Capitulo 33.

4 2 0
                                    

Mi madre me ha dicho que unas de las primas de mi padre, con las que más suelo socializar hará una fiesta por su cumpleaños en pocos días, será una fiesta de piscina y nos han invitado. Mi madre está emocionada por ello. –¿Irás conmigo? Tal vez puedas colocarte el vestido de baño color amarillo, te quedaría precioso, además te gustan muchísimo los trajes de baños y las fiestas de piscina– dice mi madre y hace un gesto de alegría. –No creo que vaya a ir mamá, además los trajes de baño ya no me gustan, hace algún tiempo dejaron de gustarme, pero si gustas puedes ir sola o con la compañía de Deat– digo con una sonrisa lánguida.

Mi memoria acaba de recordar las veces que Aron me ha advertido que si volviese a tomarme fotografías en traje de baño terminaríamos nuestro noviazgo, no quiero terminar con él y no me apetece volver a ponerme un traje de baño, ¿Cuál sería la gracia de poder usar un traje de baño y no sacarme fotografías con el? No sería algo chévere y no quiero incomodar a Aron con mis fotografías de ese tipo.

–¿No quieres ir por qué no quieres, o sucede algo que no sepa?– dice mamá un poco extrañada con lo que he dicho. –Nada mamá, solo no me apetece ir a fiestas– digo tranquilamente. –Está bien, si cambias de opinión podríamos ir juntas a la fiesta, te quiero– dice mamá y se despide de mí, para ir de compras.

Tal vez deba contarle a Aron que iré a una fiesta de piscina, así sería mucho más fácil todo, iría en paz a la fiesta y me sacaría muchísimas fotografías en traje de baño, sin el miedo de que Aron pueda recriminármelo, estoy segura que si le cuento que iré con mamá a una fiesta de piscina, me dejara ir y evitaríamos las discusiones sin sentido. Le contaré mañana, ojalá esté de acuerdo.

Mi padre ha tomado la decisión de viajar hacia la ciudad de Bogotá para que nuestra situación económica cambie, el podrá trabajar este mes para que podamos tener una bonita navidad. Le voy a extrañar muchísimo, pero me temo que será por nuestro bien, va a volver pronto y además solo será un mes sin verle. Así podré comprar un vestido y un regalo para la graduación de mi novio.

Papá viajará mañana, espero que se sienta cómodo en ese sitio, Bogotá es una ciudad muy fría y extensa, ojalá no le pase nada.
Al anochecer hablaré con Aron, le contaré que papá viajará y lo de aquella fiesta.

Mamá ha llegado con grandes bolsas de comida, le ayudo con ellas y empiezo a colocar cada cosa en su lugar. Me ha comprado una chocolatina jet, son mis favoritas desde los nueve años al igual que el helado de brownie. Mi padre siempre que  recibía su sueldo compraba paquetes de chocolates de esa marca para compartírnoslo. Mi padre ha sido un gran hombre, su deber como papá ha sido el mejor y merece que le pasen muchas cosas bonitas.


Después que he puesto cada cosa en su puesto, ha de anochecer, decido colocarle la batería a mi celular para que encienda, necesito tener una buena plática con Aron, después de lo que sucedió en la tarde de hoy me ha quedado un sin sabor, intentaré hablar con el de buena forma.

Al entrar a mis redes él no se encuentra en línea, yo aún no he de cenar, no tengo apetito, solo quiero hablar con él. Esperaré a que vuelva a estar en línea, mientras buscaré en Google algunos libros que pueda leer, aún no tengo dinero para comprarlos en físico, sé que hacer este tipo de cosas es una falta de respeto hacia los autores, si yo fuese escritora alguna vez, querría que quienes leyeran lo que escribo compraran mi libro en físico, además eso podría traer ingresos para mí. Quisiera comprar libros en físico y no afectar mis ojos con la luz de mi móvil cada vez que leo ahí.

He navegado por mucho tiempo en el buscador y aún no encuentro un libro que llame mi atención, decido dejar el navegador para entrar a Facebook y ver si mi novio ya se encuentra en línea, para cuando hago eso son aproximadamente las diez y treinta minutos, no había visto el reloj de mi móvil, pensé que era mucho más temprano. Veo que mi novio ya se encuentra en línea y decido escribirle.

Yo:

Hola amor, ¿Podemos hablar?

Salgo de nuestro chats y comienzo a navegar por todo el inicio de mis redes, veo una publicación de Aron que dice: «Quiero tener una novia», ¿Pero yo ya soy su novia? Porque siempre pone ese tipo de publicaciones que me hacen sentir mal, veo como mujeres le coquetean en aquella publicación, lo que hace que mis celos me desanimen, siento como se forma ese nudo en mi garganta, ese que me tortura cada vez que noto que algo no está bien entre nosotros, cada vez que veo algo que no es agradable para mí. Está vez me amaré de valor y le reclamaré, no puedo dejar pasar estas cosas.

Aron:

Hola amor ¿Como estás?

Yo:

Yo bien, espero que tú también.

¿Por qué siempre andas de coqueto?

Aron:

¿De qué hablas?

Yo:

Enviado screenshots.
De esta, estás chicas te pones diferentes tipos de comentarios y tú solo les respondes coquetamente.

Aron:

Eso no es nada, mi novia eres tú.

Yo:

Eso no concuerda con lo que digo, no me tienes ni el mínimo respeto.

Aron:

Siempre comienzas con lo mismo, me estresas, lo mejor va a ser que terminemos, eres muy tóxica….

Yo:

Amor…. Yo no he de cenar aún...

Aron:

🥺

Amor hablas…. ¿Hablas seriamente?

Yo:

Si, aún no he de cenar, no quiero que terminemos, yo te amo y quiero estar junto a ti...

Aron:
Yo también te amo, pero es lo mejor para los dos….

Yo:

Amor por favor no me termines.

Te lo ruego, ya no te diré nada, lo juro, dejaré pasar todo lo que me haga sentir mal, ya no te diré nada.
No me dejes sola, no puedo seguir sin ti, no puedo.

Amor perdóname por todo, no quería incomodar, amor perdón te lo ruego.

Yo te amo en realidad, no quiero que te vayas de mí.

Por favor contesta mis mensajes.

Estoy llorando, ya no puedo respirar, te lo ruego no me dejes sola… Se que no soy la gran cosa, pero no me dejes sola, quiero estar contigo para siempre, ¿Por qué me haces esto a mí? Que te hice….

Por favor vuelve…

Mi cuerpo ha de empezar a temblar, no puedo sostener mi móvil con mis manos, lo dejo encima de mi cama y me levanto de ella y salgo a la sala…. Es muy tarde, son las dos de la mañana, debería estar dormida pero la desesperación no me deja, siento como el miedo recorre todo mi cuerpo, camino de un lado a otro queriendo buscar una solución a esto que sucede. Mi móvil se ha quedado sin batería, Aron sigue sin contestar mis mensajes, ¿Qué hago? Ahora que voy a hacer, me ha terminado, todo por hacer reclamos patéticos, le he incomodado una vez más, soy un maldito estrés nadie me quiere, todos me tratan de muy mala forma, tal vez debería quitarme la vida y dejarlos a todos en paz, no merecen que les haga tanto daño a su salud mental, no lo merecen…. Me siento por un momento para pensar y meditar para tomar una decisión de lo que en realidad debería de hacer. He de recordar que aún conservo el número telefónico del móvil de la madre de Aron, tal vez pueda llamarle desde ese teléfono es el quien lo usa, sé que ya es muy tarde de la noche, pero necesito hablar con Aron, no podría dormir con esta incertidumbre, no podría…. La preocupación invade todo mi cuerpo y mis lágrimas salen sin cesar.

Tomo el móvil de mi madre, ya que el mío ha quedado completamente sin batería, y marco el número de la madre de Aron una y otra vez sin respuesta alguna, mi preocupación e incertidumbre aumenta cada vez más y no tengo control sobre ella. He marcado aproximadamente unas nueve veces de seguido y no encuentro respuesta, ¿Cómo es que no cogen una llamada? Dejo de marcar aquel número, no tomo en cuenta cuántas veces lo hice, pero debieron ser muchísimas. ¿Qué hago ahora? ¡La hermana de aron! Claro le llamaré a Miel, ella si me contestará mi llamada. Marco el número de Miel en móvil, dura unos segundos y unos instantes logro escuchar su voz. –Hola, ¿Con quién he de hablar? –Dice con voz adormitada. Qué pena haberles llamado a estas horas, pero necesito hablar con Aron. –Hola Miel, buenas noches soy Zorella, sé que ya es muy tarde de la noche, pero necesito que me hagas un pequeño favor–Figo un poco ansiosa. –Hola Zor, está bien no te preocupes, ¿Qué necesitas?– dice. Al escuchar su voz tan serena, me lleno de tranquilidad. –necesito hablar unos instantes con Aron, ¿Podrías pasarle el teléfono un momento? –Zor querida, Aron duerme en la otra casa no puedo pasarle el teléfono, debe estar dormido y es muy tarde no podría salir, lo siento– dice.

Me lleno de tristeza al escuchar lo que me ha dicho, no recordaba que Aron no duerme en la misma casa que Miel, su casa se encuentra dividida en dos partes y en la otra parte ha de dormir él. Me quedo callada por un instante, pero logro reaccionar y digo: «Esta bien Miel, gracias por contestar mi llamada, además es muy tarde, no debí llamarte». –¿Pasa algo que yo no sepa?– No te preocupes, no era nada malo no debí llamar tan tarde, iré a dormir, gracias por todo. –Está bien Zor, buenas noches– dice y se despide de mi al instante.


Iré a dormir, son las tres y media de la madrugada y aún no pego los ojos, mañana hablaré con el apenas despierte, me dirijo a mi dormitorio y me quedo dormida en un instante.

Zorella.Where stories live. Discover now