Mundos Opuestos

Capitulo 35.

Al caer la noche después de un largo día, Andrea se encontraba revisando los estados de cuenta de la empresa, mas otros documentos que le pidió a su ahora secretaria para tener datos numéricos precisos, necesitaba analizarlo todo para saber con que empezar exactamente. Tenia mucho trabajo, aunque contaría con la ayuda del señor Ernesto y de Braulio, esto era algo nuevo para ella, una responsabilidad muy grande. Ana después de su encuentro con Benjamín había quedado muy triste, sobre todo por sus palabras, hablaba de ella como si todo lo que sentía por ella era parte del pasado, no podía evitar ese profundo dolor en su pecho y esa mirada penetrante llena de confusión y desilusión que este le dedicaba.

Ernesto: Hija, ¿se puede? –dijo abriendo la puerta de su habitación, esta asintió y se acerco donde ella sentándose en la orilla de su cama- ¿Cómo te sientes? Andrea me contó lo que paso, se te subió la presión... hija, por eso te dije que esperaras en casa, entiende que no quiero que nada malo te pase...

Ana: Lo siento papa, yo no sabia que el estaba ahí, no quería quedarme sola, sabes que no me gusta, te prometo que no saldré de la oficina de Andrea, ademas no creo que Benja me vaya a buscar –dijo bajando su mirada con tristeza- me odia porque no le dije lo de mi embarazo.

Ernesto: No creo que te odie, solo esta sentido porque estuviste lejos todos estos meses, pero igual no quiero que te expongas, ¿esta bien –sonrió para luego besar la frente de su hija- pediré que traigan la cena a tu habitación, quiero que descanses.

Ana: gracias papa, te quiero –dijo antes que saliera y ella se acomodo en la cama, con su celular empezó a buscar en el Instagram de Benjamín, estaba embobada viendo una foto de el, hasta que se desilusiono al verlo acompañado en una foto de una mujer- Por que no puedo sacarte de mi mente, Benjamín, por que no puedo olvidarte...

Sebastian: Así que esa muchacha es la nueva presidenta de la empresa –estaban cenando en el comedor cuando sin que Benjamín lo mencionara comenzaron a hablar de Andrea, de alguna forma su padre termina enterándose de todo- lo consigio porque tiene el apoyo de Del Castillo, ese hombre tiene mucho dinero, pero no creo que esa muchacha pueda hacerlo bien, terminara hundiendo la empresa.

Samara: Es que esa muchacha no sabe nada de negocios, que horror, y como Samuel acepto así como asi que lo destituyeran para darle su puesto a una inexperta.

Benjamín: ¡Ya basta!- hasta ahora había permanecido callado, pero no podía dejar que hablaran así de Andrea- no puedo creer que solo se dediquen a criticar y juzgar a los demás, Andrea es muy inteligente y no dudo que hará un buen trabajo, no es justo que saquen conclusiones a penas acaba de ser nombrada como presidenta.

Sebastian: Vamos a sacar todo nuestro dinero de ahí, no lo dejare en manos de esa mujer que probablemente los llevara a la ruina, mañana mismo haré un negocio con otra empresa mas prospera y...

Benjamín: ¡Nada! No sacaras ni un centavo, nuestro dinero se quedara en la empresa como en los últimos años, confío en Andrea y se que hará un excelente trabajo.

Samara: ¿Y ahora tu? Antes no querías ni involucrarte en los negocios familiares y ahora tomas decisiones de nuestro dinero...

Benjamín: ¿No querían que trabajara? Ahora lo estoy haciendo gracias a ti hermanita, asi que es eso, o tendrán que aguantarme con mi música –dijo esto para después levantarse, aun sin terminar su comida, estaba tan enojado que hasta el hambre se le quito.

Angela: Benjamín tiene razón, no deberían juzgar esa muchacha, denle una oportunidad, a lo mejor...

Sebastian: ¡Cállate mujer! Suficiente tengo ya con tu hijo para que ahora vengas tu también. Samara, te necesito en mi despacho –dijo y los dos se levantaron de la mesa también.