Fria y Oscura Dulce Desastre II

capitulo 16

Estoy muy enamorado de esta mujer

Alex.

Cuatro meses y ella sigue dormida, le he traído rosas como le prometí, esta tan hermosa su cabello esta tan largo que cae fuera de la cama, parece una princesa imperial descansando tras pelear una fuerte batalla, sus labios están un poco rosa pero igual se ve pálida, Rose de verdad se esfuerza por no romper las reglas del hospital y maquillarla.

Como lo he hecho todos estos meses saco una rosa del ramo que he traído hoy, lo acerco a su nariz para que ella pueda olerla, le doy un beso en la mejilla y la enfermera me mira y me sonríe. –Eres un novio muy tierno y atento.

Asiento y le sonrió también, no pienso negar que soy su novio como cuando se lo negué a mi pequeña hermana, debí ser más atrevido, debí luchar por ella desde que supe que él no la hacía feliz, así que solo le respondo –Si estoy muy enamorado de esta mujer.

-Tus canciones son muy bonitas, aunque algunas muy tristes, pero no te apures se que a ella igual le deben gustar cada una ellas.

- ¿Cree que este triste porque no he venido a visitarla con frecuencia?

-Por Dios muchacho vienes un día sí y otro no, te he escuchado decirle que es por las clases al igual que Rose, ella sabe que eso es lo correcto, se sentiría culpable si sabe que ustedes han dejado de cumplir con sus responsabilidades por su causa.

-Pienso en las palabras de la enfermera y ella tiene la razón, a Meg no le gustará saber que hemos perdido el primer trimestre de la universidad por su causa.

Escucho un llanto en el pasillo y esa parece ser la voz de Rose, veo que entran de golpe- ¿Qué sucede?

-La quieren desconectar Alex, no dejes por favor dile a mamá y a Helen que no lo hagan –estoy mudo no sé qué decir, solo puedo abrazar a Rose –Calma nena calma.

La enfermera nos exhorta –Por favor no pueden hablar de esto dentro de la habitación deben salir, son muchas personas recuerden que la paciente está en un estado delicado.

Con mucho esfuerza me llevo a todas estas mujeres al cafetín para hablar sobre la decisión, Rose no para de llorar, si quiera puede pensar en la idea de desconectar a Meg.

-Señora Helen se que está cansada y debe ser duro ver a su hija cada día en ese estado, pero no quiero creer que usted ha perdido la fe, usted no- Al fin he podido decir algo.

Ella me mira y sus rostro esta tan demacrado, puedo ver el dolor en sus ojos. –No he sido yo quien lo ha decidido Alex, ni si quiera hemos tomado la decisión de hacerlo, Rose entro al consultorio de Dalia cuando ella y el doctor Lancaster nos proponían desconectarla, ya mañana cumple cinco meses internada y en coma. Piensan que debemos dejarla descansar y dejarla ir.

-Eso nunca! –Rose se levanta de la mesa esta histérica con la idea, su madre trata de calmarla sentándola a su lado.

Continuo hablando con la señora Helen para desviar su atención de Rose -Que opina el señor Jhon?

-El no lo sabe, les digo que solo estábamos conversando sobre pensar en ello, cuando vino a ver a Megan le prometió que iría a rehabilitación porque quiere dejar de beber.

-Genial, ahora su padre quiere jugar a que la ama y será bueno.

-Rose Midori –su madre la reprende.

Sé que esto que Rose a dicho le ha dolido, así que una vez más ignoro su aptitud y termino la conversación –Entonces ¿usted que decidirá?

Ella me mira y luego mira a Dalia. –Quiero esperar un poco más –escucho el gran suspiro que da Rose y yo cierro los ojos agradecido –Le daremos un mes más sino entonces debemos despedirnos de ella.

-Un mes es muy poco. –Rose nos espeta a todos pero esta vez un poco más tranquila.

-Rose por favor, respetemos la decisión de Helen, debemos apoyarla. –le pide su mamá una vez más.

-Asiento a favor de lo que dice la señora Dalia, sin darnos cuenta todos estamos tomados de la mano y hacemos una oración en silencio pidiendo a Dios de que este no sea el fin para nuestra Meg ella merece vivir.