Mundos Opuestos

Capitulo 30.

Braulio: Ya esta todo listo-entro a la habitación donde estaba Samuel en una camilla, con algunos golpes debido al accidente, lo llamo por ser la única persona que lo ayudaría en este momento- debes tener mas cuidado, el medico dijo que llegaste con una elevada cantidad de alcohol, ¡pudiste haberte matado!

Samuel: A lo mejor, eso debió pasar, hubiera sido lo mejor para todos que me muriera en ese accidente – Braulio lo miro desconcertado.

Braulio: No puedes estar hablando en serio Samuel, tu no eres mi amigo, Samuel no se dejaría rendir tan fácilmente.

Samuel: Soy un estúpido Braulio, un imbécil –dijo mientras se levantaba de la cama y Braulio lo seguía resignado.

Benjamin llegaba a la escuela, hablo con Ana y quedaron en verse allí, tenia muchas ganas de verla y que le contara todo ahora en su nueva casa, su nueva vida. Caminando por el pasillo, logro verla a la distancia con su amiga lina, estaba hermosa como siempre, se acerco por detrás sorprendiéndola en un abrazo.

Ana: ¡Benja! –exclamo al sentir los labios de su novio presionando su cuello- no hagas eso o nos llamaran la atención.

Lina: Y menos en frente de mi –dijo mirándolos divertida.

Benjamin: Lo siento Lina, este veo a mi novia y no puedo resistir –se acerco a besar sus labios- pero cuéntame, ¿Cómo te fue ayer? –pregunto curioso y ella lanzo un suspiro.

Ana: Pues, cambiaran muchas cosas a partir de hoy... empezando por que ya no estudiare mas aquí –dijo dejando a Benjamín confundido- el señor Ernesto quiere que estudie en casa con la asesoría de un profesor particular...

Benjamín: ¿Qué? Pero no... ¿Por qué hace eso?

Ana: Estoy tratando de evitar que me lleve al extranjero, no quiero separarme de ti –dio y se acerco a abrazarlo, Benjamín tenia la cabezas con miles de preguntas, y si no fuera suficiente, vio a su hermana salir con el director de la escuela de su oficina- ¿Qué haces aquí?

Samara: Vengo a poner unos cuantos puntos en su lugar –dijo sonriendo mientras los observaba- te veo en casa, hermanito –se fue.

Director: Lamento decirlo pero, ya el centro educativo no necesitara mas de sus servicios como profesor.

Andrea estaba en casa, junto con Ernesto coordinando algunas cosas para su viaje, el quería prepararla muy bien para que lo acompañara en todas sus reuniones, sabia del talento de Andrea y quería arovechalo. Andrea por su parte no podía negar que estaba emocionada, siempre le gustaron esas cosas, solo se prohibía por permanecer al lado de Samuel, pero ahora estaría haciendo lo que mas le gusta, aun no dejaba de pensar en el, que estaría haciendo ahora, como estaria... si fueran otras las circunstancias correría a buscarlo, si el fuera capaz de pedírselo, ella no lo pensaría dos veces para quedarse con el, pero eso nunca iba a suceder...

Ernesto: ¿En que piensas? –pregunto llamando su atención- solo espero no te hayas arrepentido de aceptar mi oferta.

Andrea: Para nada, aunque no le voy a negar que sigo pensando en el...

Ernesto: ¿En Samuel? ¿Lo amas mucho verdad?

Andrea: Eso ya no importa –dijo tratando de convencerse a si misma, pero lo cierto es que todo su ser lo reclamaba.

Ernesto: Enamorarse es lo mas bonito que le puede pasar a una persona, siempre cuando es correspondido y las dos personas pueden entregar su amor –sujeto la mano de Andrea mientras ella lo miraba con tristeza- estoy seguro que pronto tu también vivirás la historia de amor mas bonita e impresionante que te hayas imaginado jamas –le sonríe.