Capítulo 19

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Eran aproximadamente las 10 de la noche cuando Marcel le da un leve empujón a Harry bostezando. Estaban en su propia habitación tirados en la cama de lado mirándose enfrentados. — Estoy cansado Hazzy. ¿Aún tienes planeado ir al cuarto de los gemelos?

Harry sonríe de lado traviesamente. — Si...Me atrevería a decir que deberíamos pasar todas las noches allí desde ahora en adelante. — Hace una pausa suspirando. — Mientras ellos estén de acuerdo con eso, por supuesto.

Extiende la mano hacia Marcy y este la toma tirando de él levantándolo de la cama. — ¿Deberíamos llevarles algo de comer?

—Hay algunas galletas en el armario. No sé qué hacen allí, en realidad no es lugar para guardar las galletas. — Ríe ante la aclaración mientras el menor va hacia el armario en su búsqueda.

—Cállate. — Marcel ríe también y vuelve con el tarro de galletas de azúcar. — Okay, llévalas tú.

Le pasa el tarro a Harry corriendo hacia la cocina para ir en busca de té. Cuando termina regresa y va con Harry hacia la habitación con la bandeja y las dos tazas de té. Golpean levemente la puerta de la habitación.

Louis abre la puerta con una mirada oscura en el rostro, pero se relaja cuando ve que eran Harry y Marcel. — Hey.

Harry sacude el tarro de galletitas de chocolate. — ¿Podemos entrar? Marcel hizo té.

William se asoma detrás de Louis con sus cejas levantadas. — ¿Té? Muévete, Lou. Déjalos entrar.

Harry entra en el cuarto cuando Louis se aleja de la puerta dejando el tarro de las galletas en la mesita de noche. Y Marcel deja la bandeja con el té.

Marcel se sienta en la gran cama e inmediatamente William se sube acurrucándose contra el sosteniendo una taza de té en sus manos.

─Que dulce eres. ─ William le da una leve sonrisa besando la sien de Marcel. ─ Haces el mejor té del mundo.

Marcel se sonroja y le murmura un tímido "gracias" pensando lo que quería hacer con este pequeño omega. Poner la marca en su cuello y escapar con él, esconderlo y protegerlo de todas las cosas malas del mundo.

─Estoy halagado papi, pero no necesito protección. ─ William dice en tono juguetón. Marcel se pone pálido.

─Si, lo hiciste. ─ El omega sonríe. ─ Pero me parece lindo, sinceramente...Tu alfa está apareciendo por primera vez.

Marcel trata de no ofenderse... sabe que es más que nada un alfa débil.

─Aw...─ William besa la punta de su nariz sonriendo al ver su puchero. ─ No lo dije como nada malo, solo que...me gusta.

Harry mira a Marcel, de repente sintiendo celos de toda la atención que estaba sintiendo. Se gira hacia Louis apoyándose casualmente contra la pared. ─ Me encantaría marcar ese lindo cuello tuyo. Y tenerte debajo de mí...llenarte de mis cachorros.

Él recibe una mirada dura y una patada en la espinilla por parte del omega. ─ Aléjate. ─ Louis le gruñe mirando hacia otro lado para que no vea lo rojas que estaban sus mejillas. ─ Eso no funciona conmigo. Y tampoco contigo.

Marcel estaba mirando a Will, su cara colorada cuando el menor se sube a su regazo mordiéndole el cuello en forma de broma. ─ ¡¿Q-Qué estás haciendo?! ─Se pone nervioso sus ojos cerrándose con presión.

─Esta bien jugar un ratito antes de dormir, ¿Verdad? Ha pasado tanto tiempo que alguien me dio su nudo. Estoy demasiado excitado. ─ William dice lloriqueando y Marcel piensa que va a desmayarse.

─N-No podemos hacer eso! ¡Aun no estamos enlazados! ─ Exclama y empuja a William dejándolo a un lado. ─ ¡Eso es completamente impúdico, no hay manera de que suceda, me iré a dormir, buenas noches! ─Se mete dentro de la cama tapándose. William se sienta derecho mirando en confusión, pestañeando varias veces. Su pequeño plan de calentar a Marcel y hacer que lo desee, fue un fracaso. Era demasiado vergonzoso.

Will mira a Louis encogiéndose de hombros, luego a Harry, quien se endereza de la pared. ─ Estoy completamente dispuesto a follarte, si es lo que necesitas.

Louis gruñe fuertemente y ambos chicos hacen una mueca de asco.

─Okay, okay. ─ Harry tose. ─ ¿Nada de eso? Entonces supongo que me iré a mi cama.

Se acerca donde Marcel yacía acostado en la gran cama y se acuesta a su lado, así puede ser la cuchara pequeña, lo que parecía ser la posición preferida para acostarse. William se acurruca contra Marcel haciendo puchero cuando se da cuenta que el alfa está completamente dormido y haciéndole cucharita a Harry. Se da vuelta dándole la espalda a Marcel y se abraza a Louis ronroneando cuando su hermano le devuelve el abrazo protegiendolo.

Por primera vez en años, Edward se duerme, solo y con frió, con una sensación de dolor profundo y soledad en su corazón.

The Alpha Sirens (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora