Capitulo 55: Reconciliación.

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Hoy era el cumpleaños de Benjamín, y no se podía concentrar. Después de llevar a la niña a su habitación y acostarla, se quito la ropa y entro al baño para ducharse, a lo mejor un poco de agua fría la dejaría pensar mejor. Salio del baño con una toalla envolviendo su cuerpo, se sentó en el borde de la cama tomando su celular, busco nuevamente la publicación, y vio unos comentarios que el había contestado, en uno decía -¡Gracias! Ha sido el mejor cumpleaños de mi vida, la pase muy bien- de pronto sintió algo en su pecho, una sensación incomoda, aunque para el fue el mejor día de su vida como lo describe en sus comentarios, ella se sentía inconforme consigo misma, a lo mejor el deseaba escuchar un feliz cumpleaños de su parte, y no podía privarlo de ello.

Salio del centro comercial con unas bolsas, se monto en el taxi, hizo unas llamadas, primero a su casa para ver si la niña había despertado, aunque se aseguro de dejarle todo bien preparado, no quería que nada se le escapara a la niñera, luego hizo una segunda llamada, la madre de Benjamín le daría la dirección exacta de su nuevo apartamento. Estando frente a su puerta, respiro varias veces antes de tocar la puerta, escuchaba sus pasos acercándose del otro lado de la puerta ¿si lo estaba molestando? ¿si ya tenia planes y se los estaba arruinando? Sacudió su cabeza para apartar esos pensamientos, luego se obligo a sonreír para ofrecerle la mejor de sus sonrisas, y cuando este abrió la puerta, pudo darse cuenta por su estado que no se estaba arreglando para salir, su pelo estaba totalmente alborotado, seguramente estaba durmiendo y ella lo había despertado.

Benjamín: Tu... ¿Qué haces aquí? -la miro con sorpresa, ella lo miro nerviosa- entra, no te quedes ahí parada –ella entro, escucho cuando cerro la puerta mientras ella analizaba el lugar donde vivía- esta un poco desorganizado lo se –vio la bolsa que traía en sus manos- ¿trajiste algo para mi?

Ana: Feliz cumpleaños –se acerco a el para entregarle la bolsa, se inclino hacia el, cruzo sus brazos alrededor de su cuello para terminar de acercarlo y unir sus labios, algo sorpresivo para Benjamín por la iniciativa de Ana, pero era una sorpresa que le encantaba.

Benjamín: Wow ahora si, es el mejor de mis cumpleaños –ella sonrió con sus mejillas coloradas, Benjamín abrió la bolsa sacando un porta retrato.

Ana: Este es mi regalo de cumpleaños –el porta retrato llevaba una foto de los tres, Ana y Benjamín que cargaba a la niña, esa foto se la habían tomado días antes en el jardín de la casa de Ana.

Benjamín: ¡Me encanta! –con sus ojos busco un lugar apropiado para tenerla, se dirigió a su habitación, justo al lado de su cama. Ana lo siguió, viendo lo emocionado que estaba colocando su porta retrato- ahora las veré todos los días, antes de acostarme y al levantarme.

Ana: Me alegra que te haya gustado mi regalo, este es el de Amalia –le entrego nuevamente la bolsa, entonces saco una camiseta que decía ''para el mejor papa del mundo: Te amo''.

Benjamín: Que afortunado soy, mis dos mujeres me han hecho el día de hoy, gracias por venir hasta aquí –sostuvo sus manos.

Ana: No podíamos pasar este día desapercibido, aunque también me gustaría –este la miro con atención- ¿Por qué me miras así?

Benjamín: Eres hermosa, no puedo evitarlo –Ana bajo la mirada- ¿quieres cenar conmigo? Pedimos pizza y vemos una película, ¿Qué te parece? –ella asintió dedicándole una sonrisa.

Andrea estaba perfectamente ubicada en la habitación de Samuel, quien se había encargado que prepararan la habitación especialmente para ella, todo limpio e higienizado, su cama era lo bastante cómoda para ella, ademas que tenia un teléfono cerca donde podía llamar a cualquiera de las empleadas por si algo se le ofrecía.

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