Capitulo 37: Borrachera de dos.

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Después del encuentro con Benjamín, Ana había quedado destrozada, por un lado tenia la necesidad de perdonarlo, de estar con el que la abrazara y le dijera cuanto la amaba, pero por otro lado, era como si fuera imposible estar con el, como si hubiera una gran distancia que los separaba a pesar de estar cerca. Mientras caminaba hacia la oficina de Andrea, escucho voces provenientes de otra oficina, la cual tenía la puerta entreabierta, pensó seguir de largo pero en el momento que escucho mencionar a Benjamín, no lo pensó dos veces para asomarse a escuchar. Cuando se acerco a la puerta, distinguió la figura de Samara, ella estaba con esa mujer, a la que vio besando a Benjamín y lo vio con ella esta mañana.

Melanie: Es que nada de lo que hago funciona, Benjamín no me está haciendo caso, me huye cada vez que me acerco a él, incluso hace un momento me dejo por ir detrás de esa muchacha...

Samara: ¡Eres una buena para nada, no puedes hacer nada bien! Ni con la trampa que hiciste para separarlo de esa mosca muerta y que ella se desilusionara y se fuera, lograste que el estúpido de mi hermano cayera en tus encantos, no lo puedo creer Melanie eres una idiota –en ese momento Ana se quedo sorprendida, más que eso empezó a atar cabos, y si era lo que estaba pensando, había cometido un gran error con Benjamín, eso no podría perdonárselo- tienes que meterte en su cama, seducirlo.

Melanie: Ya lo he hecho, pero él me detiene, me ha humillado y echado de su habitación, hasta amenazo con irse de la casa si lo volvía a hacer, el sigue enamorado de la estúpida esa.

Ana no siguió escuchando mas, era suficiente información para ella, y para darse cuenta que todo este tiempo Benjamín ha sido inocente y por estúpida no ha querido escucharlo. Se alejo rápidamente de ahí, abandonando la empresa.

Andrea, llegando a su casa, subió por las escaleras hasta llegar a su habitación, se desvistió y quito los zapatos y entro a bañarse, no volvería hoy a la oficina, se había traído el trabajo a casa. Lo que sucedió con Samuel en el ascensor la dejo atónita, descubrió que todavía Samuel tenía mucho poder sobre ella, y eso no lo puede permitir, no quería salir lastimada otra vez.

Salió con una toalla cubriendo su cuerpo, tomo su celular para hacer unas llamadas, le dio indicaciones a su secretaria, esta le comento que Samuel le pidió poner un anuncio para buscar una nueva secretaria, no tenía problemas con eso, así que le dio permiso para que accediera a publicar ese anuncio. Después de la llamada se vistió para comenzar a checar los papeles que se trajo del trabajo.

Ana: Andrea –entro a su habitación- no llegue a tu oficina porque me paso un imprevisto, descubrí que todo este tiempo he sido una estúpida –sentándose en la cama mientras envolvía su vientre entre sus manos, aun impresionada por lo que acaba de descubrir.

Andrea: ¿Se trata de Benjamín? –esta asintió empezando a llorar, y le conto a Andrea todo lo que había escuchado- debí imaginar que esa Samura estaba detrás de todo esto, ni con su hermano deja de ser tan víbora.

Ana: Pero yo... debí escucharlo, el me lo pidió, me lo rogo y por estúpida lo hice a un lado... lo separe de mi, y de nuestra hija –Andrea se acerco abrazándola.

Andrea: Ya no te preocupes por eso, veras como Benjamín y tu volverán a estar juntos –tomo su rostro limpiándole las lagrimas- ahora a calmarse, que aquí mi sobrinita no merece sufrir y todo esto le afecta.

Ana: gracias Andrea –sonrió volviendo a abrazarla.

Benjamín: Hola Samuel –dijo entrando a su oficina cuando este recogía todo para salir- necesito hablar contigo... ¿ya te vas?

Samuel: ¿De qué quieres hablar?

Benjamín: Necesito tu ayuda, quiero irme de la casa, no soporto que mi padre y mi hermana quieran controlar mi vida, perdí a la mujer que más amo y tu eres el único que puede ayudarme por favor.

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