Eternal Samsara: The Wanderer of Worlds

Capítulo 64

Capítulo 64: Una Guía a las Otras Vidas

Está es una traduccion sacada de Webnovel, todos los derechos reservados a su autor original Master4thWall, si ahí algún error en la traducción háganmelo saber y trataré de corregirlo.
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En mi quinta vida, comencé a perseguir la Eternidad. Al final fracasé, pero mi convicción se trasladó a mi siguiente vida. Por eso, todas mis vidas siguientes -excluyendo la octava- fueron progresivamente más largas que la anterior.

Siguiendo esa regla, mi sexta vida fue más larga que la quinta. Viví allí durante un par de miles de años como el Tigre Blanco, una de las criaturas más fuertes que existen en el cosmos. Goberné múltiples mundos, y todos ellos eran parte de mi Culto al Tigre Blanco.

¿Recuerdas a mi esposa? ¿Quién fue el sacrificio virgen que me enviaron los aldeanos debajo de mi montaña nevada? En un momento, esa cosita tonta se convirtió en la Santa de mi Culto, el primer miembro real de una Religión de la cual yo era el Dios.

Esa pequeña monada fanática. La extraño, pero estoy seguro de que ella me extraña más.

Ahora bien, ¿por dónde empiezo...?

Ah, claro, mi [ Divinidad: Avalancha ]. Como dije antes, obtuve esa Divinidad después de salvar las cosechas de la aldea debajo de mi montaña. La supervivencia de los cultivos aseguró la supervivencia del pueblo, y con el tiempo empezaron a hacerme más sacrificios. Sabían que no era mejor enviarme más vírgenes desde que les advertí, así que afortunadamente eso no sucedió. Simplemente me enviaron comida y todo tipo de monstruos.

A cambio de cuerpos de monstruos particularmente fuertes, comencé a otorgarles más cosas que simplemente salvar sus cultivos. Comer monstruos más fuertes me hizo más fuerte, mi Spirit Core, una parte del sistema de poder de ese mundo, creció cuanto mejor comía. No fue un truco hecho a medida para mí, todos se volvieron más fuertes si comían monstruos más fuertes.

Sin embargo, los humanos pensaron que era inteligente rendirme homenaje a los monstruos en lugar de guardárselos para ellos. Entonces los recompensé. Curé sus enfermedades, bendije a sus hijos y les regalé minerales raros de mi montaña.

Para obtener más bendiciones, los humanos locos comenzaron a entrenar. Se hicieron fuertes para cazar bestias más fuertes. Bestias mágicas de historias de cultivo, junto con dragones y krakens. Me trataron como su Dios y, en poco tiempo, realmente me convertí en eso.

Con el tiempo, el pueblo creció. Se convirtió en una ciudad en unos pocos años y luego en un Imperio en unas pocas décadas.

Ese mundo inicial fue fácil de conquistar ya que yo era un tigre loco con Time Sorcery y un imperio de fanáticos a mi servicio.

Al frente de todos los fanáticos estaba mi linda y pequeña esposa. De todos mis amantes, ella es la más linda. No es la más atractiva ni la más elegante, pero tengo esta debilidad por ella. La convertí en la Líder de mi Culto, mi Santa, ya que era la más leal de todas las demás. Siendo mi Santa, se convirtió en una Semi-Diosa con poderes de Tigre Blanco similares a los míos.

Después de conquistar nuestro planeta natal y gobernarlo como una nación pacífica, los extraterrestres atacaron. Aparentemente, la paz mundial bajo un solo gobernante era el momento adecuado para atacar un planeta, para poder derrocar a la figura decorativa que lo gobernaba y apoderarse de la población. Lamentablemente para ellos, su tecnología y sus poderes de Spirit Core no fueron rival para mi Eternal Sorcery. Murieron como un perro y yo conseguí la tecnologia intergaláctica.

Ahora, imaginemos una secta con mil millones de miembros que de repente se aventura en el espacio exterior. ¿Qué podría salir mal?

Bueno, a nosotros no nos salió nada mal, pero todos los que se opusieron a nosotros sufrieron la otra punta del palo. En poco tiempo, ampliamos nuestro alcance al espacio exterior en unos pocos siglos.