Capítulo 49

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Estrellas en mis piernas para Piero

Entro al apartamento deseosa de un baño de espuma tibio, enciendo es stereo y escuchó In the arms of the angel, para mi primer día de clases puedo decir que fue magnífico, una de mis metas siempre fue ser independiente y tener hoy mi propio apartamento y mi propio auto me hacen sentir bien conmigo misma, eso me hace recordar que debo buscar un trabajo pronto ya que debo cuidar de mis ahorros, a veces pienso que cambiar las monedas de oro me cambiaría la vida por completo pero no quiero que sea de esa manera, quiero luchar por tener lo que quiero, sentir que me lo he ganado y no que me lo han regalado.

Me visto con un conjunto de algodón de short y camiseta para estar cómoda, pienso en hacer las fajitas de pollo que muchas veces hice con Rose y me sonrió al recordarlo, saco las tortillas de la nevera para calentarlas y rellenarlas cuando llaman por el intercomunicador.

—Buenas noches ¿señorita Megan?

—Sí buenas noches.

—Quería saber podía subir a tomar vino con usted.

—¿Piero?

—¿Esperabas a alguien más princesa?

—Al chico romántico que conocí en Italia.

—Soy el mismo corazón.

—Entonces ¿Qué esperas? Apartamento 2-14

Me vi así vestida y sentí vergüenza ¡Piero me viene a encontrar en estas fachas! me quejo de mi misma, pienso en vestirme con un jean pero me doy cuenta que no me dará tiempo, me veo al espejo y al menos mi cabello está en orden y mis mejillas están color rosa por el calor de la cocina, escucho el toc toc de la puerta y cuando abro, Piero está recostado a la puerta con una botella de mi vino favorito en sus manos.

—Buenas noches princesa.

—Buenas noches pasa adelante.

Al pasar me da un fuerte abrazo haciendo que mis pies dejen de tocar el suelo, planta un beso suave en mis labios y mis brazos siguen sujetándose a su cuello, no sé qué ha pasado pero los besos continuos entre él y yo nos han hecho olvidar la comida y el vino, las manos de Piero están en mis caderas, me levanta por las nalgas y me sube a su cintura, chocamos contra varias paredes buscando la cama y al estar sobre mi dice.

—Me matan esos short ¿o son tus piernas?

Baja hasta mis piernas y se queda mirando los pequeños lunares que hay en cada una de ellas —¿estos que son? ¿Acaso son algunas estrellitas en este pedacito de cielo?

Tapo mis ojos con los dedos de mis manos y río por sus locuras, la risa pasa cuando siento sus labios calientes en mis piernas, mientras me quita el short, estoy sentada en la orilla de la cama frente a él y él está arrodillado en el suelo frente a mí, pone mis cabellos detrás de la oreja mientras me da una sonrisa y dice —te quiero Meg

Volvemos a besarnos y hacemos el amor como si nuestra vida dependiera de ello, después de estar un rato recostados decidimos cenar y abrir la botella de vino, él me pregunta cómo ha ido la universidad y como ha ido todo en estos días, le cuento cada detalle y él sonríe, conversar con Piero me hace sentir que realmente mi vida le importa, pues siempre quiere saber cada detalle de lo que a mí me pasa, y a mí me encanta que sea así.

Fria y Oscura Dulce Desastre IIWhere stories live. Discover now