Mundos Opuestos

Capitulo 52: Estaré a tu lado.

Mientras Ana seguía conversando con la señora Angela, Benjamín se dedicaba a cuidar de su bebe, le dio de comer para luego quedarse con ella susurrándole unas canciones mientras la niña se quedaba quieta en sus brazos. En un momento, Ana se dedico a observarlo, a pesar de su juventud, Benjamín se mostraba muy maduro asumiendo su paternidad, lo miraba con tanta admiración que se olvido de prestarle atención a la señora Angela, quien al notarlo chasqueo sus dedos frente a ella llamando su atención.

Angela: ¡Ana! –soltó una risa cuando ella se sobresalto, la señora era muy alegre, tenia una mirada dulce y llena de bondad.

Ana: Lo siento –dijo avergonzada, Benjamín seguía prestandole atención a su hija, por lo que no se molesto en mirar hacia otro lado.

Angela: Si se ven muy bien, ¿verdad? –ella la miro- Benjamín ha demostrado ser todo un hombre, estoy muy contenta de tenerlo como hijo.

Ana: Es una gran persona, y tiene una gran conexión con la niña, ambos serán inseparables –sonrió mirándolos, hasta que una voz peculiar llamo su atención.

Lina: Ana –entro a la sala saludando con su mano a todos, al llegar donde su amiga la abrazo casi sacandole el aire de sus pulmones- te extrañe.

Ana: Hasta que por fin te dignas en venir a conocer a tu sobrina, ¿Dónde te habías metido?

Lina: Las preguntas para después, quiero conocer a esta pequeña –dijo sonriendo mientras se acercaba a Benjamín quien sostenía a la pequeña, pero antes de llegar se detuvo justo en frente, Ana avanzo donde ella dándose cuenta de inmediato.

Ana: Anda, te presento a Amalia –cogió la niña en brazos para acercarla donde su amiga quien cambio su rostro al ver a la bebe y la caro en seguida.

Lina: ¡Aaayy! Es tan bella –se notaba muy emocionada, a Benjamín le llamo la atención su cambio tan repentino en cuanto ella se acerco a el, y después cuando Ana le paso la niña.

Benjamín: Ana –la llevo a parte para que ni su madre ni Lina notaran su conversación- ¿Ya me puedes contar todo lo que paso con Lina, siento que me repudia...

Ana: No, es solo que tiene un trauma, no es solo contra ti, sino contra todos los hombres –este la miro frunciendo el ceño- te pido que no hagas preguntas ahora, lo mejor sera esperar –en ese momento sonó el celular de Ana, ella no dudo en contestar- ¿bueno? Papa... ¿Cómo? ¿Dónde esta?

El doctor les informo del estado de Andrea, había superado la operación, afortunadamente no necesito la transfusión de sangre, pero debido a la operación y a los golpes en su costilla estaba muy delicada. La tendrían en observación para ver su evolución, ella aun no despertaba por lo que todavía no podían decir que la operación fue un éxito rotundo, esperaban que en 48 horas, mas tardar, haya reaccionado.

Samuel estaba muy desesperado, quería verla pero se lo impedían por su condición, Braulio en ningún momento se separo de el, le trajo algo de comer pero este sencillamente no quiso, no tenia cabeza para pensar en comida teniendo la mujer que mas ama postrada en una cama de hospital y sin poder verla.

Braulio: Lo mejor es que vayas a tomar un baño y descansar, no estamos haciendo nada aquí Samuel –este o ignoraba, por supuesto no pensaba moverse- no nos dejaran verla, y supongo tampoco nos dejaran estar a los dos esta noche, yo puedo quedarme mientras vas a descansar, ya en la noche me sustituyes y así... es mejor estar descansado y cuando ella despierte te vea bien –puso una mano en su hombro.

Samuel: No me voy, si quieres puedes irte, yo solo me iré cuando pueda ver a Andrea –se levanto dándole la espalda.

Ernesto: Samuel, Braulio –llegando donde ellos estaban- ¿Qué le paso a Andrea? –estaba muy preocupado, Andrea es como su hija, le ha tenido mucho aprecio en todo este tiempo.