Capítulo 6

1.3K 95 5
                                    

La estocada Final.

Megan.

Al salir del restaurante voy camino a la dirección que Rose me había dado, la casa de los abuelos de Josh, entro y me encuentro atravesando un pasillo que parece la entrada, llamo a la puerta y a los pocos segundos una mujer dice que espere que en seguida me atienden.

Me siento en el banco de la entrada a esperar a que el señor se desocupe, juego con mis dedos porque los nervios me atacan, aunque parte de mi a veces se va, no sé si quiero saber lo que este hombre quiere hablar conmigo o no, veo que alguien viene en camino y no puedo creer que sea Josh, su primer impresión cuando me ve es preguntarme— ¿Qué haces aquí?

Le respondo sin mirarlo —tu abuelo me anda buscando, al parecer tiene algo interesante que hablar conmigo.

Él se sienta a mi lado pero no quiero mirarlo y muchos menos sentirlo, así que me muevo a un lado del banco —Escucha Meg, no hables con mi abuelo, no hables con él, lo mejor será que hablemos de todo esto con papá, con él es mejor solucionar las cosas.

Estoy por preguntarle qué es eso que debemos solucionar con su padre, cuando se estaciona una camioneta frente a la casa, tocan la bocina a lo que Josh dice —Tengo que irme, deberías irte tu también, prometo que te buscare y hablare contigo de todo.

Me quedo allí sentada mirando cómo se va y por un momento ha logrado confundirme, aun así me niego a irme, pienso que si el cobarde de Josh no quiere que yo hable con su abuelo es porque tiene algo que esconder, no quiero estar aquí y mucho menos sola, pero yo no seré una cobarde, no voy a huir de lo que este hombre tenga que decirme.

Escucho que sale el ama de llaves —señorita el reverendo ordena que pase, que ya está listo para recibirle.

Tomo un respiro, me levanto y las piernas me tiemblan pero ya no hay tiempo de dar marcha atrás, la puerta se abre y entro al despacho, el señor está sentado detrás de su escritorio con la mano extendida sobre la mesa, me pide que me siente y me siento frente a él, alguien cierra la puerta desde afuera.

— ¿Y bien que quiere usted hablar conmigo?

Lo miro sorprendida se supone que he venido aquí porque él lo ha pedido —He venido a saber qué quiere usted hablar con su nieto y conmigo.

—Ah ya, tú debes ser la novia de Josh.

—Eso creo— respondo enseguida.

—Quiero saber cómo es eso de que son novios, desde cuándo y porque no habían venido a verme para hablar sobre su relación, necesitan mi bendición para ello.

—Disculpe señor, no sabía que debíamos participarle sobre nuestro noviazgo, pero ya que lo pregunta somos novios desde hace un año y al parecer teníamos planes de casarnos.

Lo veo inclinarse sobre su asiento y entrelazar sus dedos entre sí, mientras sus manos siguen sobre el escritorio— ¿Tienen planes de casarse? El no me ha mencionado nada, ni siquiera me había mencionado que tenía una novia, supe de usted por rumores, por eso quería saber quién era.

—Pues aquí me tiene— digo levantando mi cabeza muy en alto.

—Y si piensan casarse ¿Ya pensaron que tienes para ofrecerle a Josh y que tiene él que ofrecerte a ti?

Pienso a donde me llevara esta pregunta y que resultado tendrá cuando responda, pero siempre he sido sincera así que dejo que por mi boca solo salga la verdad.

—Ah Josh ya le di todo lo que una novia puede dar, no le ofreceré más porque no se merece nada más de mí y porque está claro que él no tiene nada que ofrecerme.

Me mira a lo que parece estar furioso y me reclama— ¿Y si esa es la situación, Por qué te has acostado con él?

No quiero dar explicaciones a este tipo de lo que hago con mi cuerpo, pero no pienso quedarme callada —Primero lo hice porque quería, además porque creía en el amor, creía que él era el hombre indicado, le entregue mi virginidad porque el prometió casarse conmigo y amarme por siempre, pero ahora veo que todo eso es mentira.

Esta vez me mira de arriba abajo y con desprecio —Tu primera vez no pudo haber sido con Josh, no pareces una niña inocente, además Josh ha negado que lo fueras, dijo que se acostó contigo por un momento de debilidad, pero que en efecto no eras la chica de la primera vez.

Este hombre me ha ofendido de la peor manera posible, voy a levantarme para irme pero entonces él se levanta primero —Me imagino que fuiste tú quien lo sedujo, quien lo provoco al límite, hasta hacerlo pecar, mira esos tatuajes en tus ante brazos, solo así puede lucir una prostituta, no debes de tener casa, tu padre debe ser un hombre muy malo y tu mamá una mujer a la que le hace falta carácter.

Mis lágrimas comienzan a salir y me siento indefensa ¿Qué se cree para hablarme así? Josh es un maldito mentiroso, un cobarde de mierda ¿como se atreve a negar mi virginidad frente a este hombre que se cree tan justo? ¿como hace para mentir de esta manera? Él tipo sigue con no se qué cosa, pero yo he vuelto a quedarme con la mente en blanco, me levanto para irme pero escucho un golpe fuerte en la mesa que me hace salir de mi detrimento mental— Dime la verdad, si Josh te embarazo lo obligare a casarse contigo, eso es lo que buscan jovencitas como tú, atrapar a chicos buenos como Josh.

Esta vez soy yo la que lo mira con furia y le digo con fuerza —Yo no estoy embarazada de Josh y no quiero que obligue a nadie a casarse conmigo, yo no voy a estar condenada a vivir con un hombre que no me quiera, el día que alguien este conmigo será por voluntad propia y no porque alguien más lo obligue a estar.

El hombre vuelve a su asiento y me habla detrás de su escritorio —Muy bien, si esa es tu decisión te advierto, no quiero verte nunca más cerca de Josh, no quiero que lo acoses, que lo busques, no quiero saber que alguien me diga que estas detrás de él.

—Ok... esto ha sido la estocada final, después de escuchar esto salgo corriendo y subo al auto de prisa, quiero alejarme lo más pronto posible de este lugar, siento que me han dado una golpiza de la que no puedo recuperarme, me duele cada pedazo roto del alma, maldigo este día, deseo que nunca hubiese existido, desde que abrí mis ojos esta mañana he recibido solo mierda, he descubierto que Josh es el peor ser sobre la faz de la tierra.

¿Cómo pude equivocarme tanto? ¿Cómo pude estar tan ciega y no ver tanta mentira, tanta maldad, tanto desprecio? Las lágrimas no me dejan ver el camino, Siento que el volante tiembla entre mis manos, deben ser los nervios o es que voy a toda velocidad, no lo sé, los autos y las personas pasan de prisa a mi lado, son ellos los que corren yo no corro, no sé donde estoy, lo peor es que no se a donde voy, no sé qué es lo que está pasando ¿y si me estoy volviendo loca? estoy donde todo empezó, estoy en la casa del árbol con Rose y estamos contando nuestras monedas, para saber cuánto dinero tenemos reunido para ir a la universidad. Rose quítame esa linterna de los ojos que no puedo ver ¡cuidado! Algo gigante viene hacia nosotros. —Roooose vas a caerte del árbol— le grito porque quiero ayudarla, pierdo el control del volante, estoy dando mil vueltas, las luces se apagan y no sé donde estoy.

Fria y Oscura Dulce Desastre IIWhere stories live. Discover now