Capitulo 28

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Bienvenida Signorina

—Buon pomeriggio signorina!

—¿Quee? —un mayordomo como el de cenicienta abre la puerta y me da la bienvenida.

 —benvenuto! —toma mis maletas y miro a Piero pidiendo ayuda, este hombre tan educado me habla y no me gusta ser descortés.

Piero me mira con sonrisa burlona — te ha dicho buenas tarde Meg y que seas muy bienvenida.

—Claro —logro susurrar, aun así solo puedo mirarlo a los ojos y sonreírle, maldición ¿por que no estudie italiano? solo hablo cuatro idiomas y aun así parece no ser suficiente pero entonces el agacha la mirada y asiente.

Cuando se cierra la gran puerta tras nosotros, veo frente a mí a dos hermosas mujeres con uniformes azules, delantal blanco y gorros del mismo color —Que carajos! ¿estoy en la casa de el príncipe Carlos o qué?

—Giusta, Darice —Piero le habla a las dos mujeres que aguardan frente a nosotros —Meg portando valigie e fargli vedere la sua stanza .

—Oye! Habla en mi idioma —frunzo el ceño y él no para de reírse de mí.

—Por favor ve con Giusta y Darice, llevaran tus maletas y te enseñaran tu habitación.

Miro a las ¿señoras? y asiento— ¿nos veremos más tarde?

— Si Meg, por el momento ve a descansar ha sido un viaje largo, nos vemos más tarde para cenar.

Subo las largas escaleras que me llevaran a la que será mi habitación y es tan hermosa, no deja de impresionarme esta casa, me pellizco varias veces porque me parece estar dentro de una novela de Jane Austen.

Giusta abre la puerta con una elegante llave y entra a la habitación. Pero... ¿esta será mi habitación?

Miro a las mujeres y al parecer mi cara les causa risa, Darice suelta una risita y tapa su boca avergonzada, Giusta le da un codazo y se aclara la garganta—Perdere questa sarà la vostra camera , se si vuole dire qualsiasi cosa , noi siamo qui per servire .

Abro la boca y solo asiento a lo que me dicen y trato de dar las gracias en italiano —gra – grazie.

No entiendo un carajo a lo que Darice vuelve a reírse por lo bajo, esta vez la miro a los ojos y ella agacha la cara avergonzada, me mira de nuevo y me doy cuenta que no se burla de mi, sus ojos brillan y me sonríe con complicidad, le sonrió de vuelta y entonces ella se sonroja, que chica tan extraña. Giusta es mayor que ella, podría ser su madre, un momento... mirándolas bien es su madre, si... se parecen. Ambas agachan la cabeza y se retiran de la habitación.

Me siento en la cama de princesa, que está llena de cojines bordados y velos blancos y miro a mi alrededor –Woo que hermoso es todo esto, creo que esa ha sido la palabra que ha salido de mi boca desde que llegue "Hermosa" esta parece la casa real y yo me siento toda una doncella, me echo a reír porqué no puedo salir de mi asombro con este lugar, me recuesto en la cama y pongo los tres dedos de mi mano sobre mi frente — estoy en Italia si... estoy aquí.

Fria y Oscura Dulce Desastre IIWhere stories live. Discover now