Capitulo 50

830 65 6
                                    

Un encuentro inesperado

Comenzaba la semana y como siempre estaba preparada para ir a la universidad, Rose había venido el domingo a pasar la noche conmigo ya que había pasado mucho tiempo que no pasábamos la noche juntas hablando de nuestras locuras, cocinando y escuchando música, mientras ella se ducha en el baño exterior yo me ducho en el baño de mi habitación, siento un olor delicioso a café cuando termino de asearme y sonrió, me alegra tanto que Rose este aquí, me trae agradables recuerdos de cuando vivíamos juntas.

Terminamos nuestro desayuno y en seguida bajamos con nuestros libros al auto, Rose enciende el estéreo y cantamos "We Don't Talk Anymore" al unisonó, entramos a la clase de filosofía y hoy somos el equipo número 4 en la exposición, hemos terminado y el profesor nos ha dado la puntuación de 22 sobre 25.

Ella está feliz así que me invita al cafetín para que celebremos mientras tomamos un batido de fresa, busco en mi bolso y me paro en seco —Rose olvide mi teléfono en el locker debo ir a buscarlo Piero debe estar escribiendo.

—Ok me adelantare al cafetín y así pido las bebidas para las dos.

Me doy la vuelta y recorro el largo pasillo hasta el área de los locker, al pasar por las escaleras veo a un chico allí sentado que se me hace parecido, volteo para verlo bien y no lo puedo creer, apresuro el paso presionando mis libros contra el pecho como evitando que mi corazón salga disparado.

—Meg espera Megan.

—No —niego dentro de mí y estoy caminando tan rápido que creo que en cualquier momento voy a echar a correr.

—Meg espera —escucho sus pasos tras de mí y no me ha dado tiempo de huir, sus manos están sobre mis hombros haciendo girar mi cuerpo, sin darme cuenta me ha acorralado contra la pared de ladrillos del patio trasero de la universidad.

—¿Qué haces aquí? ¿a qué has venido? ¡Suéltame! —le ordeno pero presiona mi cuerpo contra la pared y sus ojos recorren mis ojos y mis labios varias veces por segundo.

—Megan yo...

—Cállate Josh no quiero escucharte, no quiero que me toques, no quiero tenerte cerca —mi boca grita aquellas palabras, pero mi cerebro deja de pensar en lo que sus manos se posan en mi cintura haciendo presión para que no escape, el olor de su perfume se infiltra en mi olfato trayendo viejos recuerdos, mi corazón palpita a mil por horas porque él está muy cerca, demasiado cerca para empujarlo y escapar de su agarre.

—Meg no puedo más por Dios, no me rechaces de nuevo, mi vida no es la misma sin ti.

—Cállate déjame ir, no creo en ti entiende que ya no quiero saber de ti.

—¡No! me niego a creer en tus palabras —se acerca más y puedo sentir el roce de sus labios con los míos mientras habla.

—Josh aléjate, no te atrevas a...

No he terminado la frase cuando sus labios besan los míos y su lengua juega en mi boca, sin darme cuenta e cerrado mis ojos igual que él y me pierdo en este largo beso, no puedo respirar y me duele esta confusión, me duele tanto que recuerdo cuanto lo odio y muerdo sus labios para que pare de besarme, se aleja de mi y un sabor a sal se siente en mi boca, el limpia la sangre de sus labios mientras me observa en silencio, estoy furiosa así que estampo mi mano con fuerza contra su mejilla, pero él me ha dominado de nuevo y vuelve a besarme pegando todo su cuerpo contra el mío, lo empujo de nuevo y esta vez me alejo.

—Déjame en paz -se detiene al ver mis lagrimas —estoy saliendo con alguien, así que déjame en paz.

—¿Con quién? —se ríe de mi —¿con el italiano?

—Si —le grito furiosa —con el italiano.

—Tú no lo amas a él y él no te ama a ti, solo juega a la secundaria contigo y conmigo, cree que aún puede manipularme con lo de Marie.

—Ya basta Josh, no te atrevas a nombrarla, no te atrevas a hablar de ello, porque lo sé todo, se toda la verdad y tu no vas a cambiarla con tus mentiras.

—No pienso negar nada, pero en una cosa estoy seguro, el está contigo por vengarse de mí y ya no funcionará porque él se encargo de que supieras toda la verdad y ya no puede manipularme pidiéndome que me aparte de ti o si no te contara toda la verdad, ¿no te preguntaste porque me desaparecí todas esas veces? ¿No te preguntaste porque me alejaba de ti sin decir nada, sin dejar rastro?

—¿Qué? No, no puede ser por eso —me digo a misma mientras lo miro confusa y Josh parece darse cuenta de mi confusión.

—Si me Megan así es, fui chantajeado mil veces por ese marica, o me alejaba de ti o te contaba mi historia con su hermana y yo... yo no podía permitir que tu lo supieras.

—No, no puede ser, no es cierto —me repito una y mil veces mientras doy pasos hacia atrás.

—Yo te amo Meg fui un cobarde pero te amo.

—No —le grito y salgo corriendo para alejarme de él y de ese lugar.

Fria y Oscura Dulce Desastre IIWhere stories live. Discover now