MR DIOR

Capitulo 37

Este era un elegante restaurante de barbacoa, no tan ruidoso como los normales. En medio de la mesa, había un montón de piedras redondas pulidas, y debajo de las piedras ardía el carbón. Cocinar la carne en las piedras ayudó a eliminar el exceso de grasa y no dejaría un sabor metálico en la carne.

Sin embargo, cocinar carne en la piedra requería habilidades. Había meseros con guantes blancos junto a la mayoría de las mesas y estaban a cargo de cocinar.

Zhang Chenfei saludó al mesero, le dijo que se fuera y tomó las tenazas para cocinar la carne él mismo.

Las mangas de su camisa negra estaban subidas, mostrando sus brazos musculosos. La gran mano huesuda que sostenía unas tenazas de bambú para barbacoa estaba poniendo carne en las piedras, pieza por pieza. Cuando se cocinó un trozo de carne, se lo dio a su encantadora esposa para que lo comiera mientras aún estaba caliente.

Cuando Jiao Qi miró la carne dorada en su plato, recordó el momento en que se conocieron.

En su segunda cita, Zhangda Diao lo había llevado a un restaurante de barbacoa. Voluntariamente recogió las tenazas y cocinó la carne pieza por pieza para él. Mientras cocinaba, lo veía a escondidas.

—Me encanta cocinar, pero vivo solo. Nadie lo agradecería, incluso si cocinara. Así que a veces me da pereza, simplemente hago una barbacoa en casa. Pruébalo, la gente dice que mi cocina no está mal.—El joven Zhang Chenfei, usando su "dedo dorado" que había sido la pieza ganadora del concurso internacional de creación de juegos, volteó la carne hábilmente. Se veía sorprendentemente encantador en medio del fuego y el humo.

El amor a menudo comienza con el corazón acelerado. Todo el mundo encontraría un momento determinado que lo moviera. Tal vez fue una llamada telefónica, una sonrisa, un paraguas entregado en un día lluvioso o una taza de té caliente y humeante en el invierno.

Cuando su Zhangda Diao puso el primer trozo de carne en el plato de Jiao Qi, Jiao Qi de repente se enamoró de este hombre. Desde que era un joven, este Señor Da Diao era la única persona que asaba carne para él con sus propias manos, y este tipo de felicidad era algo que Jiao Qi siempre había anhelado pero que no podía obtener.

Cuando todavía estaba en la escuela secundaria, la barbacoa del país B se hizo muy popular. Todos los días después de la escuela, Jiao Qi pasaba por un restaurante de barbacoa. Podía ver a la gente comiendo barbacoa a través de la ventana de cristal. Por lo general, veía a los padres llevar a sus hijos allí. Los padres asaron carne y los niños la comieron.

Jiao Qi a veces no podía evitar detenerse un momento para ver cómo otros padres cuidaban a sus hijos. Más tarde, le dijo a su padre que quería comer barbacoa, por lo que Jiao Zuoren le pidió a alguien que comprara carne del país B. La niñera lo desempacó y dijo que era demasiado complicado de usar para que no se lo cocinara. Jiao Qi no dijo nada, pensando que en realidad no quería comer barbacoa, de todos modos.

Hasta que una vez que su escuela tuvo que convertirse en un lugar de exámenes, tuvo que volver a casa temprano de la escuela. Cuando vio a su niñera y su hijo usando esa carne para cocinar cerdo, de repente se puso a llorar.

La familia despidió a la niñera debido a este incidente, pero Jiao Qi no había tenido el tipo de barbacoa que quería comer desde entonces.

No hasta que conoció a Zhang Chenfei.

Estaba realmente feliz ese día y comió demasiado sin darse cuenta. Al ver que le gustaba, Zhang Chenfei siguió alimentándolo, pero él mismo no comió mucho. Cuando terminaron, el frágil estómago de Jiao Qi no se sentía bien, por lo que fingió ir al baño y vomitó por completo.