Fria y Oscura Dulce Desastre II

capitulo 37

Tratar

Piero.

Llego a mi habitación y me siento derrotado, fue duro para mi conservar la cordura con todo lo que ha pasado, me duele el cuerpo, el alma, me duele Meg ¿por qué hermosa chica, porque te dejaste corromper así?

Recuerdo su cuerpo desnudo y tiemblo ante su recuerdo, ella es perfecta en el estado en que se encuentre, por Dios santo su cuerpo, sus curvas, su cabello bañando su espalda, sus hombros y sus pechos, esos dulces y tiernos pechos, pude beber de ellos pero no es suficiente para mí, la quiero completa.

Sé que le dije que no la rechazaba, que lo hice por no aprovecharme de ella en el estado de ebriedad en el que se encontraba y eso es cierto, pero sí que golpeo mi ego al decirme que le hiciera el amor para olvidarlo a él, ya sé lo que siente una mujer cuando la utilizas para olvidar a otra ¿cuántas veces no estuve con Cris pensando en Meg? Ella incluso una vez me cruzo la cara por nombrarla en medio de nuestro encuentro sexual, siempre fui sincero le dije que no estaba enamorado de ella, aun así me aproveche de sus sentimientos hacia mí para tratar de olvidar a Meg.

Y ayer ella hizo lo mismo conmigo, me ha pedido que se lo haga para olvidarlo a él, que borre de su cuerpo las huella que él dejo en ella, en su piel, niña tonta como si eso funcionara, lo ama ella aun lo ama y yo no soporto saberlo, sé que es sincera cuando me besa, siento que le gustan mis besos y que se deja llevar, pero no he podido entrar a su corazón no he podido entrar a ella, estoy en su vida y a la vez fuera de ella.

Estoy bajo la regadera y siento que mi cuerpo echa humo mientras el agua baja mi temperatura corporal, Meg me encendió de tal manera que por poco no me siento capaz de parar, pienso en su cuerpo de nuevo y mi amigo se tensa de nuevo, fue su voz fue el quiebre en su voz lo que me hizo parar, sino no lo hubiese logrado, me besaba como una fiera al igual que clavó sus uñas en mi espalda, sentir su centro contra el mío me hizo perder la razón por un momento, nunca sacare su imagen de mi mente, su cuerpo es mejor de lo que yo imaginaba, su olor su sabor es incomparable a como yo la olfateaba de lejos, se que muchas veces se dio cuenta como la miraba, como me la comía con la mirada y solo Dios sabe todas las noches que moje mis sabanas soñando con ella.

Pero no la quiero en pedazos, la quiero completa, la quiero siendo ella, solo espero que este bien y que trate de estar bien como lo haré yo.