongo que hoy me escribirá, hoy cumplimos siete meses desde que estamos juntos, hace algún tiempo que no discutimos es algo raro, ya que parecemos perros y gatos cuando estamos hablando. Revisaré mis mensajes para ver si hay algo de el ahí, comienzo a navegar por todo el inicio de mi perfil no hay nada nuevo después de todo, así que revisaré mis mensajes. Hay muchos, pero lo que en realidad me interesa saber es si hay mensajes de mi novio, por fortuna si hay uno.

No sé qué pensar después de haber leído aquel mensaje, es lo más hermoso que he leído durante estos quince años.

Aron:

Conocerte fue un regalo muy lindo que la vida me dio, pues junto a ti estoy aprendiendo, divirtiéndome, y construyendo algo maravilloso, que parte del amor que sentimos el uno por el otro. Quiero que sepas que para mí esto no ha hecho nada más que el comenzar, y que nos queda mucho por vivir.
Felices siete meses mi negrita hermosa.

No sé qué decir a todo esto, hacía ya un tiempo que no me decía cosas tan bonitas, este chico es realmente increíble, cuando menos lo espero me sorprende, lo cual causa un gran efecto positivo en nuestra relación y en mí, ya que cada día aprendo a entender su ser, a tener un poco de empatía por como en realidad es conmigo, puedo decir realmente que lo amo, no ha sido fácil mantener una relación a distancia, pero es una de las mejores cosas que me han ocurrido este año, muy pronto lo volveré a ver. Deseo con tantas ansias besarlo y acariciar esa carita sumamente delicada y angelical. Sé que muchas veces soy exagerada y hago reclamos de manera tóxica, cada día trabajo por cambiarlo para que el sienta que puedo ser su lugar seguro, con quién puede contar cada vez que se sienta mal o necesite un abrazo. Creo que todos estos meses exageré con eso de que no me quería por no expresarme su amor a cada instante, me temo que cambiaré mi actitud para poder crear un entorno lleno de paz en nuestra relación. Luego de enaltecer por un buen tiempo el mensaje de mi novio, decido responderle.

Yo:

Mi querido Aron, sé que estos meses no han sido los mejores, pero debo decir que estar a tu lado cada día hace que esto sea más llevadero. Al igual que tú me siento dichosa al tener un hombre como tú a mi lado, espero ser siempre aquello que deseas en tu vida sin importar que. Espero aprender más contigo y junto a ti llegar a ser una mujer completamente madura, ¡Te amo!

Aron:

Sé que así será mi amor, no tengo mucho tiempo para hablar contigo, pero mañana te llamaré y hablaré contigo por un buen rato, ¡Te amo!

Yo:

Está bien, te amo.
Sé que estos meses han estado llenos de beligerancia, discusiones y peleas, pero haré mi mejor esfuerzo para estar bien con a partir de ahora.

Mis amigas con quiénes frecuentaba cuando era muy niña me han comentado que quieren celebrar mi cumpleaños, pero que Aron no podría estar incluido allí porque sería algo de chicas. No me parece que mi novio no pueda estar en una fiesta de chicas, es mi cumpleaños, estará por mi allí no por ellas, podrían ignorarlo toda la fiesta para sentir comodidad, además tengo muchísimo tiempo sin ver a mi novio y querría pasar mi cumpleaños con él, sé que, aunque no realicemos nada estaría feliz solo con su presencia. Les diré que está vez no quiero celebrar mi cumpleaños con ellas, además no estoy de acuerdo con lo que han dicho de que Aron no podría estar en mi fiesta de cumpleaños, sé que ellas podrán entenderme, Aron aún no me confirma que vendrá a mi cumpleaños, pero la cuarentena ha cesado y creo que estará conmigo.

Mis amigas se enojaron muchísimo cuando les dije que no quería celebrar con ellas, y que estaba en desacuerdo con que mi novio no estuviese ahí. Me han dicho que ahora solo quiero estar todo el tiempo con Aron, que debería hacer cosas sola y que bien podría decidir qué hacer en mi cumpleaños, que si decidía estar con ellas no tendría que molestarse conmigo. Sé que en partes tienen razón, pero ahora yo he decidido celebrarlo con mi novio, quien desde hace muchísimo tiempo no veo, sé que sonará algo dependiente pero no podría estar en mi cumpleaños sin él, lo amo demasiado.


Mi móvil cada vez está peor, ahora no responde y su pantalla ha quedado completamente oscura, no podré hablar con Aron, ahora es cuando más estaremos distanciados. He tomado una actitud de enojo porque mi móvil no respondía y lo he tirado muy fuerte al suelo y lo he partido. Sé que debí tener un poco de paciencia, pero ya llevaba días así. ¿Por qué tuve que romperlo? Lagrimas de mi rozan mis mejillas después de ello. El móvil de mi padre no se encuentra en un buen estado, así que no podré hablar mucho con Aron. Tomo mi móvil a ver si por milagro responde, pero no es así. Mi madre me ha reprendido todo este tiempo por haber tirado mi móvil, papá lo llevará a el técnico mañana, estoy segura que tendrá arreglo y volveré a hablar con Aron.

La mañana siguiente papá dejo su móvil que poco funcionaba, para que me pudiese contactar con Aron e informarle que había tirado mi teléfono y estuviese al tanto de todo. Le dejé un mensaje que decía «Amor, mi móvil está descompuesto, no podré hablar contigo hasta que el técnico pueda arreglarlo». Mensaje que por fortuna respondió al instante con un, «Este bien amor, no te preocupes, hablaremos cuando puedas».

Se muchas veces hemos estado en discordia y no nos entendemos, pero está vez me ha entendido sin preguntar qué ocurrió con mi móvil, lo cual me tranquiliza un poco. Aquella vez que me dijo que había puesto en venta su móvil y que alguien se lo había comprado, no le creí, pero no le informe nada acerca de ello. Una vez quise llamar a su número telefónico a ver si esto se trataba de un engaño de él, puesto que en aquellos días estaba muy distante de mí y creí que solo se había deshecho de su móvil para no hablar conmigo, pero efectivamente cuando marqué su número se fue al buzón de voz, solo así pude estar tranquila asegurándome de que no me estaba engañando. Sé que he sido tóxica en muchísimas ocasiones, pero él me ha dado motivos para ser desconfiada de lo que me dice.

Pasan las horas y estoy con el Jesús en la boca, rogando a Dios que hayan podido arreglar mi movil. Al llegar papá del centro después de un largo día lleno de oraciones, trae en sus manos un móvil exactamente como el mío, pero no es mi móvil reconozco muy bien mis cosas. –Te he traído este nuevo móvil que es exactamente igual al tuyo, el técnico ha dicho que el antiguo no tiene arreglo alguno– dice papá con algo de alegría entre sus dientes. –Bueno, está bien papá, lo probaré a ver si funciona, solo necesito un móvil dónde pueda hablar con Aron– digo. Me retiro de la sala y entro a mi dormitorio.

Al probar mi móvil, este tiene una imagen muy bonita al encender, me da muchísima tranquilidad. Cuando muestra sus primeras imágenes no quiere pasar de ahí, su táctil se pega completamente y ha quedado completamente inmóvil. No sé cómo decirle a papá que esto ha ocurrido, no quiero que se sienta culpable al no tener dinero para comprarme un nuevo móvil. Durante todos estos años me ha complacido cuando quiero algo para mí, pero las cosas han cambiado con toda esta pandemia, que lo ha dejado sin trabajo. Me lleno de desesperación y comienzo a llorar, mi padre ha escuchado mi llanto y se ha de aparecer en mi dormitorio, viendo mi rostro y mis mejillas llenas de lágrimas, pregunta que ha sucedido. –Papá mi móvil no responde, no funciona– digo con algo de tristeza en mis ojos. –¿Pero cómo ha sucedido esto? Le he pagado muy bien para que lo arregle, ya no me queda ni una sola moneda– dice y sus palabras están llenas de nostalgia. Tomo mi móvil y salgo de mi dormitorio con lágrimas en mis mejillas y me acerco dónde un técnico que lo pueda arreglar bien, sé que ahora no cuento con dinero, pero tal vez mamá tenga. Me quedo sin habla cuando el técnico me dice que cobraría cien mil pesos por arreglarlo ¿Dónde podría sacar tanto dinero? Le pido mi móvil y regreso sumamente triste a casa y sin esperanza alguna de poder arreglar mi móvil.

Papá al ver mi rostro triste y sin consuelo, hace un gesto de dolor. No quería lograr que papá se sintiera mal consigo mismo por no complacer a su hija está vez, creo que muchas veces nos toca pasar por diferentes obstáculos en la vida, sé que en cualquier momento papá superará esta batalla, y podrá darme lo que necesito, es un gran padre, y lo que menos quiero es darle a entender que no lo es. –Esta bien papá, no te preocupes, cuando empieces a trabajar ya me comprarás uno nuevo– digo con algo de tranquilidad en mi rostro. Papá se tranquiliza y me da un fuerte abrazo.

Zorella.Where stories live. Discover now