capitulo 10

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Esta llamada no debe ser buena

Rose.

Estoy en el auto con Piero, hemos pasado miles de veces por donde pudo haber estado Megan y nada que damos con ella, mis nervios están destrozados ¡maldita sea! voy a darle una bofetada cuando la vea por no contestar el teléfono, ella sabe que no debe hacerme pasar por esto, se que lo prometió, prometió no volver a atentar contra su vida, debo confiar en ella, debo creer que no lo hará.

Piero esta en silencio, miro por la ventana en busca de una chica que se parezca a ella, tengo el teléfono en un puño y me vuelvo loca cuando lo escucho sonar, es Helen por Dios la madre de Megan, esta llamada no deber ser buena.

— ¿Helen?

—Rose ven al hospital, estoy esperando en urgencias, es Megan.

—Helen no— Grito y comienzo a llorar —Dime que ella está bien por favor.

—Rose ¿Qué sucedió? ¡Rose! —Piero me grita y logra sacarme de mi estado de shock.

—Llévame al hospital Piero por favor, ve lo más rápido que puedas, es Meg está en urgencias algo ha sucedido con ella.

—¿Que? ¿Qué le sucedió?

—No lo sé no tengo detalles, su madre está muy mal para hablar, llamaré a Alex.

Cuando Piero aparca en el estacionamiento corro con todas mis fueras, Helen está llorando en los pasillos, dice que no sabe nada de Meg, la ambulancia no ha llegado con ella aun, la llamaron desde donde ella tuvo el accidente para que estuviese aquí en su llegada, Piero entra y nos abraza a ambas.

—Alex! —le grito cuando lo veo entrar, él corre hasta nosotros, me mira como preguntando por Meg y solo pude decirle. —la ambulancia aun no ha llegado.

Han pasado unos cuantos minutos cuando vemos entrar la segunda camilla, —es ella!  —sabemos que es ella cuando pasa a nuestro lado, esto es horrible, lleva un collarín y varias tablillas que le inmovilizan el cuerpo, tiene muchos golpes en la cara y sangre alrededor de su cabeza, Helen cae al suelo y Piero la abraza mientras trata de levantarla, yo corro tras la camilla junto a Alex, ella tiene los ojos cerrados, le grito pero no se mueve, no me responde ¿por qué hay tanta sangre en su ropa? Por favor Dios mío que este viva, por favor ella no puede morir.

Atraviesan las puertas del quirófano y nos impiden el paso, no puedo evitarlo y me echo a llorar en los brazos de Alex, él se queda en silencio y solo me abraza, vamos a administración donde la madre de Megan está llenando la hoja de admisión de su hija, hay un pequeño televisor detrás del mostrador y vemos en las noticias el horrible accidente que ella ha sufrido.

Tapó mi boca con horror al ver como su auto se ha salido de la carretera y ha dado cientos de vueltas, Helen cae desmayada en los brazos de Piero, él también tiene los ojos muy abiertos, Alex esta tan impresionado como yo, ambos nos abrazamos rogando una vez más a Dios que nuestra niña se salve.

Ya ha pasado una hora y nadie sale a darnos noticias, Piero esta a una silla de distancia de donde yo estoy sentada, Alex está sentado en el piso con la mirada perdida, a Helen la han internado con calmantes y yo no paró de llorar en silencio y rogar a Dios para que mi amiga, mi hermana este a salvo.

Fria y Oscura Dulce Desastre IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora