MR DIOR

Capitulo 40

Luo Meixiang:—.....

La atmósfera de repente se volvió incómoda. La gente a su alrededor no escuchó lo que Zhang Chenfei le dijo a la niñera, pero escuchó a Qiangzi, por lo que todos encendieron su cerebro inteligente.

—Esto no es un anuncio, ¿verdad?

—El enlace de descarga debajo del código QR no es para 'Gloria de la Galaxia', ¿verdad?

El dolor de estómago de Jiao Qi había desaparecido, pero ahora tenía dolor de cabeza. Llamó a Li Yingjun y le pidió que saliera para tratar con los medios.

Zhang Chenfei dio una palmada en la parte posterior de la cabeza de Qiangzi y el código QR desapareció instantáneamente. Hizo un gesto hacia sus guardias de seguridad. Los hombres de negro levantaron a la mujer de mediana edad, preparándose para irse.

—¿Qué estás haciendo?— Luo Meixiang, sostenida en el aire y volviendo a sus sentidos, inmediatamente entró en pánico. No le tenía miedo a los ricos arrogantes sino a los gánsteres. Los que fueron a su casa y tiraron pintura en su puerta, amenazando con romperle los brazos y las piernas a su hijo, casi la asustan.

—¿No quieres hablar en privado?—Zhang Chenfei puso una sonrisa maliciosa, luciendo como esos jefes de pandillas en las películas que estaban a punto de matar.

—No, no voy, ¡Ayuda!—Quería hablar con el joven maestro civilizado y educado en privado, no quería que le cortaran las manos y los pies yendo con este grupo de gánsteres a un lugar desierto. Aunque tenía forma de pera, era muy flexible, pateaba y gritaba.

Cuando todo estaba sucediendo, llegó el sonido de una sirena desde la carretera principal, llegó un auto de policía. Como quien inició la farsa, Luo Meixiang estaba más ansioso por la llegada de la policía y gritó: —¡Oficial, aquí!

Varios policías se acercaron, viendo a la mujer de mediana edad llorando miserablemente y a los hombres de negro abrazándola, y estaban demasiado confundidos para decir cuál era la víctima, —¿Quiénes son ustedes?

—¡Guardias de seguridad!— Los hombres de negro dijeron al unísono, mostrando sus insignias.

—¿Y usted?— Un policía señaló a Qiangzi que no parecía una buena persona.

Qiangzi sintió que lo habían ofendido y mostró su código QR,—Yo también soy un guardia de seguridad.

La policía se llevó a Luo Meixiang con ellos, la metió en el auto policial y le pidió a Zhang Chenfei y Jiao Qi que fueran a la comisaría para investigar. Li Yingjun salió y le hizo un gesto a Jiao Qi, lo que significa que no tenían que preocuparse. Luego ambos fueron a la comisaría.

Los medios habían pensado que era una especie de escándalo sobre una familia rica, pero resultó ser una niñera chantajeando a la familia. Los medios de comunicación que habían sido invitados al estreno eran los socios comerciales de la compañía, por lo que no habría ningún problema después de que Li Yingjun hablara con ellos.

Fue un poco difícil lidiar con los fanáticos allí.

El agente de la Señora Jiao casi se desmaya cuando la vio golpear a la mujer. Xiao Yi, pensando que eso no era gran cosa, tomó el micrófono de la anfitriona que estaba manteniendo el orden allí, y movió su cabello largo y ondulado, —No me veía bien cuando golpeé a una persona en público. Por favor, olvídate de lo que acababa de suceder .

No tenía ningún sentimiento de arrepentimiento.

La multitud guardó silencio por un momento, pero de repente una chica gritó: —¡Tía, eras hermosa!