Mundos Opuestos

Capitulo 5: La nueva empleada.

Ana empezó su trabajo en casa de Samuel, Andrea le acomodo su horario para que pudiera estudiar, y solo requeriría de ella a tiempo completo los sabados, algo que a Ana le pareció muy bien. Un nuevo día en la escuela, tenia que verle la cara a su profesor, el cual se retrasaba por diez minutos mientras ella estaba de lo mas aburrida, su amiga Lina tampoco llegaba, fijando su mirada hacia la entrada del salón, vio cuando llegaba Lina con una sonrisa en su rostro, ubicando donde estaba Ana fue a sentarse con ella, pero detrás entraba también su profesor de música, viendo a Lina con curiosidad no pudo evitar pensar que a lo mejor estaban juntos.

Lina: ¿Qué me ves? –pregunto al ver como Ana la miraba.

Ana: ¿Estuviste con el profesor de música?

Lina: Digamos que... ya tengo su numero telefónico –dijo mostrando su celular, Ana pudo ver el nombre de ''Profe Benja'', conocía a su amiga y cuando alguien le gustaba no se detenía hasta conseguir sus objetivos.

Mientras Benjamín daba la clase, noto como varias veces la miraba, desviaba su mirada al instante pero sabia cuando su mirada se fijaba en ella, al terminar la clase, espero a que todos los alumnos abandonaran el salón.

Lina: ¿Vamos a la cafeteria?

Ana: Te alcanzo allá, primero iré al baño –dijo y su amiga asintió, vio como antes de salir del salon le guiño un ojo picaramente al profesor, y este alzo la mano despidiéndose de ella.

Benjamín: Ana, ¿podemos hablar?

Ana: Usted y yo no tenemos nada que hablar, aunque... bueno considerando que no tiene una semana y ya empieza coqueteando con sus alumnas, le daré un consejo, no es la primera vez que se ven ese tipo de cosas en esta institución, el año pasado despidieron a dos profesores por meterse con sus alumnas, le recomiendo que si quiere su trabajo deje de estar haciendole ojitos bonitos a las demás –dijo mientras Benjamín la miraba tratando de comprender por que le decía esas cosas.

Benjamín: Yo no le hago ojitos bonitos a mis alumnas, y soy muy profesional con mi trabajo...

Ana: Eso dice usted –murmuro entre dientes.

Benjamín: Si lo dices por tu amiga no te preocupes, aunque ella lo intentara no me involucraría con ninguna de mis alumnas, se hacer mi trabajo.

Ana: ¿Y yo le voy a creer? –sonrió- no soy tan ingenua para no darme cuenta de las cosas, pero sabe que, no me importa –dijo empezando a irse.

Benjamín: Tu y yo tenemos una cuenta pendiente, no te puedes ir todavía...

Ana: ¿Yo con usted?

Benjamín: ¿Te acuerdas lo que paso con mi guitarra? –enseguida el rostro de Ana palideció, ¿en serio se la iba a cobrar?

Ana: No se de que esta hablando, esta perdiendo su tiempo conmigo –dijo y salio evadiendo a Benjamín, este se abajo para coger la libreta de apuntes que se le había caído.

Benjamín: Oye, Ana –trato de llamarla pero ya se había ido- que chica tan complicada esta.

Andrea regaba las plantas del jardín, este oficio no le correspondía pero le encantaba hacerlo, si de algo sabia en esta vida era como darle amor a las plantas, aprendió de su difunta madre como cuidarlas con cariño. Después de regar las plantas regreso para tener todo en orden, Samuel aviso que esta tarde estaría con Samara, y debía prepararlo todo. Durante estos días lo ha tratado de manera cortante, para mantener ciertas distancia y hacerse menos daño con toda esta situación, aun así no podía evitar el dolor que sentía cuando pensaba en el, sus sueños la frustraban, y como no si el era el protagonista en casi todos, solo esperaba que algún día pueda olvidarlo, y poder tener una vida distinta, como siempre soñó, pero sin el...