MR DIOR

Capitulo 56

—.....— No sabe si puede desarrollarse de manera sostenible, Jiao Qi solo sabe que se enojaba constantemente.

La encantadora y pequeña esposa miró al Señor Vampiro con una cara tranquila y apretó los dientes. Está bien, si no lo haces, no podrás retenerte. Es probable que mañana su Zhangda Diao tenga un bulto en la cabeza.

Efectivamente, a la mañana siguiente, Su Alteza Real tenía picazón en la parte superior de la cabeza. Escondido en el cabello suele ser invisible, pero se puede sentir, dolía y picaba, era muy incómodo.

— Déjame ver. — Jiao Qi se puso de puntillas y tiró de la cabeza de su esposo y sintió un pequeño bulto en el pelo, la superficie estaba roja. Zhang Chenfei, que era físicamente fuerte, está lleno de energía y todavía se negaba a desahogarse después de comer tantos tónicos, por lo que causo los problemas.

Jiao Qi encontró un ungüento en el botiquín de medicinas, le aplico una crema y trato de convencer a su esposo de que bebiera un poco de té de hierbas para reducir el fuego. Sin embargo, el Señor Vampiro insistió en que fue quemado por el sol.

—Fui demasiado descuidado. Incluso si soy fuerte, no puedo igualar a mi enemigo natural. —Preocupado de quedarse calvo al exponerse al sol, Zhang Chenfei se puso un sombrero de jazz y volvió a abrir su gran paraguas negro.

Jiao Qi no podía controlarlo, por lo que solo podía dejarlo ir: —Hoy iré a Bajiao, no a Shi Fei contigo.

Zhang Chenfei frunció el ceño y no quiso estar de acuerdo, pero cuando vio a su pequeña esposa haciendo un leve puchero debido a su infelicidad, se comprometió: —Está bien, pero tiene que responderme a cada hora para poder estar seguro.

Cada hora ... Apenas era posible, Jiao Qi asintió y estuvo de acuerdo. En el pasado, Zhangda Diao solía preocuparse por él y se ponía nervioso si no recibía noticias suyas en un cierto período de tiempo. Más tarde, poco a poco desarrolló el hábito de decirle a su esposo adónde iría, y también le contaba la hora a la que llegaría a casa cuando saliera a socializar.

Ahora que su cerebro está roto, empeoró y necesita una confirmación en cada hora.

Jiao Qi le pidió a Annie que estableciera un recordatorio para enviarle un mensaje a su Zhangda Diao cada hora. Pensó que podría trabajar con tranquilidad este día, pero tan pronto como se envió el segundo mensaje, un sombrero de jazz negro apareció por la rendija de la puerta.

—¿Qué estás haciendo? ¿No te envié un mensaje?— Las venas verdes en la frente de Jiao Qi casi explotaron.

¿Este no es un vampiro, sino un espíritu detrás de él?

Zhang Chenfei entró con un maletín, acercó una silla y se sentó al lado de Jiao Qi, y suspiró con un tono acentuado: —Oye, mi pequeño amor. Realmente no puedo soportar dejarte solo, esta ansiedad me hará cenizas, más terrible que el sol del mediodía de verano. ¿Sabes? Observé atentamente en el camino hace un momento, ¡Hay más de una raza de Vampiros en este edificio!

—¿Y?— Jiao Qi se quedo mirando como su Zhangda Diao parecía un buen estudiante cargando una mochila para asistir a clase, sacó una pila de documentos y una computadora ultradelgada de su maletín.

—Estemos en la misma mesa hoy — el Señor Dior le guiñó un ojo juguetonamente —¿Necesitas al Hermano Vampiro para que te ayude con tu tarea?

Tenia que decir que tal Señor Vampiro era lindo y sensual, Jiao Qi se divirtió un poco y se olvido de su enojo.

Sin embargo, el problema era mucho más que eso: Zhangda Diao no tardó en dejar de trabajar obedientemente y comenzó a crear problemas, bebiendo jugo de tomate y comiendo bocadillos, como si realmente se convirtiera en un estudiante de primaria. Afortunadamente, el cajón de Yu Yuan tenia abundante comida, que pudo satisfacer la mayoría de las necesidades, excepto ...