Capitulo 40: Sorpresa.

4.5K 246 25
                                    


El día había terminado, y con el la faena laboral. Recogiendo sus cosas en la oficina, Andrea iba dejando todo en orden para los próximos días, al otro día saldría de viaje a la inauguración del hotel a la que estaba invitada por ser la nueva presidenta de la empresa, y prometió quedarse el fin de semana. No tenia muchas ganas pero el dueño del hotel se mostró insistente y no pudo negarse.

Samara: Vaya, vaya –dijo entrando con prepotencia y sentándose en uno de los asientos, Andrea la observo para luego seguir en lo que estaba- me imagino que ahora si estas feliz, porque todo lo que has querido se te esta dando –Andrea hizo un esfuerzo enorme por ignorarla- lastima que de todo eso, lo que mas quieres no podrás conseguirlo –Andrea tomo su bolso para salir de su oficina pero esta se lo impido- Samuel nunca sera tuyo, el solo te tiene aprecio, pero no te desea como a mi.

Andrea: A mi no me interesa que el me desee, me interesa mas que el me ame –dijo provocando que Samara la mirara con odio.

Samuel estaba esperando que Andrea saliera de su oficina, pero al juzgar por la hora se estaba tardando, fue a comprobar si todavía estaba en su oficina, pero justo antes de entrar escucho voces, ''Que hace Samara con Andrea'' se dijo cuando se asomo cerca de la puerta para poder escuchar mejor la conversación.

Samara: ¿Entonces lo admites? Siempre has estado enamorada de Samuel, por eso sentías celos de cómo me miraba, de cómo me trataba –Andrea sostenía la mirada mientras escuchaba atentamente- siempre quisiste que el terminara conmigo, por eso te metías en medio de nosotros, ¡Acéptalo! –tomándola por los hombros la zarandeo.

Andrea: ¡Si! –se separo bajo su mirada sin expresión- siempre lo he querido, Samuel ha sido mi amor desde niña y todavía lo sigo creyendo, tampoco creo que pueda olvidarlo porque lo tengo muy clavado aquí –señalando su pecho- lo amo con todas mis fuerzas y siempre lo amare –dijo para después acercarse a la puerta.

Samuel, quien permanecía tras la puerta, al escuchar las palabras de Andrea, no pudo envitar esa sensación que lo llenaba de emoción, todavía lo quería, se lo dejo bien claro a Samara y a el por supuesto. En cuanto se dio cuenta que Andrea iba a salir se escondió viendo como se alejaba, ahora si estaba seguro que valía la pena esto que estaba sintiendo, tenia ganas de gritarlo a los cuatro vientos, que ella y todo el mundo se enteraran, pero antes debía poner varias cosas en su lugar.

Samuel: Samara –dijo cuando la vio salir de la oficina de Andrea, esta lo miro extrañada al verlo salir de su escondite- quiero que te alejes de Andrea, no quiero que la busques ni la molestes ¿me escuchaste?

Samara: ¿Por qué? No me digas que ahora te gusta –Samuel suspiro observándola- Andrea es una mosca muerta que terminara dándote la espalda cuando se canse de ti, ahora esta muy emocionada contigo porque nunca te ha tenido, pero ya eras, te acordaras de mi –entonces se alejo dejandolo atrás.

Samuel: ¿Bueno? Necesito que me consigas un viaje... deja todo listo por favor, mas adelante te daré instrucciones –colgó su celular y comenzó a caminar para irse.

Andrea llego a casa, estaba muy agotada, no solamente por el trabajo, sino por todas las emociones del día. Se recostó en el sofá, quito sus zapatos y se dedico a descansar allí hasta que unas risas se fueron escuchando cada vez mas cerca, abrió los ojos encontrándose con la atenta mirada de Ernesto y Ana frente a ella.

Ernesto: Ya me han dicho que estas haciendo un excelente trabajo, felicidades –ella mostró una sonrisa mientras Ana se acomodaba a su lado en el sofá.

Ana: Te ves cansada... ¿mucho trabajo hoy? –Andrea toco su pancita sonriendo- el doctor dijo que todo iba bien con el embarazo, tiene buen peso, y hasta ahora...

Mundos OpuestosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora