Eternal Samsara: The Wanderer of Worlds

Capítulo 34

Capítulo 34: Pequeños Pájaros Cantores

Está es una traduccion sacada de Webnovel, todos los derechos reservados a su autor original Master4thWall, si ahí algún error en la traducción háganmelo saber y trataré de corregirlo.
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No pasó nada importante que valiera la pena mencionar después de que terminaron las clases y regresamos a casa. Sin embargo, por la noche, el director de producción de LoveMy envió un mensaje de voz en nuestro chat grupal de LINE para informarnos sobre los detalles del próximo rodaje.

["Saldremos de viaje mañana por la tarde después de que terminen las clases. Esta vez visitaremos el Monte Fuji. No se preocupen, no vamos a escalarlo, de todos modos está cerrado en esta época del año. Solo pasaremos nuestro tiempo en sus afueras. En un resort, en una colina. Hemos reservado un resort para que ustedes se queden, ya que pasaremos los próximos tres días allí".]

Los proximos tres dias. Supongo que el próximo episodio comenzará cuando subamos al autobús y luego pasemos un tiempo en el resort, mientras que el episodio siguiente nos hará explorar el área y regresar. Nada mal.

Sin embargo, esta vez tendré que pedirle un permiso adecuado a Shizuka-Sensei.

"Hablando de eso", murmuré mientras estaba acostado en mi cama, mascando chicle. "Me pregunto cuándo regresará Shoko. Quiero encontrarme con ella mañana, de lo contrario tendremos que esperar hasta que yo regrese del viaje".

Pronto, la noche llegó a su fin y el brillante sol brilló sobre el mundo. Desperté de mi sueño y pronto me encontré en mi salón de clases.

...

El zumbido de los niños llenó mis oídos mientras tomaba asiento. Me puse la mano en la barbilla y miré por la ventana. El asiento a mi izquierda estaba vacío; La vista habría sido mucho mejor si ese fuera mi asiento.

Nadie vino a interrumpirme. Socializar en este lugar no me interesaba mucho, así que aunque la gente intentó hablar conmigo antes, no los había entretenido lo suficiente como para que vinieran a hablar conmigo nuevamente. Gracias a mi tamaño y la apariencia general de un príncipe que vive en una tierra diferente, a las niñas de la clase les gustaba observarme desde lejos.

Para ignorar la mirada que podía sentir incluso ahora mismo, en su mayoría chicas mirando mi mirada distante, cerré los ojos. El lado derecho de mi cara descansaba sobre mi mano mientras eliminaba todos los sonidos de mi entorno y tarareaba una canción en voz baja.

"Quédate conmigo..."

¿Eh? ¿Pero eso es lo que estoy tarareando?

"Mayonaka no door wo tataki...

Kaeranaide to naita ano kisetsu ga ima me no mae~"

Fruncí el ceño y abrí los ojos escuchando un canto sutil en mi oído, que coincidía con mi tarareo. Parpadeé involuntariamente cuando encontré un rostro demasiado cerca del mío, ojos rosados mirando a los míos mientras sus labios igualmente rosados se movían para cantar junto con mi tarareo.

"Oye, ¿no es eso...?"

"Ella se ve un poco diferente."

"¡¿Qué pasa con esa voz?!"

Ella sonrió cuando abrí la boca y no pude decir nada. Su voz tenía un nivel de fluidez y tono que los humanos deberían tener prohibido tener, lo suficiente como para cautivar mis oídos humanos actuales. Mi sorpresa pareció alimentar su ego mientras ella sonreia y su volumen aumentaba con ello. Dio un paso atrás, se puso de pie y cantó con una voz que hizo que todos los estudiantes se volvieran hacia ella.