MR DIOR

Capitulo 85

Jiao Qi no pensó que seguiría este ritmo pero con solo pensar que ZhangJi Diao llegara detrás de él .... Por su propio bien y por la cintura de su esposo, tiene que cambiar el guión de nuevo.

—No lo hagas ... Ah ... ¡Realmente no soy un espía encubierto!

El corazón de ZhangSan Diao, que parece una roca, no se conmueve: —La gente borracha dice que no está borracha. ¡Los espías encubiertos definitivamente no dirán que son espías encubiertos! ¡Me tratas como a un estúpido!

—.....

—Entonces dime, ¿Por qué estás en contacto con el pais J?— Mientras preguntaba, continuó torturando al joven maestro moribundo con el cruel castigo.

—¡Estoy tratando con esa persona porque.....quería comprarle un arma al general!— La voz del joven maestro Jiao ya era baja, con algunos sonidos nasales, sonando muy lamentable.

ZhangSan Diao no pudo evitar detenerse. La pared de acero que acababa de ser erigida en su corazón se rompió instantáneamente debido a la debilidad de su pequeña esposa.

—Tú... ¿Pero lo que dijiste es verdad?—Trato de mantener el tono trivial, en caso de que el astuto espía encuentre las pistas.

Pellizcó de nuevo la barbilla y ZhangSan Diao obviamente estaba un poco emocionado, las yemas de sus dedos temblaron levemente:—¿Por qué no lo dijiste antes?

—......

No recordaba que podía cambiar el guión.

—¡Por qué no me lo dijiste! ¿Sabes lo que encontrarás más tarde?

Jiao Qi giró la cabeza y se sacudió la mano que le estaba pellizcando cada vez más fuerte: —¡Desátalo rápidamente, bastardo!

—Xiao Qi, yo ...—Antes de que terminara de hablar, de repente cayó sobre Jiao Qi, en silencio.

—¿Zhangda Diao? —El pesado cuerpo se presionó contra su pecho, y dejó escapar un ruido ahogado. Jiao Qi se sorprendió y sacudió su cuerpo y lo llamó: —¿Chenfei? ¡Chenfei! ¡Zhang Chenfei!

No importa cómo gritó, la persona en su cuerpo no respondió, Jiao Qi giró la cabeza con ansiedad, tratando de quitarse la corbata con los ojos vendados. En este momento, la persona que estaba sobre él resopló de repente y volvió a sentarse lentamente.

Zhang Chenfei negó con la cabeza y esperó a que pasara el mareo. La escena frente a él se fue aclarando gradualmente. La corbata, las esposas, la pequeña esposa inmóvil ... su boca se abrió poco a poco en forma de O.

Justo cuando el trueno profundo de nueve días golpeó la cubierta del espíritu celestial, nació un Buda, dos Budas ascendieron al cielo[1] y ZhangSan Diao se quedo sin habla.

¡Esto es realmente emocionante!

—¿Qué te pasa?— Jiao Qi estaba muy preocupado después de escuchar el sonido por un largo rato, tirando de las esposas de sus muñecas con fuerza. Recordó que estaba hecho de plástico y debería poder romperlo con más esfuerzo.

—¡No te muevas!— Zhang Chenfei volvió a sus sentidos y rápidamente detuvo los movimientos de Yanyan para evitar que se lastimara, hizo clic en las esposas dos veces y, por cierto, le quitó la corbata.

Jiao Qi abrió los ojos, una mano grande cubría sus ojos, ayudándolo a bloquear la luz deslumbrante de la parte superior de la habitación, cuando fue arrastrado por sus pestañas y fue arrastrado por sus pestañas antes de alejarse lentamente.

—.......

—......

Cuatro ojos se miraron uno frente al otro, sin atreverse a hablar.