Zorella.

Capitulo 10

A la mañana siguiente antes de irme a casa de Susu, le platico a mi madre cinco días después como me trato Aron en su casa. Ella insiste diciendo que es un buen chico, al cual debo apreciar y respetar.

Me meto a la ducha y no demoró mucho en ella, entro a mi dormitorio y tomo lo que en la noche anterior organice para ponerme, me he de poner una mini falda blanca, un suéter negro y tenis blancos.

Susu me recibe con las manos abiertas al llegar a su casa, me da un fuerte abrazo, un beso en la mejilla y me invita a pasar. Estoy muy emocionada de verle, después de aquel día de San Sebastián, no la volví a ver, no pude despedirme de ella la última vez que nos vimos.

Ha comenzado a hablar sobre su noviazgo, ha de decir que está muy feliz junto a Bernardo, su novio, lo cual realmente me pone feliz. Pasada las horas comienza a bailar en un espejo, baila muy bien, lleva algunos años haciéndolo, es uno de sus hobbies favoritos. Me invita a bailar, pero no accedo a ello, me gusta bailar, pero no tanto como le gusta a ella.
Al rato atiende su móvil que ha de sonar, es su novio Bernardo quien llama, la ha invitado a la iglesia y ella me ha invitado a mí, nos iremos caminando hasta llegar a ese lugar. Ella cambia la ropa que antes traía puesta por otra mucho más formal. Se coloca un vestido muy sencillo y unas sandalias que pegan muy bien con el atuendo que trae.

Nos vamos caminando a aquel lugar, el cual está un poco alejado de dónde vive Susu, pero el ir conversando con ella hace que el camino sea mucho más corto. Al poco tiempo hemos llegado ahí, nos hemos encontrado con su novio Bernardo y un par de amigos más, es agradable verlos, extiendo una sonrisa al verlos y ellos se han acercado a saludar.

Nos dirigimos hasta la iglesia, entramos y tomamos asiento. Escuchar aquellas alabanzas tan llenas de paz, han de hacer que mi ser contemple la tranquilidad que en ocasiones le hace falta.

Le he pedido a Bernardo que me guíe hacia donde están los autobuses, para tomar uno e irme a casa. Me despido de Bernardo al llegar el autobús, y le he dicho que me despida de Susu. No llegué a casa de mi novio, el tiempo me jugó una mala pasada, lo cual me pone un poco triste.

Hace un par de días que no veo a Aron, me ha platicado que se irá a su ciudad para los carnavales que se hacen allí todos los años, es una especie de fiesta folclórica y cultural. No estoy de acuerdo con que vaya allí. Mi madre no me ha dado permiso para irme con Aron, ha dicho que soy una chica menor de edad, que es una ciudad que no conozco y podría pasarme algo. Ha dicho que cuando cumpla la mayoría de edad podré viajar hasta ahí. Estoy un poco molesta con la decisión de mi madre, la verdad si quería ir con Aron, sería una excelente compañía, estoy segura que no podría pasarme nada mientras esté con el, además podría conocer sus familiares, me llena de intriga saber quién es su madre, por las fotografías que me ha mostrado en ocasiones, he podido darme cuenta que es bellísima. Se irá este fin de semana a su ciudad, estos últimos días hemos mantenido actitudes llenas de beligerancia, ninguno de los dos ha decido parar con esto y no lo haré yo.

Hay una chica muy extraña que le hace dedicatorias a Aron en su perfil de Facebook, me llena de celos cada vez que leo aquellas dedicatorias que le hace a través de publicaciones. No entiendo porque siento esto tan incómodo, no le he comentado nada de esto Aron, pero pienso decirle si esto llega a trascender.

Estoy muy enojada porque Aron se irá sin mí, no puedo impedirle que se marche, además me gusta verlo feliz y se ve muy feliz por llegar a su ciudad de nacimiento.

He recibido un mensaje de Aron hace aproximadamente veinte minutos, pero decidí no responderle. Hasta ahora, después de veinte minutos pasados respondo lo que me ha mandado.

Aron:

Amor ya voy en el autobús, pronto llegaré a casa de mi madre, lamento que no hayas podido venir conmigo. Será en otra ocasión, te quiero.

Yo:

No te preocupes amor, será en otra ocasión, disfrutate todo, te estaré esperándote aquí nuevamente, te quiero.

Han pasado dos días desde que Aron se marchó, me ha hecho varias llamadas. El primer día, me dijo que quería volver a estar conmigo, que sintió muchísimas cosas excitantes al tener sexo conmigo, yo le he dicho que también tengo muchísimas ganas de follarmelo, su risa se ha de escuchar mientras hablamos. Aquella chica le sigue haciendo aquellas dedicatorias y me dan ganas de matarla a golpes ¿Quién se cree que es? Ya estoy harta de esta situación, le enviaré un mensaje a Aron a cerca de lo que está sucediendo.

Yo:

Aron una chica te coloca dedicatorias todos los días, y verdaderamente está situación me molesta demasiado, toma el control de todo esto, si no quieres que lo tome yo.

Aron:

Solo es una amiga, no te tomes tan enserio amor, te llamaré y hablaremos un momento….

Aron me ha de llamar y comenzamos a dialogar de buena forma, me dice que reprenderá a aquella chica, eso hace que me calme un poco. Nos despedimos y dejo que disfrute de sus fiestas, al final de todo ha ido hasta allá por ello y no quiero ser inoportuna.

He de suponer que ayer han de acabar aquellas fiestas, Aron tendrá que devolverse aquí, de hecho, me ha dicho que cuando llegue acá me escribirá, espero que ese mensaje llegue pronto.

Mi celular suena y me doy prisa para responder, Aron se encuentra bien y está en su casa. Despejó mí mente de toda preocupación y decido echarme una pequeña siesta.

Han pasado prácticamente quince días desde que entré nuevamente en la escuela, Aron de hecho también está en clases, solo hablamos por las tardes ya que aún no tiene móvil, lo que me hace sentir molesta, pero lo entiendo. Me ha platicado que ha conocido dos chicas nuevas en clases, al parecer vienen de un pequeño pueblo, me alegro muchísimo por él.
Tengo planeado ir donde mi prima Geraldine hoy por la tarde cuando regrese de la escuela, hace mucho que no sé nada de ella. Me como la comida exquisita que ha preparado mi madre para después irme a casa de mi prima.

No demoró mucho en llegar a su casa, realmente vive muy cerca, tomo una silla y me siento después de caminar una cuadra para llegar. Comienzo a hacerle algunas preguntas a mi prima, llevaba muchísimo tiempo sin verle. Me ha dicho que todo este tiempo ha de estar bien de salud. Me cuenta algunas cosas que ha hecho durante este tiempo que no nos hemos visto.