Mundos Opuestos

Capitulo 79.

El sonido de la brisa se mezclaba con la marcha nupcial anunciando la novia entrando al lugar donde se daría el casamiento entre Ana y Benjamín, con los nervios a flor de piel, Ana se acercaba dando pasos cortos, con la mirada hacia abajo, con una mano sujetaba su hermoso ramo de rosas blancas que entre Lina y su madre le diseñaron para que la acompañara en el día mas importante de su vida, de otro lado, su padre Ernesto la sujetaba mientras ambos se acercaban al altar. Cuando estuvieron llegando, se dio la oportunidad de levantar su frente, admirando la multitud que había asistido a su boda, pero sobretodo, admirándolo a él...

Con su traje blanco estaba de pie al lado del sacerdote que los casaría, Benjamín esperaba ansioso a su futura esposa, sus facciones con una mezcla de felicidad y nerviosismo, pero ya no había miedo, ambos podrían amarse por el resto de sus vidas.

En cuanto Ana y su padre quedaron frente a frente con Benjamín, el señor Ernesto se acerca primero a el dándole una palmada en el hombro, luego mira a su hija con aquellos ojos de amor de padre, sabía que la estaba entregando a un buen hombre, alguien que la ama tanto como el.

Ernesto: Te encargo a mi princesa.

Benjamín: Gracias por confiar en mi Don Ernesto, le prometo que no se va a arrepentir –dicho estas palabras, Ernesto fue a su lugar en primera fila donde estaba Leonor con la niña- te ves hermosa mi amor –Ana sonrió tímidamente, entonces se pusieron frente al padre en posición para que pudiera comenzar la ceremonia.

Andrea: Aayyy todo esto es tan cuchi –dijo muy sentimental al ver a Ana y Benjamín cumpliendo su sueño- todo es tan hermoso, la playa, el mar... todo tiene un significado en nuestras vidas, Benja y Ana sellaron su amor con esta playa y hoy se unirán para siempre en este lugar que fue testigo de tan grande e inocente amor.

Samuel: Te encanta las historias de amor –esta sonrió- me pregunto cuál será tu preferida.

Andrea: La de nosotros, por supuesto –ambos se besaron para luego seguir poniendo atención a la ceremonia.

Cuanto Ana y Benjamín recibieron la bendición del sacerdote, tras el ''puede besar a la novia'', ambos se fundieron en un cálido y tierno beso acompañado de los aplausos de la multitud que había asistido a su boda. Los primeros en acercarse a felicitarlos fueron los padres de Ana con la niña a quien cargaron e inmediatamente se tomaron la primera foto, luego una familiar con los padres de Ana y los padres de Benjamin. Así fueron acercándose todas las personas que fueron importante para ellos y que fueron testigo de cuanto se quieren.

Andrea con su embarazo ya muy avanzado no podía estar entre la multitud, tampoco mucho tiempo de pie por lo que Samuel prefirió llevarla al área de la fiesta, además que ya era hora de alimentarse.

Samuel: Ven amor, ya después los felicitas.

Andrea: Pero yo quiero tomarme una foto con ellos –se detuvo al sentir un movimiento en su vientre- ¡Se movieron! –Puso su mano donde sentía aquel impacto que siempre le causaba grandes sensaciones- están muy inquietos ahí dentro mi amor.

Samuel: Ya pronto estarán con nosotros.

Del otro lado estaban Lina y Braulio, ellos si habían conseguido su foto con Benjamín y Ana y ahora se dirigían a la fiesta.

Lina: Esta todo muy bonito... pero cuando nos casemos quiero algo más sencillo, y nuestra luna de miel tiene que ser en Acapulco...

Braulio: Mmm no sabía que nos íbamos a casar –Lina le pego en el hombro haciendo gestos divertida.

Lina: ¿Creíste que te dejaría libre para que puedas andar coqueteando por ahí a las mujeres? Pues no, te amarrare a mí para siempre –ella rodeo su cuello y el puso ambas manos en su cintura quedando sus labios a escasos centímetros.