Capitulo 80

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Solo Dios sabe cuánto vale cada sonrisa mía

Megan

Decido regresar a casa caminando me hace bien para pensar, mientras más pienso y pienso esta vida es un maldito desatino, donde a veces parece que todo va ir mejor y resulta que solo es un descanso para la próxima batalla, a veces de verdad me siento agotada, sin fuerzas para continuar, con unas ganas inmensas de rendirme y dejar que todo pase menos yo.

Todas mis esperanzas dejan de existir y me pregunto ¿todo esto de que va? pues todo esto es la vida, levantarse al instante de caer limpiarse las rodillas y sacudirse las manos, respirar profundo después de tanto llorar, lavarse la cara y continuar, que ganamos con quejarnos y compadecernos a nosotros mismos cuando la vida nos golpea, si esto es así que puedo hacer.

¿cuáles son las enseñanzas que todo esto me ha traído? me lo he preguntado un millón de veces, pero solo me enseña a que debo ser fuerte, aunque de tanto ser fuerte me siento piedra, me siento hierro, por más que desee merecer un amor como el que Alex me ofrece, algo me hace pensar que no vale la pena vivir algo tan hermoso como eso ¿y saben por qué? porque eso implica volver a confiar, volver a creer, volver a ablandar tu corazón para poder abrirlo y que alguien vuelva a entrar, es tomar el riesgo de que vuelvas a salir herido sin poder repararlo luego.

Solo Dios sabe cuánto vale cada sonrisa mía, la mayoría de las veces en mi vida lo único que se ha dibujado en mi rostro son lágrimas, el primer hombre en decepcionarme fue mi padre, el padre de Rose y mi primer amor ¡Sí el imbécil de Josh Wetterberg! ese que más de mil veces me dijo que me amaba, ese que hablo de matrimonio y huyo ante el menor descuido, ese que me enseño que el amor es tan doloroso como hermoso, que los hombres cuando quieren algo de ti mienten y fingen hasta conseguirlo, que después del desastre que hacen contigo no les importa irse y ser unos cobardes.

He sentido tanto dolor en mi corazón, en el cuerpo, en mis huesos que me he acurrucado deseando a que pase, sin embargo no le he dado el placer a nadie de verme caer, he dicho, la vida debe cobrarles a todos lo que me han hecho, aunque eso implique destruirme a mi misma junto con ellos, ellos ven mi sonrisa pero la verdad es que no disfruto saber todo lo que han tenido que pagarle a esta vida por todo el mal que me han hecho, el secuestro de Josh, la pérdida del bebe de Margaret, la caída de Guillerme y todo su grupo de imbéciles, el embarazo de la amiga de Piero, Rebeca en la vida de Alex. A pesar de sentir que se lo merecen, eso no me hace feliz.

Pero aquí estoy, no me he rendido, continuo muchas veces haciendo el intento, tal vez nadie pueda salvarme nunca, tal vez ya estoy perdida pero quiero pensar que algún día Dios se apiade de mi y la vida me sonría, me deje ver lo bello que esta tiene para ofrecerme y al fin me rodee de personas que no quieran destruirme, que pueda multiplicar a Rose unas cien veces para que hayan muchas personas como ella, que me quieran mucho y me quieran de verdad.

Conozco mis objetivos, mis sueños, mis metas... así que seguiré adelante.

Continuara...

Fria y Oscura Dulce Desastre IIWhere stories live. Discover now