Capítulo 50

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Louis se despierta tarde a la mañana siguiente, en la cama solo con William. Se acurruca más contra su hermano menor hundiendo su rostro en su cuello. — Dios, muero de hambre...— Murmura y Will bosteza.

—Yo también. ¿Sabes lo que me podría comer ahora?

—Mantequilla de maní frita y mermelada — Ambos dicen a la vez, a Louis se le hacía agua a la boca ante el pensamiento.

—¿Qué hora es? Apuesto a que podemos persuadir a los chicos para que nos cocinen. — Murmura girándose viendo el reloj. — ¿Qué? ¿Una de la tarde? ¿Por qué nos dejaron dormir hasta tan tarde? — Gruñe levantándose de la cama rápidamente.

William admira como su trasero se mueve mientras se pone unos panties, suspira mirándolo enamorado. — ¿Piensas que se enojaran si solo bajo con una remera puesta?

—Saltarán de alegría. Yo solo bajare en ropa interior. La verdad no tengo ganas de vestirme con ropa ahora.

William se encoge de hombros poniéndose un sweater que les quedaba dos talles más grandes. — ¿Sabes que más quiero? Frutillas. Como, frutillas bien grandes. ¡O moras! Mmm, mentí, quiero mentas ahora.

—Podemos pedirles...— Louis murmura decidiendo a último momento ponerse una remera. Por alguna razón...No quería que nadie viera su pecho o su pancita. Se sentía feo, terriblemente consiente.

William hace puchero al verlo con ropa demás, pero no dice nada mientras salen del cuarto y bajan hacia la sala.

—Al fin se despertaron eh? — Harry sonríe de lado mirándolos golpeándose el regazo. Louis se sienta entre él y Edward, y William se sienta entre él y Marcel.

—Estamos muy despiertos y a ambos nos gustarían sándwiches de mantequilla de maní frita y mermelada por favor. — William dice besando la comisura de la boca de Marcel y Harry agarra su trasero. — Tal vez un té de menta también.

—Yo quiero un té de naranja Pekoe. — Louis murmura relajándose en los brazos de Edward mientras el gran alfa acaricia sus hombros. — Por favor.

Harry muerde el cuello de William, succionando hasta que deja un chupón. — Mmmm. Hueles tan...algo. Will. ¿Te compraste un perfume nuevo?

—N-No... — William tose aclarándose la garganta. — No sé qué es. Tal vez es el gel de ducha...— Dice. Aunque muy dentro suyo, sabía muy bien lo que era. Lo sabía. ¿Cuánto tiempo tardaría Louis en darse cuenta?

Su hermano parecía mucho más inteligente que él la mayoría del tiempo. Entonces, ¿por qué estaba tomándole tanto tiempo en darse cuenta? Tal vez estaba en negación.

—Tal vez. — Harry murmura encontrando a Edward con su mirada quien ha estado oliendo a Louis y al parecer, pensaba lo mismo que él pensaba de Will.

Marcel se para estirándose antes de entrar a la cocina. — Vengan aquí chicos! Les haré te, mientras intento cocinar.

—¡Aléjate de las hornallas! — Louis y William gritan a la vez corriendo hacia la cocina.

Harry fija su mirada en los ojos de Edward nuevamente hablándole en susurros. — Dime que no soy yo, tú también lo hueles ¿o no?

Edward asiente gruñendo. — Crees que...nos están engañando?

—¡No! — Exclama susurrando negando con su cabeza rápidamente. — No es eso, es como que su olor, solo se incrementó. Es más, como el nuestro... Ni siquiera llegue a estar cerca de Will que ya lo olía.

Edward mira alrededor antes de suspirar. — Necesitamos saber que está pasando. Pronto.

The Alpha Sirens (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora