Capitulo 75

715 58 5
                                    

Me siento como un patan

Alex

Me levanto de cama con la impresión de escuchar una voz que viene de la sala, me encuentro con la desagradable sorpresa que a estas horas de la mañana rebeca está en mi casa.

—¿Qué haces aquí y quien te dejo entrar?

—Alex amor no seas tan petulante, he venido a ver como estas y a traerte el desayuno.

—No tengo hambre y estoy bien, responde a mi pregunta ¿Cómo entraste a mi departamento?

—Alguien que iba de salida me dejo pasar y tenías la puerta sin seguro.

Baja la cara con tristeza y se sienta en el sofá al parecer va a llorar, por Dios me siento un patán tratándola mal.

—Rebeca escucha, no puedes entrar así a mi departamento, ya ves lo que ocurrió la vez pasada.

—¿Te refieres a tu amiga del otro día? Pero ese día yo no pase sin avisar Alex, esa vez pasamos la noche juntos y yo como te quiero me tome el atrevimiento de hacerte el desayuno.

— Hablando de esa noche tengo una duda.

—Alex—me interrumpe de repente —alguien te ha llamado por teléfono mientras dormías.

—¿Y tu contestaste a la llamada? Por Dios santo rebeca te estás extralimitando con la confianza que te he dado.

— Lo siento cariño solo paso, yo estaba aquí, no dejaba de sonar y conteste por inercia.

—¿Quién llamo Rebeca? Mi corazón va a salirse del pecho, si es Megan la que ha llamado y rebeca la ha contestado va a confundirse todo cada vez más y lógicamente Meg va a pensar lo que no es.

—No se no estoy segura, creo que era un chico, algo así sobre el trabajo de cronometraría que deben hacer y de diseño.

—Ya ¿segura no llamo alguien más?

—No. ¿Esperabas alguna llamada importante?

—No, olvídalo iré por una franela y mis llaves debes tener hambre.

—Si—sonríe divertida.

—Las tortillas se arruinaron, están frías.

—Tranquila iremos a un buen lugar donde desayunar.

Me siento mal con rebeca ella me trata bien, se preocupa por mí y yo le trato de esta manera, compensare su gesto la llevare a comer, vamos en el auto y ya no esta triste como lo estaba antes, ahora sonríe.

—¿Qué te gustaría desayunar Rebe?

—Me encantaría ir a Starbucks en Midtown, más que comer algo me encantaría beber un delicioso café y probar algún bocadillo.

—Está bien, entonces a Midtown iremos—Mientras rebeca habla hasta por los codos en él auto yo estoy pensando en Meg y si abra escuchado mi mensaje o no ¿por que no me llama? aún debe estar molesta.

Fria y Oscura Dulce Desastre IIUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum