Mundos Opuestos

Capitulo 54.

Era un día perfecto para un día de campo, y por supuesto, Benjamín no desaprovecho la oportunidad para pasar un día con sus mujeres, llevo todo lo necesario, comida, bebida, el postre, junto a Ana y su bebe, y acompañado de su guitarra pretendía pasar un día estupendo.

Ana: Esta deliciosa esta ensalada, bueno toda la comida, ¿tu la preparaste?

Benjamín: No se cocinar mucho, mi mama me ayudo... ¿de verdad te gusta? –ella asintió sonriendo.

Ana: Lastima que Amalia todavía no puede comer estas cosas –dijo viendo como la bebe la seguía con la mirada- ¿Si no vas a hacer nada con tu guitarra para que la trajiste?

Benjamín: Este... la verdad he estado componiendo algo en mis ratos libres, la llegada de mi princesita me ha estado inspirando –tomo la guitarra sacándola de su cobertor- ¿quieres escuchar?

Ana: Supongo que estaría bien, mi amor vamos a escuchar la canción de papa –dijo a la bebe mientras la acomodaba en su regazo, escuchando atentamente las cuerdas de la guitarra que comenzaban a sonar.

Dice mucha gente que los hombres nunca lloran,

pero yo he tenido que volver a mi niñez una vez mas.

me sigo preguntando,

porque te sigo amando y dejaste sangrando mis heridas.

No puedo colmarte ni de joyas ni dinero,

pero puedo darte un corazon que es verdadero

mis alas en el viento necesitan de tus besos

acompañame en el viaje que volar solo no puedo...

Y sabes que eres la princesa de mis sueños encantados

cuantas guerras he librado por tenerte aqui a mi lado

no me canso de buscarte, no me importara arriesgarte

si al final de esta aventura yo lograra conquistarte

y he pintado a mi princesa en un cuadro imaginario

le cantaba en el oido susurrando muy despacio

tanto tiempo he naufragado y yo se que no fue en vano

no he dejado de intentarlo, porque creo en los milagros.

Cuando termino la cancion, Ana comenzo a aplaudir muy contenta.

Ana: Muy bien, Benjamín, se nota que no has perdido la sensibilidad al componer canciones.

Benjamín: ¿En verdad lo crees? .ella asintió muy segura- me alegra que te guste... he estado pensando volver a la música.

Ana: Hazlo, es lo que te gusta y se te da bien, Amalia y yo te apoyaremos –tomo la manita de la niña y la extendió hacia el, Benjamín la sostuvo sonriendo para luego mirar a Ana.

Benjamín: Entonces no las decepcionare –se quedaron mirando- sera mejor que volvamos, no quiero tener problemas con el señor Ernesto por tardar tanto con ustedes...

Ana: Pero yo me quiero quedar un rato mas, ademas es temprano, y este lugar es precioso.

Benjamín: Bueno, haremos lo que tu quieras –se atrevió a tomarle la mano sin pedir permiso, Ana no le reprocho, por el contrario sujeto mas fuerte.

Hace mas de dos horas, Braulio había llamado a la agencia por la persona que limpiaría en su departamento, tenia que recurrir a alguien para poder mantener la limpieza ya que ese tipo de cosas no se le daban muy bien, y debido a su trabajo solo disponía de tiempo los fines de semana, por lo que todos los sábados venia una mujer de la agencia, a hacerle los quehaceres del hogar. Al momento de sonar el timbre, suspiro fastidiado por todo lo que tuvo que esperar.