Capítulo 3

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—No tenemos un blanco en la mira. — Louis dice mientras maneja a su destino. — Madame K dijo que elijamos a uno, mientras el trabajo sea realizado.

—¿Crees que se está quedando sin blancos específicos?

—Creo que ella está comenzando a no importarle a quien matamos y a quien no. —Louis se encoge de hombros y William asiente emitiendo un sonido de afirmación con su boca sin despegar los labios. Toma la mano de su hermano en la suya. — Como sea, la elección libre es difícil que te la den. Así que, quien sea que elijamos, tiene que ser un objetivo que valga la pena.

—¿Puedo elegir esta vez Lou? —Will hace puchero de manera infantil. — ¿Si? ¿Por favor?

El omega mayor sonríe de lado y asiente, siempre rindiéndose ante su hermano. Le gustaba ver a William feliz.

Cuando llegan al club, ambos omegas se mantienen pegados el uno al otros mientras buscan con la mirada en la pista de baile y en la barra por posibles víctimas.

—Relajémonos un poco. — William sugiere, siempre él es el que tiene más ganas de tomar vodka. — Siempre lo hacemos mejor bajo la influencia del alcohol.

—Definitivamente no. —

—Afloja un poco abuelito. — Louis escucha decir a su igual mientras este lo arrastra hacia los altos asientos y es obligado a sentarse en la barra para tomar un poco.

Toman por un rato, Louis está un poco "feliz", pero William un poco más que tomado. Con sus ojos recorriendo el lugar, fichando alfas desde la distancia. Will elige lo que parece ser un alfa solitario y anti social.

Señala al chico de anteojos que estaba sentado con su celular, y Louis murmura en aprobación. Solo, tímido, y probablemente sencillo de llevar a casa. Perfecto.

—Ve por el. — Louis dice golpeando el trasero de su hermano mientras este camina hacia el joven.

—Hola. — William le dice al hombre con pelo ondeado y anteojos, su mano apoyándose en el hombro del alfa. La mirada del mayor se dirige a él asustado. Le da una sonrisa seductora. — Pareces un poco solitario.

—N-No. — El hombre dice tragando duro, tensándose cuando el omega se sube a su regazo pasando las piernas por su cadera. — No, vine con alguien...

—Yo no veo a ningún omega contigo. — William hace puchero y juega con el cuello de la remera del chico sonriendo al ver lo liso y prolijo que era. Seguramente planchaba su ropa. — ¿Por qué es eso?

— Yo no, emmm,,, — Marcel saca suavemente las manos de William sobre él. — No vine con un omega. Mi hermano me acompañó, mejor dicho, yo lo acompañé a el, por lo que parece.

Ahora el alfa parecía perdido en sus pensamientos con la vista fija en el escenario. En ese momento es cuando William agudiza sus oídos escuchando la voz gruesa y mira al escenario encontrándose con una copia exacta del hombre que estaba con él.

¡Gemelos! Oh, Louis amara esto.

—Yo también vine con mi hermano. — William dice con algunas copas de más y toma la cara de Marcel girándola hacia el, sonriendo cuando sus narices rozan. — Es un abuelito, no le gusta el alcohol, pero lo hace por mi.

—Parece un, ammm, chico agradable. — Marcel murmura nerviosamente y trata de quitarse al omega de encima, pero William toma sus manos y las coloca en su cintura. Ahora el hombre estaba intranquilo. — ¡Oh Dios!

—Mi nombre es William. — El chico susurra y rie de manera infantil. — Recuérdalo, papi.

—¿Y quién es él? — William mira hacia atrás encontrándose con su hermano que camina hacia ellos meneando sus caderas. Toca el hombro de Marcel mordiéndose el labio inferior.

The Alpha Sirens (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora