MR DIOR

Capitulo 77

Una ligera vergüenza impregnó el estrecho espacio, Jiao Qi se dio la vuelta y miró a Zhangda Diao, y le dijo que no hablara. Zhang Chenfei quería decir algo, pero debido a la presencia del anciano, solo pudo darse por vencido y cerrar la boca.

Jiao Qi se bajó del auto rápidamente y con calma le dijo a la persona en el auto: —Vete a trabajar, no tienes que esperarme para el almuerzo.

Jiao Zuoren se paró a un lado con el rostro pálido. La frase de ahora era realmente ofensiva. Le pidió que repitiera las palabras con el bastón listo para levantarlo. Como no lo volvió a repetir, solo pudo golpear el suelo con el bastón y darse la vuelta para entrar a la empresa.

Jiao Qi lo siguió rápidamente.

—¡Este chico, es muy indisciplinado ¿Cómo lo educas? — Dijo Jiao Zuoren enojado cuando entró en la oficina del presidente.

—Nos peleamos por la mañana, y ahora estamos incómodos. No le hagas caso.— Hoy, vino a pedirle algo a su padre, y Jiao Qi tuvo que mantener una buena actitud.

Desde la infancia hasta la edad adulta, Jiao Qi rara vez abría la boca para pedirle cosas a su padre y no sabía cómo hablar durante un tiempo. Afortunadamente, Jiao Zuoren conocía las intenciones de su hijo y le pidió a un abogado que viniera sin preguntar.

El 5% de las acciones de Tecnología Shifei pertenecen a la propiedad personal de Jiao Zuoren, por lo que no son los asuntos legales de Jiao Zuoren, sino del abogado personal de Jiao Zuoren. El contrato para la transferencia de acciones se prepararon hace mucho tiempo y se puede firmar y sellar una gran cantidad de documentos.

—Estas acciones son tuyas, las compraré al precio de mercado. —Jiao Qi frunció el ceño levemente mirando la tarifa de transferencia escrita en el contrato. Si no fuera por los comentarios de Internet, no querría esto.

—A precios de mercado, ¿Tienes tanto dinero?— El padre Jiao lo fulminó con la mirada, el precio de las acciones de Tecnología Shifei era generalmente alto ahora.

—Eso ...— Quería decirle que le pagaría a plazos, pero Jiao Zuoren ya había firmado el documento allí, y se lo arrojó después de firmarlo.

—Eres mi hijo. ¿No será todo tuyo cuando muera? Date prisa y fírmalo. Después de firmar, lárgate. Tengo muchos asuntos que atender aquí.

Los padres pueden transferir acciones a sus hijos, que puede ser más bajo que el precio de mercado, y el proceso es simple. Después de que Jiao Qi terminó de firmar, se convocó a una junta general de accionistas de Shifei y más de la mitad de los accionistas aceptaron la transferencia.

Jiao Qi no pudo llegar a un acuerdo con el anciano, estaba realmente ansioso por recuperar esta parte de las acciones, por lo que solo podía morder la bala y firmar su nombre.

Después de que Jiao Zuoren notificara a los accionistas de Shifei, al día siguiente se llevó a cabo una junta general de accionistas.

Al enterarse que Jiao Qi fue al anciano para tomar esas acciones en sus propias manos, Zhang Chenfei estuvo incómodo por un tiempo antes de tomar la mano de Jiao Qi con sus orejas rojas: —Después de eso, serás mi acreedor. Lo que sea que quieras jugar, te escucharé.

—¿A qué van a jugar ustedes dos?—Gao Shiqing, quien vino a celebrar la junta de accionistas, salió por detrás.

Jiao Qi tiró la mano de Zhang Chenfei: —No es nada.

—¡Viejo Gao, has vuelto!—Zhang Chenfei estaba muy emocionado cuando vio a su buen hermano. Inesperadamente, el usurero liberó tan rápido, y ahora que el viejo Gao regresó, se sintió a gusto.