capitulo 62

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Las cosas no pueden cambiar entre el y yo

Ya han pasado seis semanas, no he vuelto a saber de Alex aunque extrañamente piense en él a diario, no quiero enamorarme de nuevo, pero no puedo evitar sentir esto, me he reprochado estos sentimientos sin parar durante todo este tiempo, tanto que he sentido llamarlo, ir a verlo y me niego a hacerlo.

Las flores de Piero llegan a mi puerta todos los días, sus notas son tan hermosas como dolorosas, Josh me ha perseguido algunas veces más a las afueras de la escuela, jura que me ama y que todo se culpa de Piero... peleamos por las calles y la gente al mirarnos escandalizados él les dice si es mi novia y no la dejare en paz hasta que me perdone, me ha dicho que no tiene paz sin mi perdón pero solo lo expresa como una necesidad suya y no porque de verdad desee que yo le perdone. Verlo ante mi rascándose la cabeza y la barba trae a mi vagos recuerdos de lo que eran sus momentos de stress cuando solíamos pelear.

—¿Así que no puedes vivir sin mi perdón?

—Por favor Meg no te burles de mis sentimientos.

Dejo salir miles de carcajadas acompañadas de molestia e ironía —que no me burle de tus sentimientos ¿Cómo se siente Josh? Quiero saber cómo se siente ¿sientes lo mismo que sentí yo todas las veces que te burlaste de los míos? si no puedes vivir sin mi perdón entonces esto es algo que estas pidiendo por ti, es una necesidad tuya y no mía Josh Wetterberg.

—Sabes odiaba cuando me llamabas por mi nombre completo, me hacía sentir lo molesta que estabas conmigo, era tan fuerte la sensación que me quedaba congelado y temía que lo que dijese te enfurecieras aun más y todo fuese a peor.

—Si claro supongo que para todo tienes una excusa o una razón de peso.

— Pues aunque no lo parece es así Meg.

No se que estaba sucediendo, al parecer entre Josh y yo había una tregua y estaba viéndolo como un ¿amigo? tal vez, después de esa conversación me llamaba casi a diario para contarme como se sentía, fue patético el día que llamo para disculparse porque las redes sociales revelaron su nuevo romance ¿Cómo me sentí cuando lo supe? Fue lo primero que preguntó — eres un idiota—le respondí —creo que nunca cambiaras —y esa respuesta no tenía nada que ver con que me doliera que el estuviese saliendo con alguien, tenía que ver con su juego hipócrita de salir con alguien cuando aun me llamaba o me escribía para decirme que seguía amándome más que nunca.

¿Qué quien era la chica? Supongo que no pertenece al mundo de la farándula, pues todas las páginas de cotilleos hicieron mucho hincapié en no saber nada sobre ella, era una chica pálida, con el cabello enmarañado y bastante desaliñada —estas respirando envidia —se burla mi conciencia de mi, pues no, solo me pregunto ¿qué vera Josh en ella? después de que él y su familia se burlaran de mi por mi apariencia de inocentona.

Los regalos de Piero llegaban a mi apartamento sin para cada noche, muchas veces se hizo presente en la universidad para invitarme a cenar, hablamos muchas veces de darnos una oportunidad, pero mi corazón insistía en querer saber que era esto que sentía por Alex.

El se había alejado de mí, no sé porque en la universidad lo veía a lo lejos y cuando hacia el intento de acercarme se perdía entre la gente, no puedo continuar así, debo buscarle para hablar con él, por primera vez siento miedo de perderlo, siempre ha sido mi amigo incondicional y eso no puede cambiar. 

Fria y Oscura Dulce Desastre IIWhere stories live. Discover now