Capitulo 21: Sentimientos frustrados (maratón 1/3)

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Andrea no sabia que hacer, por un lado tenia a Braulio quien esperaba por una respuesta, debería aceptar ser su novia de una vez por todas y dejar de sufrir por un imposible, pero por otro lado estaba el, Samuel quien también esperaba que ella dijera algo. Nunca quiso estar en una situación como esta, era bastante incomodo y era como si no supiera que decir, las palabras no querían salir de su boca, y lo peor del caso ellos estaban empezando a impacientarse poniéndola aun mas nerviosa.

Samuel: ¿Qué esperas Andrea? Dile a Braulio de una vez por todas tu respuesta, que no aceptas ser su novia –dijo mirando a Braulio y ella lo miro haciendo una mueca extraña.

Braulio: Samuel, ¿quien te dijo que ella no podría aceptar ser mi novia? Ni siquiera ha hablado, ademas ¿Por qué te metes? Es algo entre ella y yo...

Samuel: Me meto porque es mi casa y... y porque Andrea es mi amiga, ella sabe muy bien la clase de hombre que eres con las mujeres, no tendría algo contigo.

Braulio: ¿Ah si? Eso lo veremos –dijo acercándose a el, los dos estaban muy enojados, como si se debatieran en una guerra solo con sus miradas. Andrea estaba muy confundida con todo esto, y definitivamente ellos no la estaban ayudando.

Andrea: Ya basta! –exclamo llamando la atención de ambos- ¿con que derecho se creen decidir acerca de mi mi vida? –trato de calmarse un poco para no terminar discutiendo- ¡Es mi vida y yo tomo mis decisiones! –dijo antes de irse de ese lugar, estaba huyendo, no solo porque se sentía incomoda, sino porque tampoco tenia una respuesta para Braulio, el no se merecía algo así.

Braulio: ¿Ya vez lo que provocas? Deja a Andrea vivir su vida Samuel, tu ya tienes la tuya al lado de Samara, ¿o acaso quieres quedarte con las dos? –lo dejo solo, pensando en lo que acaba de pasar, de porque reacciono de esa manera, hasta se sintió estúpido al pensarlo, Andrea no merecía que se comportara de esa manera.

Benjamín y Ana esperaban fuera de la oficina del director mientras este atendía primero al chico, no lo había golpeado mucho ya que llegaron a separarlos, pero ahora tendrían que rendir cuentas ante lo que había hecho, sobre todo, ante lo que había dicho.

Benjamín: Todo estará bien -sujeto la mano de su novia para tranquilizarla, desde que están en ese lugar estaba muy nerviosa, y no es para menos.

El director los hizo pasar con su secretaria, antes de ellos entrar vieron al chico salir, se detuvieron unos momentos hasta que por fin los llamaron nuevamente y entraron, si antes estaba nerviosa, ahora mucho mas con la mirada desaprobatoria del director.

Director: ¿Saben lo que están haciendo? –pregunto mirando detenidamente a Benjamín- sobre ti cae mas responsabilidad, la chica es menor de edad, podrían demandarte por abuso de menores, y tu –esta vez miro a Ana- podrías salir expulsada de la escuela, tu muy bien sabes nuestros reglamentos y te prestaste para esto...

Benjamín: Director, con todo el respeto que se merece, pero es necesario que sepa que Ana y yo no s amamos, no fue planificado, simplemente se do y cuando nos dimos cuenta ya no podíamos evitarlo –dijo con toda seguridad, el director solo lo observaba- se que me lo advirtió cuando me contrato, pero tampoco imagine que en este lugar me encontraría al amor de mi vida –la miro con dulzura.

Director: ¿Y tu muchacha? ¿No tienes nada que decir? –ella iba a contestar, pero el se apresuro.

Benjamín: No es necesario director, pero le aseguro que lo nuestro no tiene por que interferir en nuestras responsabilidades, si es por la edad, Ana esta al cumplir su mayoría de edad y asunto resuelto... le propongo olvidar lo sucedido, prometemos no mezclar las cosas pero eso si, vuelve a pasar lo mismo otra vez y defenderé a mi novia como hoy, no permitiré que nadie la insulte, ni quiera propasarse con ella.

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