Capítulo 27

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─Lo sabía. Lo sabía, maldita sea. Sabía que no debía ablandarme con esas putas, nunca debí dejarlos entrar aquí, mírense. ¡Por el amor de Dios, paren de llorar! ─ Edward exclama enfadado a sus hermanos menores, Marcel hipea.

─Lo siento, Edward, e-es solo que... ¡Ha pasado un mes! Todo un mes, y no hemos tenido noticias de ellos, no puedo soportarlo. L-Lo extraño...a los dos. ─ Marcel solloza entrecortado sobándose los ojos.

Harry se abraza a él besando su cabeza. ─ ¡Todo estará bien! Vamos a encontrarlos, ¡Sé que lo haremos!

Edward gruñe en voz baja. ─ Los encontraré. Y se arrepentirán cuando lo haga. ─ Dice secamente yéndose de la sala. Todo lo relacionado a los omegas era sospechoso. ¿Por qué se fueron sin avisar cuándo todo parecía estar yendo bien?

Camina hacia su oficina, iniciando sesión en la computadora antes de abrir reportes de policía. Tenía que haber algunas conexiones entre los asesinos de los alfas, además de que todas las víctimas eran alfas.

No le tomó mucho tiempo haya la conexión entre ellos. Cada asesinato...había solo un alfa en cada escena del crimen. Había muchas maneras de las que fueron asesinados, pero parecía que en la mayoría de los casos... Los mataban con cosas de sus propios hogares. Un cuchillo de su cocina, su arma personal.

Y en todos los cuerpos, había una letra. Muchos de los cuerpos tenían la letra S, pero había otras letras que aparecían. Siempre cubiertas de sangre.

Mira la pantalla fijamente a todas las escenas de los crímenes, preguntando qué significaba esa letra S.

Era malo que odiaba a los omegas y que no se llevaba bien con los betas. Hubiese estado bueno tener a gente a quien interrogar ahora. Pero solo podía solicitar la ayuda de Google.

Así que, Edward se pone a navegar por los blogs, foros y páginas de investigación, tratando de encontrar alguna relación entre los alfas y la letra S.

Estaba indagando por un blog de crímenes, donde de unos comentarios que hablaban sobre un tipo de organización que se llamaba Sirens. Un grupo de asesinos, básicamente, omegas atractivos que eran enviados a seducir alfas y luego matarlos.

Pero ¿Por qué? Nadie parecía saberlo.

Otra vez, dios, deseaba estar donde estaban esos gemelos ahora, y obligarlos a responder sus preguntas.

Todo lo que sabía ahora era que ninguno de sus hermanos menores debía estar solo.

Apaga la computadora cerrando la pantalla, se levanta caminando por la oficina antes de irse hacia la habitación donde los gemelos dormían para ver si habían dejado algo.

No había nada en el armario, cómoda, mesita de luz, estantes, nada que no haya estado allí antes.

Rueda los ojos, era obvio que esos codiciosos omegas lo usaron y después se fueron sin dejar rastro. Seguramente les robaron mucho dinero y ni lo notaron.

Saca las sábanas de la cama decidiendo que iba a limpiar ya que estaba allí. El olor a omega lo estaba volviendo loco.

Tira las almohadas al piso congelándose cuando oye algo golpear contra el suelo. Agarra la almohada sacándole la funda, sorprendido de encontrar un corte en esta. Mete la mano adentro, sacando, no uno, ni dos, si no tres navajas de bolsillo.

Los mira y luego a la pared. Esos no estaban allí antes. Y ahora estaba cien por ciento seguro que esos omegas no planeaban nada bueno contra ellos.

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Doble update el día de hoy, espero que les gusten los caps! :)

The Alpha Sirens (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora