Fria y Oscura Dulce Desastre II

Capitulo 76

No nos hagamos daño.

La mañana transcurre más rápido de lo que esperaba, termino el manuscrito de esta semana antes de lo previsto. Tengo muchas ganas de ir a comer algo con Rose, me ha despertado y se pone insoportable cuando tiene hambre y yo tardo en llegar a donde esta, esta vez hemos quedado en que pase por mí, me ha sacado de la cama sin ningún reparo y le pido que no me apresure, tomare mi tiempo. Espero poder quitarme a Alex de la cabeza aunque sólo sea un rato, espero conforme pasen los días sentirme mejor.

—Aló Meg ya estoy abajo.

—Sí, si ya bajo.

—Hola Rose —le doy un fuerte abrazo al entrar al auto.

—Hola Meg ¿Cómo estás?

—Estoy, no sé como estoy.

— ¿Qué tienes Meg? —me mira preocupada y sincera.

Le cuento lo del mensaje de Alex y lo que me había alegrado saber que él se disculpaba y que reconocía haberse portado como un idiota, que lo llame pero que la rubia seguía durmiendo con él, que había sido ella la que me había contestado el teléfono del apartamento de Alex y prácticamente me dijo que entre él y yo no había nada que hablar.

—No se Meg pero esto es muy extraño.

— ¿Qué le ves de extraño?

— ¿Para qué Alex va a querer arreglar las cosas contigo si esta con la rubia?

—Porque los hombres son así Rose, te tienen a ti y las quieren tener a todas, son como machos que necesitan marcar su territorio donde quiera que están, pensé que Alex era diferente pero al parecer también me engaño.

—Él es diferente Meg y tú deberías de saberlo, aquí hay gato encerrado y yo voy a descubrir que es lo que está pasando. ¿A dónde quieres ir, que quieres comer?

—Ya lo sabes mi cafetería favorita, Starbucks quiero mi café con chocolate como me gusta.

— ¿Y un sándwich de pavo?

—Uhm déjame pensarlo— reímos al unisonó mientras cantamos de Bruno Mars en el auto.

Hemos llegado y al estar en nuestra mesa nos atienden y toman nuestro pedido, tengo mucha hambre así que acepto mi sándwich de pavo y jugo de naranja, Rose ha cambiado de parecer y a pedido un croissant de jamón y queso.

Me quedo helada al ver a la parejita que esta a lo lejos, Rose se da cuenta de mi mala cara y voltea para saber qué es lo que sucede.

— ¡No puede ser!

— ¿Qué es lo que no puede ser Rose? Que tu defendido este aquí con su noviecita después de negar que sean nada y desea arreglar las cosas conmigo.

— Tal vez fue solo una casualidad Meg, tal vez se encontraron aquí.

— Por favor no me jodas Rose, te dije que ella fue la que contesto el teléfono esta mañana, no me dirás que llego muy temprano a casa de Alex solamente a contestar el teléfono ¿sabes qué? Yo me voy de aquí, esto se fastidio.

Los veo y ella ahora sonríe besándole en los labios, lanzo el pañuelo y salgo de allí lo más rápido posible.

— Megan, por favor Megan espera.

Alex se da cuenta que estoy aquí ¿qué hace detrás de mi si esta con ella?

Estoy muy cerca del auto de Rose cuando siento que unos brazos me sujetan desde atrás, trato de zafarme pero hace girar mi cuerpo hacia el y me abraza por la cintura.

— Suéltame Alex Fith, suéltame y vete a donde esta ella.

— Megan por favor solo quiero que hablemos, por favor podrías aceptar que hablemos?

— No. No quiero escucharte, no quiero más mentiras en mi vida

— ¿En qué te he mentido Meg?

—Esto es el colmo del descaro, mis propios ojos siempre te ven con esa chica y todavía me preguntas en que me has mentido Alex Fith.

— ¿Acaso no puedo tener a una amiga?

— ¡Una amiga! Ah claro si es una amiga, una amiga que se acuesta contigo, duerme en tu casa, atiende tus llamadas, siempre esta como tu sombra a todas partes que vas, ósea nada especial... eso demuestra que no eres un hombre seria Alex, que no se puede confiar en ti.

— Espera estas confundiendo las cosas, ella no duerme en mi casa, ni atiende mis llamadas, por Dios Meg yo te quiero a ti.

— ¡Ah no! Mientes en mi cara Alex ¿me quieres? Lo mismo dicen todos.

— Pero es que las cosas no son como las estás diciendo Meg.

— Sabes que Alex yo te quiero y quiero que seas feliz, y si esa chica te gusta y te quiere ¿por qué te niegas a la posibilidad de comenzar algo nuevo con esa persona?

— Porque yo quiero estar contigo, no la quiero a ella.

— Alex... estas aquí con ella, las acciones hablan más que las palabras, ya basta por favor, no nos hagamos daño, tu y yo no.

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