capitulo 12

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Esto no puede ser

Rose.

Es el cuarto día, ella aun no abre los ojos, aun no despierta, pero sé que está allí. Le ruego a Helen que por favor me deje pasar a verla y ella asiente con una sonrisa, gracias a Dios, iba a volverme loca si pasaba otro día sin verla.

Estoy esperando la hora de la visita para que podamos entrar a la unidad de cuidados intensivos, le doy gracias a Dios todos los días de que mamá trabaje aqui eso nos ayuda a tener ciertos privilegios.

El padre de Meg ha llegado y abraza a Helen llorando como un niño, se lamenta de lo sucedido y pide verla ¡genial! al parecer no podre ver a Meg hoy, esto es demasiado incomodo para mi, así que le pido a Alex que me acompañe al cafetín a tomar y a comer algo.

Pido dos cafés y dos sándwich uno para él y uno para mi, se que él no quiere nada pero debe comer, eso me hace sonreír con tristeza, al recordar que solía obligar a Meg a comer cuando se sentía mal y quería dejar de alimentarse por ello.

Me siento frente a él y le tiendo el café y sándwich —Toma por favor desayuna conmigo —suspira y da una mordida —Pediré un batido de fresas para los dos —asiente y yo le sonrió, este chico realmente la ama, no se ha movido de aquí ni un instante y esta tan preocupado que no puede ni hablar.

Estamos terminando de desayunar cuando por fin lo escucho hablar— ¿el maldito lo sabe?

Lo miro sorprendida por sus palabras, Alex suele ser muy conservador— ¿Quién? ¿Josh?

Cierra los ojos apenas lo nombro, esta tan enojado que ni siquiera soporta escuchar su nombre —No, no lo sabe y no quiero que lo sepa. Eliot me ha llamado y lo he mantenido alejado diciendo que no quiero verlo, no quiero que él se enteré, si lo sabe le contara a Josh y el no la vera así jamás, ella esta así por su culpa es un mal tipo y no permitiré que venga por lastima, el no la vera postrada jamás, si de mi depende el nunca lo sabrá.

Me mira fijamente a los ojos. —Estoy de acuerdo contigo, el no debe saberlo, no quiero que vea como casi la destruye, porque él no ha acabado con ella como cree que lo ha hecho, que se vaya a Seattle con su nueva novia y nos deje a todos en paz.

A Seattle con su nueva novia ¿De qué hablas? —Mientras Alex me cuenta todo lo que Josh estuvo haciendo en la gira no puedo evitar llorar, siento tanta pena por Meg, ella debió haber sufrido mucho al enterarse de esto, siento tanto odio por Josh, siento que lo odio con todas mis fuerzas pero debió haber algo más, ella tuvo que haber sabido algo más para perder el control de esa manera mientras manejaba.

Estoy pensando en voz alta y Alex me contesta —Lo sé por la zona donde tuvo el accidente, por el lugar donde la encontraron me hace pensar que ella quería salir de New York, estaba muy lejos de aquí por eso ninguno podía encontrarla, debió ir manejando a toda velocidad para alejarse en tan poco tiempo.

No puedo evitar echarme a llorar —Es mi culpa Alex, no debí dejarla sola, yo debía estar con ella.

Siento las manos de Alex sobre las mías y levanto la mirada hacia él —No te culpes Rose, sabes bien que no fue tu culpa, tu pensaste que ellos estaban juntos, felices de que él allá vuelto para estar con ella, la culpa es mía yo sabía que él estuvo con otra, se corrían rumores de que el regresaría días después, yo debí haber sabido que él volvería a terminar con ella, debí haberla llamado para saber cómo estaba.

—Vamos Alex tan poco te culpes, tu solo te comportaste como un caballero, tu no podías hacer nada solo esperar a que pasara lo tenía que pasar— me mira con el ceño fruncido, se que se siente tan culpable como yo.

—Mejor concentremos todas nuestras energías en Meg para que se recupere pronto ¿sí?

Le sonrió y él me devuelve la sonrisa —Si tienes razón, concentrémonos en Meg ella es lo más importante en este momento.

Fria y Oscura Dulce Desastre IIWhere stories live. Discover now