Capitulo 27

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Después de siete días de vacaciones, Jiao Qi quería volver al trabajo, pero su Zhangda Diao no se lo permitió.

—Estás embarazada ahora. Este es un período peligroso. Deberías esperar hasta tres meses antes de salir. —Zhang Chenfei hojeó las "Precauciones durante el embarazo" que Luis XIV había encontrado e insistió en que su encantadora y pequeña esposa no debía salir a trabajar.

Había querido tener a su esposa hasta que naciera el bebé, pero le preocupaba que su pequeña esposa pudiera ser infeliz, así que cambió de opinión y dijo tres meses. El Mariscal Imperial ya había hecho un gran compromiso. Fue como regalar una galaxia en una negociación en el campo de batalla. ¡No podía hacer más que eso!

Tres meses. Debería ser lo suficientemente largo para que Bajiao se cierre.

Esto fue un dolor de cabeza para Jiao Qi. No sabía cuándo terminaría este guión.

Al ver la sopa tónica que traía Zhangda Diao, Jiao Qi respiró hondo, —Ve a trabajar, yo me quedaré en casa.

—¿Cómo funcionará eso? ¿Cómo comerás en casa? Como te bañas ¿Cómo abres las botellas de agua? — Zhang Chenfei negó con la cabeza de lado a lado.

—El ama de llaves está aquí. Además, puedo abrir botellas de agua.— Jiao Qi seguía diciéndose a sí mismo que se calmara porque estaba enfermo, poniendo una sonrisa amable, —Te llamaré si pasa algo, así que vete, el imperio te necesita.

Al ver que su esposa lo miraba con total admiración, el mariscal se llenó de orgullo de repente. Eso estuvo bien. Fue el pilar del imperio. Para garantizar la seguridad de su Omega, debe continuar protegiendo el imperio. Si solo se preocupara por su pequeña familia y no saliera a luchar por el país, a su pequeña esposa no le agradaría tanto.

Entonces, mientras Jiao Qi seguía persuadiéndolo, el mariscal finalmente se quitó el delantal y se puso el traje para ir a trabajar.

Las secretarias que no habían visto a su presidente durante siete días consecutivos casi lloraron. Aunque pudieron trabajar un poco a través de Internet, hubo muchas ocasiones en las que fue necesaria la presencia del presidente. Incluso si su presidente quisiera unas vacaciones, debería haber hecho algunos arreglos con anticipación, pero simplemente dejó todo atrás. Los vicepresidentes estuvieron muy ocupados lidiando con todo en los últimos días.

Con decenas de reuniones y todas las negociaciones que deben tratarse lo antes posible, la agenda de Zhang Chenfei estaba completamente llena.

—Saldré el próximo miércoles, voy a asistir al estreno de la película de mi suegra.— Durante la hora del almuerzo, cuando Zhang Chenfei le estaba contando a su secretaria sobre el horario de trabajo de la próxima semana, el teléfono sonó de repente.

—Chenfei, soy yo, Qiangzi.— La voz sonaba tímida. Era de su compañero de secundaria que había sido liberado de prisión hace dos semanas.

Debido a que fue encarcelado cuando era adolescente, sus padres lo habían repudiado. Después de salir y tomar un descanso, trató de adaptarse a la tecnología actual en rápido desarrollo. Instaló un cerebro inteligente, obtuvo una nueva identificación y se preparó para buscar trabajo. Había querido ser guardia de seguridad en el lugar de trabajo de Maomao, pero el club nocturno no lo quería.

El club nocturno era un club de lujo. Querían que alguien alto y fuerte como Caonao fuera sus gorilas, pero Qiangzi era demasiado delgado, por lo que no lo querían. Y en las empresas corrientes, la gente no quería a nadie que hubiera estado en prisión. Qiangzi pensó que solo podía ser taxista.

Sin embargo, Qiangzi aún no tenía licencia de conducir.

—Chenfei, ¿Puedes ayudarme a encontrar un trabajo?— Qiangzi lo dijo avergonzado. Las situaciones de estos cuatro amigos ahora eran totalmente diferentes.

MR DIORDove le storie prendono vita. Scoprilo ora