Capítulo 58

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Suelta un quejido de dolor cuando el electroshock lo atraviesa. El hombre tira de su collar de metal sacándolo hacia el aire frio amenazándolo con el palo que le dio el shock.

—¿Se lo has puesto? — Pregunta hacia la mujer flaca que estaba a su lado. Esta señala la pierna de William donde el rastreador estaba puesto. — Bien.

—¿Qué me están haciendo? — El omega les pregunta cuando le quitan el collar.

—Corre cuando dispare. — La mujer murmura y se alejan de él cerrando las puertas. — Tienes a varios cazadores que irán por tu piel, diviértete tratando de sobrevivir.

—¿Y si lo hago?

—Nunca lo logran.

El arma dispara.

***

Louis resopla y jadea con su boca abierta mientras corre, sin mirar atrás. El dolor en su pierna era insoportable, y él no sabía cuán grande era esta propiedad, pero su intención era averiguarlo.

—¡Mierda! — Grita cuando otra bala da en su pierna. Cae, por uno momento, y luego se vuelve a levantar.

—¡Está por allí!

Mira a su alrededor, trepando al árbol lo más alto que podía. Maldice mientras se sienta, rompiendo su remera para envolver sus heridas.

—Tengo que lograrlo, tengo que encontrar a Will.

Se para encontrando una salida para poder salir con vida, y mira a dos hombres que se detienen debajo del árbol donde se había trepado. Se agacha nuevamente escondiéndose entre las hojas y los espía.

—Necesitamos a ese lobo. — El hombre con pancita cervecera resopla, y Louis observa que tiene una pequeña arma en su cinturón. — Su piel podría ir al mercado negro.

—Tal vez debimos pagar por su hermano— Louis entrecierra los ojos ahogando un gruñido. — Este parecía estar más en forma.

Sus pensamientos regresan a la noche anterior, cuando tenía a unos cuantos cazadores de cambiaformas tocándolo y examinándolo mientras él estaba demasiado drogado. Debieron haber hecho lo mismo con Will. Los habían hecho cambiar a su forma humana y de esa forma, eran más vulnerables a la hora de cazarlos.

—Lo.Quiero.A.Él — Louis se para en sus dedos relamiéndose los labios mientras mira al hombre viejo. — ¡Solo.A.Él!

Cuando le da la espalda al árbol, Louis salta hacia el hombre. Envuelve sus brazos y piernas a su alrededor, y toma el arma que este tenía para luego disparar al hombre que lo acompañaba entre los ojos antes de quebrar el cuello del hombre mayor.

Louis cae al suelo, tomando bocandas de aire y sobándose el abdomen.

—Ustedes cuatro espero que estén bien allí dentro. — Dice antes de pararse y sacándoles las armas a los hombres y algo de ropa. Aún tenía que acabar con tres más. — Mami no criará cachorros débiles. Solo sobrevivientes.

***

William alcanza la cerca, y mira hacia atrás. La propiedad debía ser de una milla o dos de largo e, incluso parándose frente a la cerca, no había señales de casas.

—No estamos en casa cachorros— William murmura no atreviéndose a trepar. Sabía que la cerca tendría alambre que electrocutaba. Sabía que la gente de aquí no era idiota. — Sosténganse para el viaje amores, mami tiene una lucha por delante.

Tenía a seis cazadores que iban tras él, y solo había uno más que quedaba vivo. Dos habían sido atacados por su lado lobuno, lo sabía por la sangre en su cara y pecho, otros dos fueron destripados mientras estaban sentados tomando un descanso y el último fue decapitado con un machete de uno de los cazadores muertos.

Sin embargo, el último, era inexperto. William lo estaba persiguiendo como si fuese una presa, dejando huellas falsas mientras se mantenía adelante. Ahora, estaba sentado en un árbol con una lanza de un hombre muerto. Abajo, estaba el joven alfa que lo estaba buscando.

Obviamente estaba agitado y algo nervioso, haberse separado del omega cuando decapitó al quinto cazador, y Will cree que ahora este había vuelto a la realidad. Estaba en un lugar con un cambiaformas asesino que estaba embarazado.

Y eso lo hacia una triple amenaza.

William espera, sonriendo de lado mientras la lanza se le hacía pesada en su mano. El hombre camina justo debajo de la rama donde él estaba sentado, y el omega sostiene la lanza hacia abajo, directamente apuntando hacia la cabeza del hombre.

Toma aire profundamente, y grita mientras salta hacia abajo. El hombre mira hacia arriba, pero era demasiado tarde. La lanza cae directo en la cara del cazador atravesando todo su cuerpo, y William es salpicado por sangre cuando cae sobre el cuerpo ya muerto del hombre. Se baja de él dejando caer su cuerpo iniciando su camino de nuevo hacia el lugar donde lo habían dejado salir.

No iba a escapar hoy, pero era inteligente. Había marcado arboles así ya sabía cómo volver hacia la cerca. Después lo estudiaría bien.

—Regresaste. — La mujer dice al sangriento omega. — ¿Sin heridas?

William se gira mostrándole la herida de cuchillo que tenía en la parte de atrás de su muslo derecho.

—Limpiaremos eso— Dice simplemente. — Vamos, de vuelta a tus amarres.

Escucha. Ahora no era el momento de pelear con las personas que manejaban esto. Tenía que explorar primero.

***

Louis se sienta en su celda, mirando hacia la puerta mientras escucha a otros omegas gritar. Uno por uno, eran arrastrados durante el día, y algunos incluso a la noche.

No lo habían sacado de nuevo, no después de haber visto lo que les habían hecho a los hombres. Habia matado a los últimos tres brutalmente, incluso mutilado sus cuerpos y descuartizo a uno de ellos.

Alza la mirada cuando la puerta se abre, el hombre que lo secuestró camina hacia él entrando a la celda, con un pequeño plato de galletas y agua.

—Escuché lo que hiciste. — Le dice al omega, pero Louis no responde. — Tienes experiencia.

—Tengo más que eso. — Susurra. — Tengo ganas de vivir, y eso consiste en tener cosas, gente, que estos otros omegas tal vez no tienen.

Se levanta golpeando el plato de las manos del hombre. El hombre pega un saltito haciéndose hacia atrás.

—Estaré condenado si tú ganas — Gruñe. — Estaré condenado si pierdo.

—¿Perder qué?

Louis toma el agua.

—No te gustaría saber — Toma un trago de agua caminando alejándose de él sentándose donde estaba antes. — Haz tomado a los omegas equivocados, imbécil, y no estoy diciendo eso solo porque sabemos matar. Lo digo porque tenemos alfas.

—¿Alfas?

—Alfas — Louis confirma. — Y puede que nunca hayan matado a nadie antes, pero puede que lo hagan cuando te encuentren.

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ACLARACIÓN: Si ven errores gramaticales o no entienden algo díganmelo, debo admitir que este capítulo me costó muchísimo traducirlo. Así que espero sepan comprender si hay algo que no tiene sentido o está mal escrito JAJAJA Hice lo mejor que pude.

The Alpha Sirens (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora