Capítulo 39

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Finales de Julio. El calor del día ya era ridículo, pero parecía que nada se comparaba con el aire abrasador de la tarde, aquel que lograba ahogar hasta al mayor fanático del verano del mundo. De verdad. Madrid en esa fecha debía considerarse como inhabitable, cerrado para todo público, clausurado para cualquiera que sufriese de presión alto o simplemente le gustase el lujo de respirar sin sentir los pulmones en llamas.

Ella sentía que se asfixiaba tumbada en la pequeña habitación de la residencia, como si las paredes se cerrasen en torno a su cuerpo a cada momento que inhalaba y exhalaba. Estaba tremendamente aburrida; tenían la noche libre en Ídem y eso a ella le fastidiaba enormemente. Que no, que obviamente él no podía pasarse todas las noches en la discoteca porque debía estudiar, pero igual le sabía mal.

Le sabía mal porque encontraba su lugar en ese modesto escenario, con el micrófono entre las manos y las luces encegueciéndole la vista. Amaba esa luz con todo su ser. Le llenaba de adrenalina y emoción, como un sentimiento que le presionaba el pecho haciéndole acuerdo que ese era su lugar en el mundo, bajo un reflector, con la pista de fondo y su voz hundiéndose en el ambiente.

No quería enfadase con él porque sabía que también era importante los estudios, que era la razón principal por la cual había decidido mudarse de Barcelona a Madrid, sin importar las quejas de ella por la distancia. Porque no, no le hacía gracia tener que coger un AVE todos los viernes para volver a coger otro los domingos, era una situación casi insostenible, pero haría lo que fuera por estar junto a él, siempre lo había hecho, y probablemente siempre lo haría.

(Siempre.)

Todavía recordaba el instante en el que le dijo que se mudaba. Lo recordaba básicamente por los gritos que pegó ella que hicieron temblar los vidrios y que seguramente se escucharon hasta en Granada. No podía concebir como después de haberle visto lloriquear por los suelos porque sus mejores amigos habían conseguido becas en la capital del país, él mismo había tenido los cojones como para aplicar allí también. No quería concebirlo, tampoco, porque si lo hacía tenía que meterle una hostia que le dejaste en Latinoamérica.

Al final había logrado hacer las paces con el asunto porque él le explicó, con más tranquilidad, que buscaba un nuevo comienzo, que todos su colegas iban a hacer lo mismo, y que qué mejor lugar para independizarse juntos que Madrid. Indirectamente había decidido por ella el resto de su futuro, la universidad a la que iba a ir, y el sitio donde iban a formar una familia. O quizás muy directamente. Pero la catalana no le daba demasiada importancia, después de todo él debía saber lo que era mejor para ellos.

(O no.)

Poco a poco había aceptado la idea de no verle más en el instituto, no tenerle en la sala de su casa viendo películas ni en su habitación pegado al piano. Había aceptado que su día a día, por más triste que fuese, era solo una pequeña cuota que debía sobrellevar hasta que el próximo otoño llegase y finalmente pudiese mudarse con él a la capital.

No había nada que desease con más intensidad.

El verano estaba siendo un poco más llevadero, porque podía pasarse más días con él y menos en su tierra, teniendo así un poco más de flexibilidad, pero sus padres le extrañaban, y no estaban del todo listos para que su pajarito dejase el nido aún. Le decían una y otra vez que pronto se iría a estudiar lejos y que ellos también querían aprovecharle mientras pudiesen, escucharle antes de que se convirtiese en una gran estrella.

Aitana reía ante ese pensamiento, con los ojos brillantes de ilusión y la sonrisa plagada de corazón. Sus padres eran sus más grandes fans, quienes le apoyaban incondicionalmente a que siguiese la carrera de música y no cualquier otra cosa que fuese más rentable. Sabía que tenía suerte, que otros no la tendrían tan fácil, y no quería ser una desagradecida, por eso había pasado allí su cumpleaños, y ahora quedaba pasar el fin de semana con su novio antes de volver a emprender viaje a casa.

Lo peor de nosotrosWhere stories live. Discover now