Eternal Samsara: The Wanderer of Worlds

Capítulo 50

Capítulo 50: El Fénix Contra el Tigre Blanco, y...

Está es una traduccion sacada de Webnovel, todos los derechos reservados a su autor original Master4thWall, si ahí algún error en la traducción háganmelo saber y trataré de corregirlo.
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El cielo estaba pintado con múltiples tonos de fuego, el brillo carmesí del poder del Fénix iluminaba los cielos. La sombra se debilitó, un aura blanca prístina de autoridad se elevó mientras saltaba hacia el cielo.

Envolviendo mi cuerpo estaba el rostro de un tigre blanco, un cuerpo semitransparente que brillaba con un pelaje iridiscente, con franjas de un negro brillante teñido de oro. Mi figura era como un lago bajo la luz de la luna.

A medida que mi cuerpo fantasma se movía, desdibujó la línea entre lo fisico y lo etéreo, dejando huellas fantasmales. Sus ojos, charcos de sabiduría, guardaban los secretos del universo. Este ser místico encarnaba sabiduría, fuerza y magia extraordinaria, guardián de misterios antiguos y símbolo de poderes ilimitados. Sólo una pizca de lo que una vez fui.

El [Marco Espejismo] del Tigre Blanco que me rodeaba actuaba como mi cuerpo en este momento, del cual controlaba todos los movimientos. Actualmente, mis sentidos están trabajando con dos perspectivas. Uno era el cuerpo humano parado dentro de la cabeza del tigre con los brazos cruzados, mientras que el otro se movía como el tigre. De los muchos poderes que tenía un [Icono], esta materialización de mi cuerpo anterior era sólo uno de ellos.

"Qué velocidad tan increíble", la mujer seguía sonriendo mientras yo estaba a sólo unos metros de ella. Al parecer, todavía no me veía como una amenaza. Que tonto. "Yo-"

Mi forma elegante, con rayas plateadas, se mezclaba perfectamente con el viento mientras me movía a una velocidad terrible. Con un movimiento de mi mano derecha, la tomé por sorpresa. Ella habia subestimado mi velocidad; Mi velocidad de ataque fue mucho más rápida. Mis garras la atravesaron suavemente, derramando sangre a borbotones por el cielo como fuegos artificiales, y la fuerza del impacto la envió volando cientos de metros hacia atrás, golpeando una roca de piedra.

Me acerqué a ella, volando por el cielo, mientras mis ojos veian lo que la hacía tan descuidada y segura. Esa herida habría matado a cualquiera, pero allí estaba ella soltando una última risa mientras sus heridas sanaban. Incluso la parte de su ropa que fue cortada sanó en un segundo. Ella dejó de reír y se puso de pie con gracia, pasándose una mano por el cabello y ahora con una expresión un poco más seria.

Fénix molestos.

"Qué mocoso tan antipático, no había terminado de hablar". Dijo cuando llegué a sus inmediaciones.

Con un rugido, me lancé hacia adelante, los músculos se tensaron mientras desataba mi furia salvaje. Mis garras se extendieron como cimitarras relucientes y apunté hacia ella con la precisión mortal de un depredador al acecho. Apuntando a su cabeza, para cortar su cerebro.

Sin embargo, ella comparó el ataque con uno propio, levantando la palma de su mano y golpeándola hacia adelante. Una circulación de fuego giró alrededor de su mano y se formaron garras de pájaro.

Las Garras del Fénix chocaron con las Garras del Tigre Blanco.

Contra su fuego invoqué a mi divinidad.

[ Divinidad: Avalancha ]

El poder de la avalancha rodó sobre mi palma cuando chocó con sus garras, dejando escapar vapor mientras el hielo y el fuego se mezclaban. La dimensión crepitó cuando Mana y Qi surgieron del impacto, escuché los gritos llenos de asombro de demonios y dioses por igual. El choque de nuestra plena autoridad, con fuego y hielo saliendo de nosotros, llenando el área con ambos elementos.