Capitulo 1

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Algo esta mal

Megan.

He llegado y todo el lugar huele a él, me voy al armario donde guarda sus franelas y pego mi nariz a todas ellas, pongo su perfume en mi piel y me abrazo a su almohada hasta quedarme dormida.

Hace calor y me doy cuenta me he quedado dormida con la ropa y los tenis puestos, miro al reloj que se ve desde ventanal de la habitación de Josh y son las 3:00 am, apesto a cerveza, pondré a hacer un café mientras me doy una ducha, según las chicas faltan dos horas para que nuestros novios lleguen de viaje.

Salgo de la ducha y me siento viva, después de ese frio baño a base de gel cítrico que he tomado, sirvo una gran taza de café caliente y voy a la habitación, aliso mi cabello con el secador, me pongo el perfume favorito de Josh, ese que me regalo de sorpresa, busco entre mis cosas algo que ponerme y no sé que elegir, veo la bata de seda de dos partes que él me ha regalado y pienso que es buena idea ponérmela, no quiero dar la impresión de que llevo despierta toda la noche esperando a que llegue, tampoco quiero que parezca que llegué aquí de madrugada para atraparlo al volver de su viaje, así que me decido por la bata, lo esperare aquí, exactamente como él me dejo, sin despedirse, sin respuestas.

Son las 5:20 am y lo escucho llegar, veo que ha entrado tan deprisa a la habitación y tirando el equipaje en el suelo que no se ha dado cuenta que estoy aquí a oscuras, sentada en la cama esperándolo, lo veo quitarse la ropa para ducharse y mi corazón quiere salirse por la boca, me doy cuenta que sigo amándolo y deseándolo como siempre, al parecer he dejado de respirar mientras lo veo ducharse, esta frente al espejo del tocador y recibe una llamada.

—Hola— sonríe y vuelvo a ver esos hoyuelos que me enloquecen —Llegue bien del viaje gracias, si, si te prometí que hablaría con ella en lo que llegue, me estoy arreglando para ir a verla, te dije que sería lo primero que haría cuando llegase aquí, también te quiero, adiós.

Me quedo pensativa ante esta conversación ¿con quién abra hablado Josh? ¿Con quién debe hablar con tanta urgencia? ¿Será con una de sus hermanas? No lo sé, no voy a interrogarlo ni a fastidiar el momento, acaba de llegar de viaje ya abra tiempo para preguntarle de que se trata.

Disfruto ver su cara de sorpresa cuando lo veo pasarse la toalla por todo el cuerpo frente a mí, su primera reacción es taparse de la cintura para abajo, enrollando la toalla alrededor de su sexy y musculoso cuerpo, cuando me ve su expresión es seria, así que no puedo evitar decir lo que voy a decir.

—Valla! no esperabas encontrarme aquí ¿cierto?

—Hola Meg, la verdad es que no ¿como entraste?

—Púes Lamento haberte asustado— es lo único que logro decir ante su reacción, ya que por alguna razón estamos teniendo esta conversación con una actitud distante, él está parado en la puerta del baño mientras yo continuo sentada en la cama con las manos apoyadas hacia atrás, puede que finalmente él esté aquí pero siga lejos de mí, tal vez lo intimide mi posición desafiante así que me siento derecha con las piernas cruzadas, veo que funciona cuando decide caminar por la habitación para lanzar la toalla usada en el cesto de la ropa sucia y comenzar a vestirse.

—¿Cómo has estado?

—Estaba tomando una ducha para ir a verte, tenemos tantas cosas de que hablar.

—Me imagino, tenemos más de un mes sin saber el uno del otro, deben ser muchas tus anécdotas sobre el viaje– digo con ironía y él lo nota.

—Ya que estamos hablando sobre eso, quiero pedirte disculpas Megan, sé que no estuve muy pendiente de ti, no pienses que yo no quería hablar contigo es que....

—Tranquilo Josh— lo interrumpo para no escuchar sus mentiras —No te preocupes por eso, ya estás aquí y es lo que importa.

Lo veo ponerse el bóxer dándome la espalda y voy hacia él, lo abrazo desde atrás y le digo —cuéntame ¿Qué tal Seattle? ¿Qué tal la gira?

Se da la vuelta y siento un alivio cuando me abraza al igual que lo hago yo —súper la verdad, la gira estuvo genial y Seattle ya sabes lo hermosa que es— hace una pausa y me observa —por cierto ¿Qué te hiciste en el cabello? —Lo toma entre sus dedos por las puntas y lo observa una vez más esta hermoso, más suave, aunque un poco más cortó en realidad pero me gusta, como siempre te ves hermosa.

—Dejalo ya... son cosas de mujeres, cosas de belleza, mejor sigue contando cómo te fue— me meto en la cama con él, me acuesto sobre su pecho y lo escucho hablar por más de una hora sobre Seattle, hasta que los dos nos quedamos dormidos, el está cansado del viaje y yo estoy trasnochada así que nos quedamos dormidos por horas.

Me despierto al sentir sus labios por mi cuello y sus dedos bajando la bata de seda por mi espalda, siento su miembro erecto pegado a mis muslos y el calor de su boca en mi oído, toma mi mejilla para besar mi boca desde atrás, mete sus mano por mis muslos y me libera de las bragas, estoy a punto de explotar cuando mete sus dedos en mi —Josh— gimo su nombre, cuanto extrañaba a este hombre, su voz, su mirada, el olor de su piel, su toque, esta sensación de ser solo suya. Dice mi nombre mientras llega al límite después de hacerme tener mi tan añorado orgasmo.

—Megan cuanto te extrañe— lo miro sin decir nada y nos quedamos abrazados uno detrás del otro, recuperando la respiración, él acaricia mis cabellos y los huele como siempre lo hace.

No lo puedo evitar y dejo salir dos lágrimas —te extrañe mucho, todo este tiempo sin ti fue una verdadera tortura.

—No llores ya estoy aquí, contigo— se queda mirando al techo y de pronto pregunta ¿Qué hora es?

—Ya casi las cuatro de la tarde.

— ¿Queee? Tengo asuntos que atender.

Me quejo y enrollo mis piernas con las suyas —pero si acabas de llegar ¿qué asunto podría requerir tanta urgencia?

—Un asunto importante Megan! espeta con brusquedad.

Lo miro ofendida por el tono de su voz y como disculpa me da un beso —perdona que te allá hablado en ese tono, trata de entender ¿sí? ya abra tiempo para nosotros.

—No puedo evitar estar molesta, así que solo lo miro sin expresión alguna en mi rostro —ok saldré también, nos vemos cuando resuelvas tus asuntos.

Salgo del townhouse tiempo después de verlo salir arreglado y perfumado, voy a caminar, necesito pensar, algo me asusta, mi intuición no me engaña, algo está mal. Lo sé... algo está mal.

Fria y Oscura Dulce Desastre IIWhere stories live. Discover now